Sergio Massa se mostró esta semana con Axel Kicillof en la inauguración de una obra de gas para 1.000 habitantes de la localidad bonaerense de América. Anunció el aumento de las jubilaciones.
Armó una mesa con sindicalistas y empresarios con la intención de exhibir puntos de acuerdo. Ayer, aprovechó un anuncio menor para los productores avícolas para disparar el título del día: "No nos entra un quilombo más, necesitamos orden político para tener orden económico".
Sergio Massa ya se mueve como un candidato
También se ocupó del círculo rojo: fue el único representante del oficialismo en la reunión de AmCham, la cámara de comercio de Estados Unidos en el país, donde cerró el evento pidiendo abiertamente que no haya elecciones internas.
Hoy participará, a través de una videoconferencia, de un acto para mostrar el avance del gasoducto Néstor Kirchner en La Pampa junto al Presidente.
Los actos y los anuncios no se detienen, en una agenda de gestión que paulatinamente se convierte en agenda de campaña. El discurso del ministro suma un tono político, tal como sucedió ayer, y lo pone al frente de la mayor exigencia, inédita para la política argentina: un ministro de Economía en funciones que aspira a ser presidente y, además, debe hacerlo en un escenario de economía en recesión e inflación muy alta.
FM JL