El gobierno de Bolivia autorizó este martes que el líder opositor Luis Fernando Camacho, detenido en una cárcel a las afueras de La Paz, reciba atención médica mientras continúan las protestas en Santa Cruz. Este fin de semana redactó un manuscrito en el cual responsabiliza por su vida al presidente de Bolivia, Luis Arce.
En Santa Cruz, motor económico del país, continúan los choques entre los manifestantes y la policía, que ha utilizado gases lacrimógenos en respuesta a los petardos. Los bloqueos de rutas mantienen aislada la región mientras se realizan marchas en ciudades como La Paz y Cochabamba.
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El conflicto ha dejado hasta ahora 26 policías heridos, 44 vehículos quemados de la Fiscalía y 15 detenidos en las últimas horas. Los días anteriores fueron arrestadas 23 personas por destrozos.
Camacho, detenido el miércoles y trasladado a La Paz, surgió del Comité Cívico de Santa Cruz durante la crisis política de 2019 que derivó en la renuncia del entonces presidente, Evo Morales, líder del partido gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
La Organización de los Estados Americanos (OEA) había concluido que las elecciones en las que obtuvo su cuarto mandato consecutivo habían sido fraudulentas. Para el MAS, al igual que para los gobiernos de México y de Argentina, donde Morales estuvo asilado, hubo un golpe de Estado.
La Fiscalía ha pedido la prisión preventiva para Camacho bajo el argumento de que hay riesgo de fuga y obstaculización de la justicia mientras es investigado.
