El escritor argentino Martín Caparrós disertó en el IX Congreso de la Lengua Española y propuso cambiar el nombre del idioma que se habla en más de 20 países. Una postura disidente ya había sido planteada por María Teresa Andruetto.
Caparrós fue el único escritor argentino invitado a disertar en el IX Congreso de la Lengua Española, realizado en la ciudad de Cádiz, y aprovechó esa caja de resonancia para desafiar lo que podría considerarse un resabio de paternalismo lingüístico, una herencia imperial encarnada en el nombre mismo que le damos al idioma que hablamos, cuya discusión está pendiente.
“Una consecuencia de los siglos coloniales es que el globo rebosa de países que hablan idiomas que todavía llevan el nombre del país conquistador. El inglés y el francés, por supuesto. También el español”, señaló durante su participación en una mesa “El español, lengua común: mestizaje e interculturalidad en la comunidad hispanohablante”, junto al mexicano Juan Villoro y el peruano Alonso Cueto.
Martín Caparrós propuso renombrar al idioma "Ñamericano" y un escritor español salió a cruzarlo
“Castellano” –argumentó Caparrós– es el nombre del dialecto que se extendió por América, pero no alude a ningún Estado nacional. Y “español” tampoco sirve: “Gentilicio y adjetivo de lo que pertenece al Reino de España”.
Su propuesta es descolonizar, que deje de utilizarse “español” y que se empiece a llamar “ñamericano” al castellano que se habla en Hispanoamérica. El término ya había sido acuñado por el escritor en Ñamérica, una extensa crónica sobre Latinoamérica publicada en 2021.
“Llegó la hora de pensar un nombre para esa lengua que no sea la de un imperio que la impuso a sangre y cruces”, dijo Caparrós.
FM JL