MODO FONTEVECCHIA
Elecciones en Chile

Patricio Fernández: "No es que ganó la derecha en Chile, para ellos esto es una gran derrota"

El escritor chileno brindó definiciones acerca de los contradictorios zig-zags políticos de la sociedad chilena. "Somos un país que busca un acuerdo que no encuentra", explicó.

Patricio Fernández
Patricio Fernández | Captura de video

El analista político caracterizó el panorama electoral que trajo la victoria del Partido Republicano y el descontento que crece en el pueblo chileno a pesar de su relativo éxito económico. "El Gobierno de Boric  va a tener que buscar establecer un diálogo con la derecha liberal", afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

¿Qué pasa en Chile, que parece que la sociedad va a una dirección y luego a otra opuesta? ¿Es una especie de histeria colectiva?

Lo que vemos es un movimiento muy sorprendente de una sociedad que se rige políticamente por cánones distintos a los que veníamos teniendo, no responde a los partidos tradicionales.

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No es que ganó la derecha en Chile, para ellos esto es una gran derrota porque le aparece “un otro mundo”. Un otro mundo liderado por el ex diputado José Antonio Kast, el político de la extrema derecha en nuestro país, que ha defendido el Golpe de Estado.

Lo que veo es una gran molestia que se mueve en Chile sin encontrar lugar. Primero se manifestó en un estallido social que tuvo un gran apoyo nacional (según encuestas en un 80%), después se manifestó en el deseo por una nueva Constitución, luego en la elección de Convencionales para la elección constituyente, en donde apareció La Lista del Pueblo, de izquierda, que enarbolaba causas nuevas, como la ecología o el feminismo. 

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Posteriormente, surgió el rechazo masivo a esa Constitución. Luego, en la elección de un presidente joven, miembro de una izquierda nueva. Y ahora se manifiesta en esta elección donde la derecha se convierte en el partido más grande de Chile. 

¿Esa incomodidad de Chile se expresa de manera errática, yendo a los extremos? Sumando la ultraderecha y la derecha, tienen mayoría, ¿correcto?

Sí, y con un alto porcentaje de votos nulos. La primera propuesta fue altamente progresista, pero la mayoría de los electos para esta nueva Convención opinan en contra del aborto y de tendencia extramadamente conservadora.

Hay un mareo abismal. Este va a ser un proceso constituyente que tiene muchas chances de ser rechazado también. O sea, la Constitución que se proponga desde acá, con una izquierda que ni siquiera tiene derecho a veto y con una elección mayoritaria de una derecha que no quiere una nueva Constitución, amenaza a ser rechazada. Estamos hablando de un país que busca un acuerdo que no encuentra. 

José Antonio Kast, líder del Partido Republicano
José Antonio Kast, líder del Partido Republicano

Es una gran complicación para el Gobierno de Boric, que va a tener que buscar establecer un diálogo con la derecha liberal. Algo llamativo: todos los candidatos de la antigua concertación de centro izquierda perdieron, o sea, hay algo nuevo que nos está costando entender. 

El contraste económico entre Argentina y Chile

El éxito económico chileno contrasta con el fracaso económico argentino, que también cumple medio siglo. Esto también se refleja en la cantidad de migrantes chilenos que tuvo nuestro país y que dejaron de venir. Pero en las elecciones de nuestro país se ve una continuidad de las dos fuerzas mayoritarias que vienen alternándose. ¿Qué análisis haces de la gran insatisfacción chilena en el maco de un relevante éxito económico?

Una explicación podría ser que, hasta la recuperación de la democracia, permanecían algunos partidos políticos con representación social importante, pero no sobrevivieron a la transición y a estos 30 años de democracia. En otras palabras, la Democracia Cristiana, que alcanzó a gobernar en Chile sola, con Osvaldo Frei Montalva, en esta elección no sacó ni un representante.

Los partidos de izquierda, que históricamente tenían una gran representación, hoy la disputan con un montón de partidos jóvenes que socialmente no representan tanto. En la derecha pasa algo semejante. Con todo esto, se ve que hay una cohesión social que está muy perdida. 

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No hay fuerza de grupos intermedios. Se vive una inmensa dispersión, en un mundo que mejoró sus niveles materiales de existencia y accedió al consumo pero perdió toda cohesión interna. Es una sociedad dispersa que cuesta gobernar. Nuestra sociedad no encuentra espacios comunes de pertenencia y eso genera insatisfacción. A su vez, hay nuevas identidades que tampoco hallan su lugar. 

En medio de este desorden, los que ofrecen seguridad, orden y volver a estructuras del pasado, aumentan su valoración social. Algo de eso pasó en esta elección. Y antes buscaron refugio en otras posibilidades que no les satisficieron.

¿Hay algo que tenga que ver con el éxito mismo?¨¿Puede ser que el éxito genere nuevas expectativas? Lula, cuando integró 40 millones de personas de la clase baja a la media, decía que aparecieron demandas de segunda generación, en donde no estaban, por ejemplo, la mejor calidad de educación pública... 

Hay algo de eso, y esas nuevas demandas llevan 12 años generando insatisfacción, porque el crecimiento se estancó. Es decir, eso que era un creciente bienestar material, se detuvo. 

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Lacan decía que “el deseo siempre desea otra cosa”. El deseo que se recrea a partir de que las necesidades básicas que fueron cubiertas y, al mismo tiempo, la detención de ese crecimiento, ¿ese es el cóctel que se genera en el pueblo chileno? 

Va por ahí. Sumado a lo anterior, la composición cultural actual no tiene una organización política que la represente. Ahí hay una ruptura entre el mundo que aspira a dar gobernabilidad y los gobernados, están desconectados. 

Probablemente, en el empobrecimiento de la Argentina hay representatividad en estructuras independientes. Hay muchas organizaciones sociales, por ejemplo. En el caso argentino, puede haber partidos que tradicionalmente se ocuparon de personas con pocos recursos y que generan empatía. Son paradojas del crecimiento y el decrecimiento. 

Yo estuve trabajando acá cuando ganó Alberto Fernández y fui a los sectores más populares, y vi una pobreza que en Chile fue desapareciendo

Pero había también, en el interior de esas poblaciones, un centro comunitario, una organización partidaria, un lugar de encuentro, etc. Incluso, hay una afinidad política que en Chile desapareció completamente y que genera un malestar que deambula y busca donde refugiarse. Esta vez, lo hizo en esta opción de extrema derecha, que espero que no perdure.

AO FM