El Presidente busca renovar su mayoría absoluta en la Asamblea nacional frente a la coalición de izquierda en la segunda vuelta eleccionaria.
Emmanuel Macron, presidente de Francia |
AFP
Jorge Elías
La súbita ola de calor de Francia, con temperaturas superiores a los 40 grados a la sombra, refleja en cierto modo la temperatura de la política, con acusaciones de manipulación de datos por parte de la izquierda y llamamientos de varios partidos sobre las estrategias de voto.
En la segunda vuelta de las legislativas, prevista para el domingo, la alianza Ensemble del presidente Emmanuel Macron busca renovar su mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, meta difícil, aunque no imposible, ante el empuje de la coalición de izquierda Nupes de Jean-Luc Mélenchon, que previsiblemente no la superará en escaños, pero le complicará la gestión.
Líderes del partido La Francia Insumisa de Mélenchon, el principal componente de la coalición de izquierda Nupes, acusaron al gobierno de manipular las cifras de la primera vuelta al no incluir como suyos a algunos candidatos para que Ensemble quedara simbólicamente en el primer lugar.
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De esos cálculos surge que Nupes logró el 26,8 %, no el 25,66 % que le atribuyen las cifras oficiales del Ministerio del Interior. En la segunda vuelta habrá 272 duelos entre candidatos de Macron y de la izquierda, 113 que enfrentarán al partido ultraderechista Agrupación Nacional de Marine Le Pen con Ensemble y otros 61 entre Agrupación Nacional y Nupes.
La mayoría absoluta de la Asamblea es de 289 escaños. Distintas proyecciones atribuyen a Ensemble entre 255 y 310, frente a los 350 que ha tenido en la legislatura pasada, debido a la fuerte progresión de los partidos de la izquierda, a los que la alianza ha permitido llevar muchos candidatos a la segunda ronda.
La abstención en la primera vuelta alcanzó un récord del 52,49 %, por lo que los partidos han coincidido en apelar a la movilización de los ciudadanos indecisos o no interesados para intentar atraerlos a sus respectivos terrenos. De perder Ensemble la mayoría absoluta, Mélenchon podría convertirse en primer ministro y estrenaría un gobierno de cohabitación con Macron como presidente.
