La secretaria general del partido de izquierda español Podemos, Ione Belarra, opina que las fuerzas progresistas deben ser valientes y "ofrecer respuestas reales a la gente”, para obstruir el avance de las fuerzas de ultraderecha, que generan “un sufrimiento profundo” en las sociedades. “Hay un rechazo muy profundo por parte de la ciudadanía española hacia la figura de Javier Milei”, contó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Ione Belarra es diputada española y secretaria general del partido Podemos, un partido de centro izquierda. Fue ministra de Derechos Sociales y Agenda y secretaria de Estado del gobierno entre el año 2020 y 2023.
¿Cómo recibe la noticia de la visita privada del presidente Javier Milei al partido VOX en los próximos días?
Desde nuestro punto de vista, es una falta de respeto muy profunda a la ciudadanía española. A pesar de que no formamos parte del gobierno, creemos que no articular una visita oficial con el Gobierno de España es una falta de respeto a la ciudadanía de nuestro país, a las españolas y españoles que son representados por el gobierno actual. En este momento, Milei está tratando de construir un perfil internacional de un líder que busca que en todo el mundo se destruya lo público y se vulneren los derechos fundamentales de la gente. Creo que hay un rechazo muy profundo por parte de la ciudadanía española hacia esta visita y hacia la figura de Javier Milei.
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En la última edición de la revista española Mongolia, la tapa decía textualmente: “Antes los argentinos nos enviaban psicólogos, ¡ahora ya nos mandan a los locos!”. ¿Cómo se evalúa, desde su país, la figura del presidente argentino y el crecimiento de la ultraderecha en América Latina?
Es evidente que estamos en medio de una ola reaccionaria que es internacional, con un avance muy fuerte de la extremaderecha, que está muy radicalizada. Tenemos que hacer una reflexión desde las fuerzas progresistas sobre que cuando tenemos poder debemos atender los grandes problemas de nuestro tiempo, que la ultraderecha está señalando pero ofreciendo las respuestas incorrectas, respuestas que generan un sufrimiento muy profundo en la sociedad, como el recorte en la educación pública en la Argentina o en las ollas populares. Van al corazón del dolor, buscan generar absoluto dolor en las mayorías que se encuentran en situaciones vulnerables. Creo que es importante que cuando hay gobiernos progresistas seamos capaces de ser valientes y ofrecer respuestas reales a los problemas de la gente. Sé que España comparte con Argentina la problemática del alquiler y sus altos costos, la aplicación contundente de regulaciones en los precios del alquiler. Son medidas que los gobiernos progresistas deben tomar, además de ser capaces de responder con valentía a los problemas de nuestros tiempos, porque si no lo que hacemos es ponerle una alfombra roja a la ultraderecha, que utiliza la mentira como herramienta política, consiguen llegar al poder y generar un enorme sufrimiento en los argentinos y en los españoles.

En la Argentina se considera a Javier Milei como la consecuencia del fracaso de los últimos 50 años, en los que la Argentina se ha empobrecido de manera sostenida y de manera sistemática. El surgimiento de una figura como Milei es el síntoma de ese malestar de época que vive la ciudadanía argentina. Los argentinos vemos a España con envidia, porque en los últimos 50 años hizo el camino inverso al de la Argentina. ¿Por qué en España crece la ultraderecha si en las últimas décadas la vida ha progresado tanto en los españoles?
Ustedes fueron capaces de derrotar a Macri. La historia de los últimos 50 años es muy larga, pero creo que podemos poner encima de la mesa el ejemplo del primer gobierno de coalición que ha habido en España en la pasada Legislatura, y todos los avances que hemos puesto encima de la mesa, como la construcción de un escudo social para proteger a la gente ante una crisis económica.
Es un ejemplo que vale la pena a nivel internacional porque revela que, a pesar de lo que nos había dicho la Unión Europea sobre que era necesario afrontar las crisis económicas haciendo recortes en lo público, nosotros en la pasada Legislatura demostramos que no es así.
Se puede proteger a la gente en los momentos más difíciles, no solo es lo más ético y lo más humano, sino que además es lo mejor a nivel económico, se puede ver en los datos de crecimiento de la economía española, que reflejan que esas políticas económicas expansionistas y contundentes, han sido capaces de mantener a una capa muy amplia de la ciudadanía española.
Creo que en el gobierno anterior faltó valentía y capacidad de transformación, algo que le pone la alfombra roja a la extrema derecha. Es necesario que las fuerzas progresistas respondan a los problemas reales de la gente, para que después no venga la ultraderecha a hacerlo muchísimo peor. Solamente hace falta ver los datos económicos en la Argentina, que eran regulares, pero ahora están muchísimo peor.
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Los especialistas en política y redes sociales plantean una relación entre el crecimiento de las redes sociales y el crecimiento de la ultraderecha. Lo que sostienen es que la velocidad de las redes sociales ha generado una velocidad en las expectativas de los ciudadanos que quieren cada vez resultados más rápidos, imposibles de satisfacer con la democracia. ¿Encuentra alguna relación entre el crecimiento de la ultraderecha y las redes sociales?
Creo que las redes han sido claves en las nuevas formas de comunicación política. Creo que la comunicación política ha cambiado mucho con la llegada de las redes y que la extrema derecha ha sido capaz de leer esos lenguajes que le llegan a las personas más jóvenes. A su vez, hay movimientos sociales como el feminismo que han sido capaces de utilizar a su favor las redes sociales. No lo enfocaría en una criminalización a las redes, no son el problema, sino que creo que todas las fuerzas políticas progresistas tenemos que ser capaces de entender esas formas de comunicación para usarlas.
A través de las redes sociales muchas veces se han extendido mentiras, pero ese es un problema de fondo que se relaciona con el uso de la mentira para hacer política, que lleva a cabo la derecha de manera permanente.
Eso es un problema democrático de fondo que los gobiernos se tienen que tomar muy en serio, porque al final lo que está en juego es nuestra democracia. Nosotros estamos proponiendo una ley de medios de comunicación para empezar a atajar ese problema democrático, que se basa en utilizar los medios de comunicación y las redes sociales para extender bulos y desprestigiar al adversario político, algo que se da siempre desde la extrema derecha.
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Usted menciona el feminismo, la cultura de derecha toma peyorativamente al movimiento woke y hace de un antifeminismo parte de su discurso cotidiano, ¿cuál es tu reflexión?
Creo que el fenómeno se ha producido al contrario. En este momento, el movimiento feminista a nivel mundial, ha ofercido las mejores respuestas a los grandes problemas de nuestro tiempo, sobre la necesidad de redistribuir el trabajo y los cuidados para que todas podamos tener vidas mejores, especialmente las mujeres mas precarias que cargan sobre sus hombros con las tareas de cuidados sin remunerar y de manera enormemente invisibilizada.
Se ha producido un avance y especialmente en Argentina que ha generado una reacción machista que se expresa de manera muy evidente en Javier Milei, que se relaciona con el avance de la voz de las mujeres y el colectivo LGBTQ+, que reclama que ya no vamos a aceptar más violencias machistas y feminicidios. Ese es el resultado: siempre que hay una avance feminista concreto, la reacción machista y la reacción de la ultraderecha es salvaje, como sucedió en España con la aprobación de la Ley Trans.
El gran problema en Occidente es la reducción de la tasa de natalidad. Sudamérica y África son los únicos lugares en donde hay tasa de natalidad positiva. ¿Cómo vive la preocupación económica de una población que se pueda reducir en un futuro que, a su vez, permita que la economía pueda pagar las pensiones y las jubilaciones?
Es evidente que hay una falta de políticas de apoyo familiar y de apoyo a la maternidad, porque lo que nos dicen los estudios en España es que las mujeres quieren tener más hijos que los que tienen, pero hay una falta de políticas públicas de apoyo. Son cuestiones que inclinaban la balanza a favor de que la gente decida o no tener una familia. Si ni siquiera te puedes independizar es imposible que te plantees tener tu propia familia. Creo que los problemas de fondo hay que atajarlos con políticas públicas, pero además creo que hay una cuestión de fondo. De alguna manera, le estamos diciendo a la ciudadanía que debe tener más hijos porque si no sus pensiones no se mantienen, por ejemplo.
Pero yo creo que esto es erróneo, en este momento, el problema fundamental que tiene la economía a nivel internacional es que hay una acumulación de riqueza desorbitada por parte de las élites económicas, que cada vez están más concentradas. El otro día teníamos un debate sobre la entrada de BlackRock en el sector inmobiliario. Es precisamente la acumulación de riqueza por parte de los bancos las que no nos dejan sostener las pensiones, la vida y la renta garantizada, es evidente que debemos redistribuir la riqueza y que unos pocos no puedan acumular tanta cantidad de dinero que dificulte la situación para la mayoría social.
En América se ve una tendencia que refleja que los jóvenes varones van cada vez más hacia la derecha y hacia el conservadurismo, y las jóvenes mujeres van más hacia la izquierda y el progresismo.
Te agradezco que saques esa reflexión, ha sido uno de los datos más reveladores de los últimos meses. Tiene que ver con que efectivamente las mujeres han dicho basta. Las mujeres jóvenes se sienten muy interpeladas por el feminismo.
Las mujeres aspiran a tener vidas buenas y vidas sostenibles en las que no sean las únicas encargadas de cuidar, de cobrar menos, de que no las maten y puedan volver tranquilas a casa. Es una cuestión epocal, pero me preocupa que no podamos ser capaces de explicarle a los hombres más jóvenes que el feminismo también es para ellos. Vivir todas mejor es bueno también para los hombres, significa tener sociedades más justas y que ellos también puedan, por ejemplo, disfrutar de la paternidad y de cuestiones que han estado vetadas para ellos porque tenían un rol asignado, en el cual a lo mejor algunos se sienten cómodos, pero sabemos que otros no. Es una tarea pendiente que a mi como política me inquieta mucho.
VFT