Guillermo Piro contó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (101.9) la curiosa historia de la Fanta y su origen en la Alemania nazi.
El origen de la Fanta se remonta 1940 en la Alemania nazi. La filial de Coca Cola en el país europeo dejó de recibir los suministros del jarabe con que se fabricaba la popular bebida porque el gobierno estadounidense le había impuesto a todas las multinacionales que suspendieran las exportaciones a Alemania.
Dado que la fábrica alemana disponía de las máquinas, pero no del suministro, necesitaban crear una nueva bebida para que sea consumida en el país. En ese momento se les ocurrió un brebaje a base de suero de leche y hollejo de manzana, algo muy distinto al sabor que hoy le conocemos a la Fanta.
El inventor de esta fórmula fue Max Keith y, para encontrar el nombre de la nueva bebida, la filial de Coca Cola le pidió sugerencias a los empleados. El pedido a los trabajadores que dejen volar su fantasía. Curiosamente la palabra "fantasía" en alemán tiene un sonido similar al inglés y al castellano: "Fantasie". Uno de los empleados instantáneamente exclamó "¡Fanta!" y de esa forma nació la reconocida gaseosa.
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Luego de la Segunda Guerra Mundial, dado el éxito que había tenido la bebida en Alemania, la filial reinició las tratativas comerciales con Estados Unidos y en 1955 se convirtió en una bebida a base de naranjas que procedían de Nápoles.
La Fanta no es la única marca con origen en el nazismo. Otro ejemplo es la firma Hugo Boss, fundada por un nazi declarado que en los años 30 ganó la licitación para la fabricación de los uniformes que usaba la SS.
Mucha gente con una tradición en la lucha antifacista se niega a utilizar ropa de la marca Hugo Boss y hasta podría desechar una prenda si le llega de regalo. En algunos casos, tampoco han probado la Fanta.
ADP JL
