Pocos días quedan para despedir al último mes del año. De cara a la temporada de verano y con la idea de tomar unos días de relax lejos de la rutina, quienes planean un viaje no solo deben contemplar los aumentos en el precio de los alquileres para hospedaje, gastronomía, esparcimiento y diversión sino también el gasto en pasajes.
De este modo, desde febrero de 2023 adquirir boletos de avión para vacacionar en un destino turístico dentro del país será más caro debido al incremento de dos impuestos aeroportuarios.
Por una parte, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) definió la actualización de la tasa de uso aeroportuario, lo que implica una suba del 79% que se aplicará sobre los viajes de cabotaje y comenzará a regir a partir de febrero de 2023.
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La decisión fue ratificada a través de la Resolución 98/2022 publicada en el Boletín Oficial con los detalles de su implementación.
Tasa de uso de aeropuerto
Esta tasa tiene impacto directo en el bolsillo de los viajeros ya que se trata de un impuesto que se cobra en la mayoría de los aeropuertos del mundo al momento de adquirir un pasaje en avión. Está incluida en el precio de los boletos y varía dependiendo la terminal.
El aumento sobre la tasa aeroportuaria se aplica de forma anual y para el cálculo de su valor se tomó un promedio en base al incremento del dólar al tipo de cambio oficial. La suba de 79% quedó por debajo de la inflación anual que superará el 90%.
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Según se desprende de la letra de la resolución, el incremento se aplicará a los aeropuertos pertenecientes a la Categoría I del Grupo A, que comprende a los más importantes del país y cuya tasa pasará de los $614 a los $1.100 pesos. Añadido el IVA, a los pasajes aéreos que se compran actualmente para ser usados desde febrero próximo, se les aplicará un adicional de $1.331 por tramo. De igual modo, la suba del 79% se extenderá a las restantes categorías.
Aeropuertos exceptuados del aumento
Cabe destacar que la norma establece que dado el carácter sistémico de la regulación y explotación de los Aeropuertos del Sistema Nacional de Aeropuertos (SNA), es necesario extender la aplicación de los valores actualizados al resto de los Aeropuertos, con la excepción de los aeropuertos de la Ciudad de Trelew (Chubut), el aeropuerto de la Ciudad de Bahía Blanca (Buenos Aires), de El Calafate (Santa Cruz), de Ushuaia (Tierra del Fuego) y los aeropuertos Antártida e Islas del Atlántico Sur y “Presidente Perón”, de Neuquén.
Un impuesto de último momento: Tasa de seguridad
El otro impuesto que encarece los pasajes aéreos fechados para el segundo mes del año entrante, es el denominado Tasa de Seguridad. Se trata de una tasa que se les cobrará a los pasajeros de vuelos con destino nacional e internacional.
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Este nuevo impuesto aplicable a quienes viajen en avión surgió a último momento como resultado del debate parlamentario por el Presupuesto 2023. En ese sentido, la diputada del Frente de Todos, Paula Penacca, propuso la inclusión y aprobación del impuesto destinado al financiamiento de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). En el caso de esta tasa, se implementará a partir de enero próximo y según refirió la diputada con este gravamen se busca recaudar ingresos necesarios para la PSA que “tiene una situación crítica de financiamiento”.
Para su sanción se fundamentó que el 96% del presupuesto total de la PSA es absorbido por la masa salarial y les queda poco margen de fondos para financiar el equipamiento y entrenamiento de los efectivos de la fuerza. Por lo cual, su objetivo es poder recaudar el presupuesto para dotar de sistemas de RX y tomografía, cámaras, detectores de trazas, necesarios para garantizar la seguridad en los aeropuertos del país.
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No obstante, cabe destacar, que el ex director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en el período del 2016 a 2020, Alejandro Itzcovich Griot, cuestionó la creación de este nuevo impuesto por “redundante”. Él expresó que el nuevo gravamen supone un acto de doble imposición, toda vez que entre las Tasas que actualmente define el ORSNA ya se percibe un componente de Seguridad (tasa de “Safety” administrada por el Ministerio de Transporte), que debería estar destinado, en al menos un 50%, a la provisión de estos equipos.
Lo cierto es que cualquier modificación que implique un costo adicional, repercute sobre el golpeado bolsillo de los viajeros que deberán afrontar gastos mayores a la hora de planificar un vuelo.
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Vuelos a destinos internacionales
En el caso de los pasajes internacionales, la tasa aeroportuaria no sufrió aumentos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta se le suman a ese costo, otros impuestos y recargos que inciden notoriamente encareciendo el precio final del boleto aéreo: debe calcularse un 30% adicional por el Impuesto PAÍS, un 45% en concepto de percepción de Ganancias y, en los casos en que el valor del consumo supera los 300 dólares, un 25% extra, por el ya conocido “dólar turista” o “dólar Qatar”.
JL
