MODO FONTEVECCHIA
TENSIÓN ELECTORAL

Graciela Camaño: "Alberto Fernández tuvo un discurso esquizofrénico y con una autorreferencia extrema"

La diputada nacional habló de los dichos del Presidente ante la Asamblea Legislativa y afirmó que hoy la oposición es la representación de la mayoría de los argentinos.

Graciela Camaño
Graciela Camaño | Télam

La ex ministra de Trabajo, Graciela Camaño, contó por qué decidió dejar su banca en el Congreso y afirmó que los principales problemas de la Argentina son la inseguridad y la inflación. “Como diputada no veo que haya posibilidades de hacer algo”, señaló en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

¿Por qué afirmás que no estamos tan bien como dice el Gobierno ni tan mal como sostiene la oposición? 

La batalla del proceso electoral se traslada a la gestión de gobierno desde hace mucho, entonces los gobiernos tienen dirigentes que están empoderados por los ciudadanos para el hacer, pero en lugar de eso, comentan los problemas que surgen en el país.  

A partir de eso, hubo varios presidentes que hablaban de los problemas y relativizaban las soluciones. Se convertían en meros periodistas o comentadores. 

Los principales problemas de la Argentina son la inseguridad y la inflación, lo cual genera inestabilidad en las familias. Se jactan de muchas cosas y se critican otras tantas pero no se analiza que hay un cambio de las costumbres sociales desde la pandemia. Es lógico. 

Cristina vs Alberto, una distancia sin retorno

Por ejemplo, cuando se analiza el empleo, uno observa que es empleo público o no registrado, y entonces con ese número se quiere hacer creer que es "Alicia en el país de las Maravillas". No es una cosa ni la otra. Desde hace varios años estamos navegando en un estadío crítico. Y lo más grave no es la bomba que están armando, sino la pérdida de los afectos por el trabajo y la educación. 

Dijiste que no querés ser más diputada luego de tres décadas, ¿qué te motivó a tomar esa decisión? 

Aclaro que no soy más del Consejo de la Magistratura desde noviembre, cuando se venció el mandato. Como diputada no veo que haya posibilidades de hacer algo, como sacar una ley, tener institucionalidad o respeto legislativo. Hice el click el día de la Asamblea Legislativa. 

Los dirigentes políticos no se preparan ni estudian. Mínimamente, cuando querés ser presidente tenés que conocer el país que vas a dirigir. Por lo menos haber sido mochilero en tu juventud. 

Alberto Fernández y Cristina Kirchner
Alberto Fernández y Cristina Kirchner

Necesitamos una transformación de fondo: en la reforma de 1994 cometimos el error de modificar el sistema de elección presidencial sin debatir el hecho de que todas las regiones del país tengan la posibilidad de inferir en la elección. Este sistema electoral perjudicó el funcionamiento de la República, antes no tenías que colonizar una provincia para llegar a la presidencia.

¿Para entender, con colonizar una provincia te referís a Buenos Aires que tiene el 40% de los votos?

Claro, como está la mayoría de los votos en Buenos Aires, todos los discursos se hacen en función de eso.

¿Cuándo te paraste y te fuiste en el discurso de Alberto Fernández sentiste que era un punto de inflexión? 

No, Alberto Fernández tuvo un discurso esquizofrénico y con una autorreferencia extrema. El Presidente tiene que ir a la Asamblea a convencerla de las bondades de sus necesidades legislativas, pero si va sólo a cachetear a la oposición y a los medios, ¿con quién quiere gobernar?

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Hoy la oposición es la representación de la mayoría de los argentinos, ya que el oficialismo tiene minoría en el Congreso. Sentí que hubo una violación a las instituciones y a la Constitución.

El que tiene el poder es incapaz de generar acuerdos con el otro, y éste se pone en el extremo de la crítica. No se resuelve más así, en algún punto hay que acordar. El problema es que, desde las redes sociales, la sociedad impone una conducta con el insulto y el agravio.

El proyecto de fortalecimiento de la Justicia en Rosario

Claudio Mardones (CM): Para este miércoles, en Diputados, se espera que haya un plenario de la Comisión de Justicia para continuar con el proyecto para ampliar los juzgados federales con asiento en Santa Fe. ¿Qué expectativa tiene al respecto? 

Primero, esto formó parte de las cosas que me hicieron irme del recinto: decir que la Justicia tiene la responsabilidad de la carencia de los jueces en los juzgados es una hipocresía. El problema del Poder Judicial es que el trámite es muy complejo e intervienen los tres poderes del Estado. En el caso Santa Fe, los trámites están parados en el Senado y el Ejecutivo. 

Es decir, que la carencia de jueces está más vinculada a los otros poderes que al Consejo de la Magistratura. Lo digo con conocimiento de causa. 

Además, en Santa Fe, no se sabe qué sistema se va a usar en la justicia federal. Hace varios años el legislativo produjo un cambio sustancial en el juzgamiento que es salir del sistema inquisitivo e ir a uno de acusación, donde toma relevancia la aprobación de los fiscales. 

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Mauricio Macri suspendió la aplicación de la norma y creó una comisión bicameral que se encargaba de ir sustanciando el traspaso del sistema. Santa Fe entró en ese proceso, antes de que se fuera el ex presidente, y lamentablemente esa comisión bicameral el año pasado ni siquiera se constituyó.

Lo que se está viendo es un proyecto que presentó el Ministerio Público Fiscal de la provincia, en el que se intenta resolver la carencia de fiscales y jueces en Santa Fe. 

El discurso de Omar Perotti, gobernador de Santa Fe, habló de la problemática del Poder Ejecutivo y me pareció un acto de honestidad política que establezca cuáles eran sus responsabilidades. 

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Hay una necesidad de que el Poder Judicial participe de la legislación que se discute en la provincia. Y lo menciono porque este es uno de los motivos que es causal del juicio político que tiene la Corte: Rosatti había ido a Mendoza a hablar de que la reforma judicial tuviera la participación de jueces.

Esto es saludable, permite una visión del propio poder que muchas veces ni el Legislativo ni el Ejecutivo la tienen. 

Yo estudié los temas ambientales antes de inmiscuirme en ellos y me doy cuenta que no se puede sacar nada. El cambio climático deja a la vista que estamos perdiendo todos. La dirigencia política se niega a ver las consecuencias del incumplimiento de las normas internacionales que Argentina firma. 

AO JL