Con las misiones Artemis, la NASA busca, por primera vez, llevar a la Luna a una mujer y un hombre de color en 2024. El proyecto, bautizado en honor a la hermana gemela de Apolo (diosa de la caza y el terreno virgen) está alineado con la iniciativa del presidente Joe Biden de fomentar la equidad racial en el Gobierno.
Hace medio siglo, la Luna representaba el objetivo más ambicioso de las superpotencias que peleaban la Guerra Fría. Esa batalla quedó saldada el 20 de julio de 1969, cuando los estadounidenses Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron en los primeros astronautas en pisar el satélite que, desde entonces, conocieron otros diez caminantes de las misiones Apollo.
El último fue Eugene Cernan, el 14 de diciembre de 1972. Los 12 afortunados compartían tres rasgos: eran todos hombres, blancos y estadounidenses.
Dentro de la NASA, el objetivo es “identificar y eliminar las barreras que limitan las oportunidades para las comunidades desatendidas y subrepresentadas”.
En la primera etapa, algunas pruebas del Starship (la nave que alunizará, a cargo de la empresa SpaceX de Elon Musk) y el SLS (el cohete más poderoso de la historia) terminaron en fugas del combustible e incluso explosiones, que la agencia espacial considera contratiempos previsibles antes de los vuelos tripulados. Mientras tanto, trabaja en la estación espacial Gateway, que orbitará la Luna.
Como la gravedad de ese mundo rocoso es mucho menor a la terrestre, los lanzamientos y exploraciones desde la estación facilitarán todas las tareas operativas. Una vez que alunice el primer grupo, empezarán a hacerse misiones tripuladas cada año. Si todo sale como se espera, en 2028 habrá presencia humana continua.
Las misiones Apollo potenciaron avances científicos tan significativos como los purificadores de agua, la miniaturización de las computadoras y las zapatillas resistentes.
La Rioja, elegida para los ensayos de colonización de Marte
Con Artemis, la NASA espera explorar la superficie lunar como nunca antes (con el trabajo combinado de humanos y robots) y desarrollar iniciativas de minería e internet de alta velocidad, entre otras. Sólo será el primer paso: el plan, de allí en más, es la conquista de otros cuerpos celestes, entre ellos Marte.
JL PAR