La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que depende de la Organización de los Estados Americanos (OEA), regresará en enero al Perú para terminar su evaluación la situación del país tras la convulsión desatada luego de destitución del presidente Pedro Castillo, que dejó 27 muertos y cientos de heridos.
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Una misión de la CIDH evaluó la semana pasada la crisis política y social que desembocó en la destitución de Castillo y la toma de posesión de la exvicepresidenta Dina Boluarte.
Castillo presentó una medida cautelar ante la CIDH en la que alega que hubo irregularidades en su arresto.
Las protestas en el Perú comenzaron después de la destitución de Castillo tras su intento de disolver el Congreso.
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Fue detenido y permanece preso mientras las autoridades investigan su presunta participación en una rebelión y una conspiración.
Boluarte asumió la presidencia de Perú el 7 de diciembre en su carácter de vicepresidenta luego de la destitución de Castillo, votada por el Congreso.
FM JL
