“Larreta dice que está dispuesto a aplicar los cambios en las primeras 100 horas, no en los primeros 100 días. Y que si las manifestaciones lo enfrentan, no va a tener problema en enfrentarlas también. Tengo la sensación de que es un discurso de campaña, y que llegada la situación de tener que gobernar, la realidad se va a imponer en todos los sentidos”, afirmó Jorge Fontevecchia en la apertura de Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), del 15 de noviembre del 2022.
En su regreso luego de una breve ausencia, el conductor comenzó saludando y agradeciendo “a todo el equipo de Modo Fontevecchia, que me permitió pasar una semana en Europa”. Y agregó: “Vengo de dos lugares gobernados por la derecha. En Italia Giorgia Meloni gobierna el país entero, y en Madrid, la capital del Estado Español, gobierna Isabel Ayuso”.
Fontevecchia contextualizó las protestas que se están desarrollando en la capital del Estado Español. “De casualidad, este domingo me tocó participar de la mayor protesta contra Ayuso frente a la plaza de Cibeles, casi un millón de personas, con el eslogan ‘Ayuso dimisión’. La movilización fue contra las medidas de recorte a los gastos en salud pública que el gobierno de Madrid está llevando adelante”, comentó.
“En Estados Unidos los demócratas lograron mantener el control del Senado, frustrando lo que se esperaba, que Trump quedara posicionado como candidato cantado luego de una ola de votos hacia los republicanos. La revista The Week colocó en su tapa un elefante clásico con una tabla de surf, preguntando ¿dónde está la ola?”, agregó el conductor.
“¿Hay o no hay una ola de derecha? ¿Esta ola puede afectar a la Argentina y marcar, por ejemplo, con el crecimiento de Milei, un condicionamiento a los partidos, y en especial al endurecimiento de Juntos por el Cambio?”, se preguntó Fontevecchia.
Y agregó: “Mi sensación es que si realmente Juntos por el Cambio aspira a ganar las elecciones y luego a gobernar, la idea de que los 100 primeros días sean solamente 100 horas, me parece que va a durar poco. La sociedad no está predispuesta a aceptar medidas de ese tipo, creo que lo que quiere la sociedad demanda moderación”.
“Jaime Durán Barba sostiene que es imposible ganar las elecciones proponiendo ajuste. Como ejemplo están las campañas de la derecha europea, que no proponen ajuste abiertamente, y es aún más difícil gobernar proponiendo un ajuste duro”, prosiguió la explicación.
El día de ayer, Macri dio unas sugerentes declaraciones en TN reafirmando su línea de acelerar los cambios que, él considera, son necesarios en Argentina
“La mayoría de la sociedad está a favor de un cambio profundo, no solamente de estilos, sino de forma de organizar la sociedad”, dijo el ex presidente, y agregó que “tenemos que discutir cuáles son las ideas y valores que nos van a sacar de una decadencia que viene hace décadas y que no la podemos detener”.
Fontevecchia puso en duda esta línea de razonamiento: “¿Se podrá implementar ese cambio muy profundo? ¿La sociedad podrá votar ese cambio profundo que implique traumatismo en un sector importante de la sociedad? En Madrid, un simple recorte en la salud pública llevó a un millón de personas a las calles, tratemos de imaginar lo que podría generar el cambio profundo que propone Macri”, argumentó.
Larreta retoca su mesa política y sube el perfil
Larreta dijo, por el contrario, que “el desafío es construir una mayoría”, y agregó: “Aunque el kirchnerismo extremo, o el extremo del otro lado, me tire piedras, eso no va a cambiar mis convicciones. Argentina va a salir adelante cuando podamos trazar un rumbo y mantenerlo en el tiempo”.
Aquí hay una discusión. Quién le ha dado lecciones de economía a Horacio Rodríguez Larreta es el famoso historiador Pablo Gerchunoff. “Él sostiene que Larreta hace el teorema de Baglini al revés”, prosiguió Fontevecchia, agregando que “el teorema sostiene que los políticos comienzan con un discurso muy crítico, revolucionario, y comienzan a adaptarlo, a moderarse, a medida que se acercan a la posibilidad de ser gobierno”.
“Larreta, al contrario, está proponiendo cosas durísimas, que va a tener que adaptar cuando se acerque el momento de aplicarlas. Se endurece en función de ganar la interna contra los halcones de Juntos por el Cambio”, agregó el conductor.
Menem dijo una vez “si hubiera dicho lo que iba a hacer no me votaban”. Los políticos proponen felicidad en las campañas, y, cuando les toca gobernar, saben que no la pueden propiciar en la proporción que la habían prometido. “Larreta dice que está dispuesto a aplicar los cambios en las primeras 100 horas, no en los primeros 100 días. Y que si las manifestaciones lo enfrentan, no va a tener problema en enfrentarlas también. Tengo la sensación de que es un discurso de campaña, y que llegada la situación de tener que gobernar, la realidad se va a imponer en todos los sentidos”.
Eligiendo al adversario
En otra ocasión reciente, Macri dijo que el kirchnerismo abandonó el peronismo. “Si Perón resucitara, se afiliaría a Juntos por el Cambio, que defiende a los que trabajan, ellos defienden a los que no trabajan”, expresó polarizando contra el kirchnerismo.
Máximo Kirchner, en un reciente acto en Gualeguaychú, Entre Ríos, tomó dos ideas que el macrismo supo levantar en 2015, el cambio, y el “sí se puede”. “Entre 2003 y 2015 aprendimos que era mentira que no se podía. Pudimos recuperar los sueños y la esperanza que nos habían quebrado a fines de los ‘90, cuando parecía que nada se podía”, afirmó Máximo.
Prosigue el discurso del hijo de Cristina Kirchner: “La Argentina sí puede, y no me molesta decir sí puede, porque siempre los que pudimos somos nosotros, no voy a dejar que nos roben más las palabras, el cambio somos nosotros”.
Jorge Fontevecchia interpretó que, lo que trataba de hacer Máximo Kirchner en su discurso de este fin de semana en Gualeguaychú, Entre Ríos, era “colocar como verdadero oponente a Mauricio Macri, ninguneando a todo el resto de Juntos por el Cambio”.
“Evidentemente, si Macri fuera la candidatura central de Juntos por el Cambio, esto generaría posibilidades para que, del otro lado, pueda haber un representante del kirchnerismo duro, como su madre, él mismo, o Axel Kicillof”, Analizó Jorge Fontevecchia.
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¿No será mejor moderar las expectativas?
Y concluyó el razonamiento volviendo a la idea inicial de esta editorial: “Dios quiera que ninguna de estas dos situaciones se de, que Argentina opte por la moderación, y no tengamos a los 40 días de haber asumido, algo como lo que ocurrió en Madrid, Isabel Días Ayuso asumió el 17 de agosto. Para dar una dimensión, Madrid es un tercio, poblacionalmente, que Buenos Aires. Casi un millón de personas salieron a la calle contra los recortes a la salud”.
“Sólo cuarenta días después de asumir. Una foto de lo que podría ser Argentina si los 100 días son 100 horas, cuatro días después de haber asumido en lugar de cuarenta días. Ojalá sean sólo discursos de campaña, y los cambios que Argentina necesita, en todos los sentidos, sean hechos de manera armónica y despacito, como canta Luis Fonsi”, finalizó el conductor.
FM PAR