Fausto Spotorno, reconocido economista, opinó que Sergio Massa fue nombrado para otorgar un “paraguas político” a la gestión de Alberto Fernández. “Dadas las restricciones políticas y temporales que tiene el Gobierno, no le iba a quedar otra que tratar de aguantar hasta las elecciones”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
El índice de inflación de diciembre fue 0,2% mayor que el del mes anterior. El INDEC publicó el estimador mensual de actividad económica, que a pesar de ser mayor respecto al mismo mes del año pasado, tuvo una caída por tercer mes consecutivo. ¿Se desinflan de alguna manera las perspectivas económicas de que la inflación baje y la economía crezca?
Sí. Lo que vimos en inflación es que el Gobierno logró estabilizarla, pero no han logrado hacerla bajar. Todavía quedan muchos condimentos que hacen pensar que la lucha por contener la inflación no va a ser para nada fácil. Si el Gobierno logra mantener estabilizada la inflación durante todo el año ya lo puede considerar un logro.
Una de las razones por la cual se estabilizó la inflación fue porque el producto más importante dentro de la canasta de consumo, que es la carne, no ha subido tanto como el resto de los bienes, por el tema de la sequía, porque los productores se vieron obligados a liquidar ganado. Pero ahora estamos viendo que empiece a subir el precio de la hacienda, porque se están acabando las vacas, y eso va a empujar la inflación.
El dólar está empezando a tomar velocidad, se mueve de a sacudones, y eso sucede porque se va acumulando presión. Para que el dólar salte tiene que haber un excedente momentáneo de ahorro como para que la gente pueda ir a busca los dólares, por eso se da en simultáneo con el pago del aguinaldo, en diciembre.
Por otro lado, las necesidades de financiamiento del Estado posiblemente se terminen resolviendo con emisión monetaria. La perspectiva es que se termine emitiendo una gran cantidad de dinero.
Esa combinación de factores hace que uno suponga que la inflación va tender a ser más fuerte, o al menos a mantenerse con solidez.
Suelo escuchar que los funcionarios reiteran que “pasó lo peor” y que “ahora viene lo mejor”, antes lo decía Guzmán y ahora lo hace Massa. Por otro lado, los economistas ligados a la oposición suelen decir cosas como: “esto explota”, “va a haber un salto devaluatorio”, “no se llega al final”. Por lo general, ninguna de las dos cosas se terminan consumando. ¿Puede ser que, en definitiva, el resultado es imprevisible y cada uno pone en su análisis expresiones de deseo?
Algo de eso hay, pero también es cierto que la economía siempre tiene riesgos. Pueden hacer cosas que uno no espera, se pueden subestimar o sobreestimar los riesgos.
Por eso, en general, cuando uno trabaja como economista profesional, no pretendemos adivinar el futuro, lo que hacemos es plantear el o los escenarios más probables y ver qué posibilidades hay en cada caso.
¿Cuáles son los escenarios que vos imaginás para el resto del año?
Creo que se va a mantener estabilidad a la inflación, pero en un escalón más arriba. Quizás entre el 5% y el 6% mensual. También puede haber un sacudón en materia cambiaria. Y quizás haya un empeoramiento estructural de la economía argentina en el sentido del financiamiento monetario del déficit, de la nula capacidad de crecimiento de la economía argentina, que no crece desde hace más de una década.
Posiblemente, en ese escenario, terminemos el año muy ajustados en materia cambiaria e inflacionaria. Lo que obligará, en un próximo año, a tomar medidas más drásticas.
El escenario más pesimista podría ser que por presiones políticas, o lo que fuera, el déficit fiscal empeorara mucho más, que el tema del gas sea un problema, que haya una sequía peor a la que estábamos esperando.
En ese caso, la dificultad de conseguir dólares va a ser mucho más grave. Y si a todo eso le sumamos una presión para más gasto público electoral, el escenario si puede ser más violento en materia inflacionaria y cambiaria.
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Un escenario favorable, por el contrario, sería que el precio del gas internacional vaya bajando, la cosecha no sea tan grave o alternativamente los precios de los commodities suban lo suficiente para, macroeconómicamente, compensar al país.
En ese escenario, se podrían contener mejor las cosas. No sé si bajar a 60% anual como quiere Massa, pero quizás se podría lograr alguna reducción inflacionaria.
La política económica internacional
El acuerdo con Brasil, con la posibilidad de posponer los pagos de todas las importaciones brasileñas por un año, ¿sería un hecho relevante para lo que está buscando Massa o está sobreestimada, por parte del Gobierno, la importancia de sus acuerdos?
Creo que está sobreestimada su importancia. Probablemente, este acuerdo sirva más para terminar cumpliendo con la meta del FMI y de reservas que para aliviar la presión sobre la falta de importaciones.
Ya acumulamos tres meses de caída de la actividad económica, y una razón de esa caída es la falta de insumos. No creo que eso cambie mucho por hacer un acuerdo bilateral con Brasil, por ahí ayuda, a lo sumo, a que las reservas no se vean tan flojas en algún momento. El acuerdo consiste en compensar la diferencia de dólares en las importaciones y exportaciones con Brasil, eso permite que las reservas sean un poco menos volátiles, y que la compensación se entregue a Brasil más tarde, ganando algo de tiempo.
La compensación sería de 3500 millones de dólares, que es el superávit fiscal que tiene Brasil para con la Argentina. Si de esos 3500 millones de dólares le entraran al Banco Central 1500, o dejaran de salirle, eso sería muy importante.
Ese sería el punto. Pero no sé si eso te permite que importes 1500 millones más, lo veo difícil. Por ahí te ayuda a cumplir la meta con el FMI.
Porque si tus reservas dependen de qué tan rápido se termine de construir el gasoducto Néstor Kirchner y de que los precios del gas no suban demasiado, por ahí tenés 2500 millones más para tenerla en reservas acumuladas. Pero el Gobierno está gastando millones de dólares en tratar de mantener el precio del dólar MEP.
¿Eso se compensaría con los créditos de bancos privados?
Eso es lo que está pensando en hacer, como se hizo en el pasado. Perdés 1000 millones de dólares y después tomás deuda para recomponer, para tratar de mantener el nivel de reservas.
Son maniobras para contener o para cumplir la meta con el FMI. Pero esos 1000 millones de dólares se descuentan de la meta con el FMI, porque son reservas netas lo que pide el Fondo. Las reservas que se toman como préstamo no se contabilizan.
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La gestión del ministro de Economía
¿Massa superó las expectativas que vos tenías de él a mediados del año pasado?
Te soy sincero, Sergio Massa superó las expectativas dentro de lo que pensé que se podía hacer.
Siempre entendí que, dadas las restricciones políticas y temporales que tiene el Gobierno, no le iba a quedar otra que tratar de aguantar hasta las elecciones. Me parece que Massa logró dos cosas. Una es darle un paraguas político importante al equipo económico, que es lo que se necesitaba.
Históricamente, el ministro de economía tenía un paraguas político del presidente, por ejemplo en el caso de Menem con Cavallo o de Kirchner con Lavagna. Como eso hoy no funcionaba muy bien, terminaron nombrando un ministro de Economía que podía otorgar un paraguas político, con un equipo económico que está teniendo un éxito razonable en esta idea de “aguantar hasta las elecciones”.
FM JL
