En vísperas de la llegada de Año Nuevo, también llegará un nuevo y fuerte aumento de precios para los productos de tecnología y electrónica que se verá reflejado en los locales y comercios de todo el país.
Esta suba responde a que el Congreso de la Nación aprobó en uno de los ítems del Presupuesto 2023 un incremento en los impuestos aplicables a los productos electrónicos, tanto importados como los ensamblados en territorio argentino, lo que impactará de manera directa en el precio final y en los bolsillos ya golpeados de los consumidores.
De este modo, desde el 1° de enero de 2023 se aplicará por disposición de la Ley de Presupuesto, un incremento de impuestos internos sobre determinados productos electrónicos y otros bienes. En el caso de los productos importados que actualmente están gravados al 17% pasarían a estar gravados al 19% y para los productos que tienen la etapa final de producción en Tierra del Fuego, la suba pasará del 6,55 % al 9,5 %.
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La medida comprende celulares, acondicionadores de aire, televisores, monitores, microondas, equipos de música, aparatos de calefacción y secadores de pelo, entre otros. Los únicos aparatos electrónicos exceptuados del aumento son los equipos estéreo para automóviles que quedarán gravados al 0 %.
Los especialistas lo definen como un real “impuestazo”
Por su parte, los tributaristas ya advierten que este aumento en la práctica equivale a un real impuestazo debido a que “la suba del impuesto interno se aplica sobre el propio impuesto, por lo cual el efecto del incremento es aún mayor”. De este modo, “las alícuotas efectivas se elevarán en un 23,46 % y un 10,50 %, respectivamente. Estos serán los porcentajes que el Estado recaudará de cada compra de electrónica que realicen los consumidores.
Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios, señaló que esta medida “implica un verdadero impuestazo” ya que es un impuesto que se aplica sobre otros tributos, lo que a su vez genera que las nuevas alícuotas suban un 14,55 % y un 49,79% respecto a las alícuotas anteriores.
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Asimismo, esto puede impactar negativamente en la productividad de muchas empresas. Es claro que muchos de los productos que serán gravados son necesarios para el desempeño laboral diario de personas y empresas: tal el caso de impresoras, celulares, monitores, computadoras. De modo que “este aumento tributario puede tener impacto en las inversiones que se realicen en este tipo de productos afectando la productividad de las personas y empresas”, dijo Domínguez.
Cabe destacar que en la reforma tributaria de 2017, mediante la Ley 27.430, se había dispuesto un cronograma gradual de reducción del impuesto para favorecer las inversiones, lo que se vuelve marcha atrás con esta medida.
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Aprovechar a comprar antes del aumento
En este contexto y teniendo el aumento tributario una fecha cierta de entrada en vigencia, los especialistas en temas impositivos recomiendan a quienes tenían definido adquirir estos productos, por motivos laborales, consumo personal o como regalo de fin de año o Reyes, adelantar las compras para evitar quedar alcanzados por la suba de precios.
Asimismo, un punto que señalan es que pese a que en muchos locales de venta disponen de productos en stock que no están alcanzados por el aumento de alícuotas recientemente anunciado, es muy probable que de todos modos apliquen un incremento en los precios debido a que luego deberán reponerse a precios actualizados.
BL JL
