En las últimas horas se vive una inesperada escalada diplomática entre Ecuador y Argentina, ya que el gobierno ecuatoriano montó en cólera porque Santiago Cafiero les notificó que ellos tenían en calidad de huésped en la Embajada a la exministra de Rafael Correa, María de los Ángeles Duarte Pesantes. Así lo informó Claudio Mardones en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Lo cierto es que Duarte Pesantes, con mucho cuidado, fue dejando la Embajada en Ecuador y abandonó el territorio ecuatoriano para arribar a Caracas. Para quedarse en la delegación diplomática, se utilizó como argumento que el hijo de la exfuncionaria es argentino, amparándose también en la Convención de Viena.
Cuando se concretó la partida de la exministra, Cafiero le informa al gobierno de Lasso lo sucedido. El detalle no menor es que a Duarte Pesantes la acusan por irregularidades en la gestión pública y presuntos actos de corrupción.
Otros consideran que estos son argumentos para profundizar la supuesta persecución política del gobierno ecuatoriano contra exfuncionarios de Correa. Pero más allá de las quejas, la respuesta concreta de Ecuador fue que el embajador argentino, Gabriel Fuks, deje en 72 horas el país, algo que todavía no sucedió.
Por parte del gobierno argentino, Cancillería decidió actuar en espejo y pedirle al embajador ecuatoriano en Buenos Aires que deje el territorio argentino en el mismo plazo. La foto de una ruptura diplomática que podría resolverse la próxima semana.
JL