Sin duda el Premio Strega es uno de los más prestigiosos de Italia. El premio que le corresponde al ganador son 5.000 euros que se equilibra con las ganancias siderales que le proporcionan las superventas de la novela ganadora de un día para otro. El ganador esta vez fue Mario Desiati con Spatriati (Expatriados), publicada por el sello Einaudi.
Una lectura queer de la novela es más que justa, pero el tema se inserta en un relato que afronta de manera más amplia otros topos de la literatura. Desiati habla de su generación, de los conflictos con la familia, de los deseos de libertad, de las restricciones sociales que nos obligan a respetar un canon, sobre todo si se vive en un pueblo de provincia, y del deseo de emanciparse de todo eso. Una emancipación que tendrá lugar respetando los ritos y sobre todo expatriándose, yéndose de Italia, y de ahí el título del libro.
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Mario Desiati nació en 1977 en Locorontondo, en la provincia de Bari, pero creció en Martina Franca, un pueblo cercano a Taranto. Antes de dedicarse a la escritura fue periodista de política y deporte en diarios de provincia, como Il Corriere della Valle d’Itria. Estudió Derecho en la Universidad de Bari y luego de recibirse trabajó en un estudio de abogados. En 2003 se mudó a Roma. Publicó Neppure quando è notte, Vita precaria e amore eterno, Il paese delle spose infelici, Candore y Termiti, novela con la que fue candidato al Premio Strega en 2011.
CB PAR
