Perú declaró persona non grata al embajador mexicano, Pablo Monroy, y le dio 72 horas para salir del país poco después de que el Gobierno de México confirmara que dio asilo a familiares del expresidente peruano Pedro Castillo.
La decisión se tomó “debido a las reiteradas expresiones” de las máximas autoridades de México sobre la situación política en Perú, informó este martes la canciller Ana Gervasi, según varios tweets publicados por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, señaló este martes que miembros de la familia de Castillo, quien fue destituido por el Congreso el 7 de diciembre en medio de una crisis política, se encuentran en la Embajada de México en Perú mientras el Gobierno negocia un salvoconducto para ellos.
La Cancillería de Perú señaló en un comunicado que otorgó un salvoconducto a la esposa de Castillo, Lilia Paredes, y a sus dos hijos menores de edad.
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Días después de la detención de Castillo por su intento de disolver el Congreso, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el país tiene sus puertas abiertas para él y su familia.
Dichas declaraciones “constituyen una inaceptable injerencia en asuntos internos, en clara violación al principio de no intervención”, argumentó Gervasi refiriéndose a los comentarios de México sobre la crisis política de Perú.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México sostuvo en un comunicado que se le pidió a Monroy que regrese a México “con el fin de resguardar su seguridad e integridad física”. La Embajada de México en Perú quedará a cargo de la primera secretaria, Karla Tatiana Ornelas Loera.
Ebrard dijo en Twitter que la decisión de Perú es reprobable. “La conducta de nuestro embajador ha estado apegada a derecho y al principio de no intervención. México no variará su posición”.
El martes, el Congreso de Perú aprobó una reforma constitucional para celebrar elecciones presidenciales anticipadas en un segundo intento por aliviar una crisis política que ha dado paso a disturbios generalizados desde la destitución de Castillo. Dina Boluarte, la vicepresidenta de Castillo que prestó juramento ante el Congreso, ha instado en reiteradas ocasiones a realizar elecciones anticipadas y ha descartado su renuncia.