En las próximas dos semanas Horacio Rodríguez Larreta tiene planeadas entre 20 y 25 entrevistas. Todas en medios audiovisuales de todo el país. El raid mediático tiene que ver con una suba de su perfil antes del Mundial y también se da en el marco de un reacomodamiento de su mesa política.
Los cuatro ejes en las que se sustentará su discurso serán la lucha contra la inseguridad, un mensaje anti grieta, el armado de un plan de estabilización contra la inflación y una mirada de futuro.
Subir el perfil fue parte de lo que se decidió en su flamante mesa política que se estableció en las últimas semanas. Se trata del trío que componen el secretario de Comunicación, Federico Di Benedetto, el de Medios, Christian “el negro” Coelho y el secretario General del PRO, Eduardo Macchiavelli. La tríada llegó a reforzar el alicaído trabajo del diputado mendocino, Omar de Marchi, y acompañar las gestiones de Augusto Rodríguez Larreta, uno de los dos hermanos del jefe de Gobierno.
La nueva – reforzada – mesa política tiene en su haber ser tres funcionarios que trabajan con Larreta hace más de 15 años, en distintos roles, pero siempre cerca del jefe comunal. En el caso de Di Benedetto es quien custodia la estrategia y quien tiene en su poder, bajo siete llaves, las encuestas cualitativas y cuantitativas. Coelho se transformó en quien maneja la relación con los medios para el segundo mandato larretista. Y Macchiavelli fue uno de los que animó todas las campañas macristas en la Ciudad, incluidas cuando Mauricio Macri fue por su reelección, y, tras un breve impasse en el primer semestre, regresó para recorrer las 24 provincias con la consigna “H 2023”.
Di Benedetto, Coelho y Macchiavelli reforzaron la estrategia
En ese marco, además de este raid mediático, la mesa política decidió que comience un proceso progresivo de federalización de la figura de Larreta. Esto supone: que en sus viajes semanales al Interior deje de recorrer los centros comerciales de las grandes capitales provinciales sino que se meta en pueblos más pequeños y ciudades menos pobladas. Ya ocurrió esto en Córdoba cuando se dio la elección municipal de Marcos Juárez que ganó Juntos por el Cambio. Un equipo especial larretista fue clave para el triunfo.
De esta estrategia también surgió, de parte del trío, que los “armadores” provinciales acompañen. Se trata de un grupo de funcionarios, legisladores y dirigentes que vienen trabajando desde diciembre de 2019. Muchos de ellos suelen cenar en el subsuelo de un restaurante porteño.
Por su lado, De Marchi fue de mayor a menor. Dejó a varios heridos, como Eugenio Burzaco, quien protestó por las decisiones del mendocino.
De todas formas, Larreta continuará su campaña. Ayer estuvo en San Miguel de Tucumán donde se mostró con Germán Alfaro, el peronista no kirchnerista que conduce la ciudad; Ramiro Beti, presidente del PRO a nivel provincial; Carla Porta, dirigente de Las Talitas; y Beatriz Ávila, senadora nacional.
