Desde 2020, una variante del virus H5N1, más conocido como gripe aviar, viene causando centenares de millones de muertes en aves silvestres y domésticas a lo largo de cuatro continentes. Solo en 2022, 67 países reportaron brotes. Y la llegada reciente del virus a los mamíferos supone un riesgo mayor para los humanos, según reconoce la Organización Mundial de la Salud.
Una investigación a cargo de virólogos británicos sugiere que la cura podría llegar desde los laboratorios de edición genética. Los investigadores alteraron un gen proteínico del esperma y los óvulos de diez pollos, para hacerlos resistentes al H5N1, y los expusieron a una dosis baja del virus. Solo un animal enfermó, sin transmitirlo a ningún otro.
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Más tarde expusieron a las aves a una segunda dosis más alta. Esta vez se infectaron cinco, aunque manteniendo ciertos niveles de protección. También descubrieron que la edición genética limitaba la propagación del virus, ya que solo se contagió uno de los cuatro pollos no modificados que se habían colocado en la misma incubadora.
La investigación necesita más trabajo. En las aves modificadas genéticamente, el virus se adaptó para conseguir el apoyo de dos proteínas relacionadas a la que se había alterado, y así logró replicarse.
Por eso, el próximo paso será desarrollar pollos con los tres genes editados. Podría llevar varios años, pero la promesa es tentadora: salvar a millones de animales, volver su crianza más segura y ahuyentar el miedo de otra pandemia.
