El politólogo Lucas Romero dialogó con Jorge Fontevecchia para Modo Fontevecchia, por Radio Perfil (FM 101.9), y marcó las claves del conflicto interno entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Además, opinó sobre el rol del FMI y qué se puede esperar a futuro.
¿Cómo sigue el mapa político argentino?
Primero deberíamos entender lo que está ocurriendo. Está en crisis la toma de decisiones en el Gobierno. No es un problema común, es raro para un proyecto político. Cuando se elige un Presidente, se está eligiendo a quien va a tomar las decisiones colectivas que nos van a afectar a todos. Muchas veces subestimamos este tema porque se da por entendido que es así. Pero en el diseño de esta coalición de gobierno, cuando se definieron las candidaturas, sí se presentaron dudas. El propio Alberto Fernández hizo esfuerzos para aclarar que iba a gobernar.
Primero vimos una coalición a la que le costó mucho tomar decisiones, sin un programa económico durante dos años. Alberto le decía a los empresarios lo que iban a ser y todos se preguntaban qué opinaba Cristina sobre eso. El origen de la crisis en el oficialismo fue la decisión de Alberto Fernández de acordar con el FMI sin el apoyo de Cristina Kirchner. El riesgo más importante es que los dos liderazgos quedaron cruzados en cuanto a su destino político. La supervivencia de alguno de estos depende de imponerse al otro.
Para Cristina, el fracaso del programa económico con el Fondo es deseable. Su liderazgo se va a ver beneficiado, porque ella se opuso y advirtió que podía pasar. Si funciona bien, el que va a salir favorecido es Alberto y eso lo va a dejar en condiciones para imponerse a Cristina Kirchner. Es una rareza ver al Presidente por Europa advirtiendo a sus propios colaboradores.
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¿Ves un escenario donde el Frente de Todos va a tener un líder?
Siempre que el conflicto no se resuelva, porque puede ocurrir que volvamos a una circunstancia en la que el destino de los dos liderazgos quede mancomunado nuevamente. Hay que incluir a un tercer actor, porque esta es una pelea entre tres: Cristina, Alberto y el Fondo. Hoy, los dos sectores le ofrecen un financiamiento al Presidente. Cristina financia políticamente a Alberto y el FMI, desde lo económico. Si la vicepresidenta retira su apoyo, la gestión se caería por falta de sustento político.
Más del 90% de las personas que respaldan a Alberto Fernández tienen simpatía por Cristina, pero la crítica está produciendo que un sector le retire apoyo al Presidente. Por eso se ve forzado a buscar un acuerdo para sobrevivir.
Del 1 al 10, ¿qué posibilidades hay de que se imponga Alberto? Y lo mismo para Cristina...
Hay muchas más probabilidades de que se termine imponiendo Cristina, por los recursos políticos con los que cuentan, y la vicepresidenta tiene más. También está en riesgo el liderazgo de Cristina Kirchner, porque los cuestionamientos de Alberto hacia ella se parecen más al de los archivos que lo mostraban crítico del kirchnerismo.
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¿Cristina necesita que le vaya mal a la economía para eso?
El incentivo cruzado está de ambos lados. Si uno convalida la hipótesis de que la elección esta perdida, aunque no lo expresó públicamente, sale ganando la oposición. Las democracias funcionan para la gente porque siempre está el incentivo de que uno puede acceder al poder o retenerlo. Si eso desaparece, no hay motivación para hacer las cosas bien, que es lo que le está ocurriendo a Cristina.
Es bastante peligroso, porque la vicepresidenta cree que está en condiciones para exigirle al FMI cambios en el programa. Si Argentina se planta y reclama y el Fondo interrumpe el plan, entraremos en default y le estarán dando la razón a ella cuando dijo que "tumbaban presidentes".
JL PAR