Luciano Zaccara, profesor argentino residente en Qatar, desmintió que hayan muerto 6.500 trabajadores construyendo los estadios para el Mundial. "El hecho de que Qatar haya estado bajo la lupa estos últimos años ha hecho que las cosas cambien notablemente", afirmó en Modo Fontevecchia (Net TV y Radio Perfil FM 101.9). A su vez, resaltó la masiva movilización de gente y cómo se preparan para el evento mundialista.
Nuria Am (NA): ¿Cómo se preparan en Qatar para recibir a tantos hinchas?
Este país tiene muy pocos habitantes, apenas 2 millones y medio. Este es el primer Mundial que se realiza casi solamente en una ciudad: Doha y sus alrededores. Es un desafío muy grande y la logística que ha requerido es impresionante.
Se han preparado negocios, zonas específicas y decoración. Hay un operativo muy grande de medios de transporte, pero existe una preocupación porque nunca ha habido un millón de personas extra moviéndose al mismo tiempo en este país.
Va a haber restricciones laborales para que la gente trabaje home office. Y en las universidades y lugares de estudio tampoco habrá clases presenciales para evitar que haya más desplazamientos que los previstos.
NA: ¿Para los que viven en Qatar es algo a celebrar o un incordio?
No quiero ser negativo, pero como llevo ya diez años viviendo acá, ahora quiero verlo de una vez, y por supuesto quiero que Argentina llegue a la final. Pero la verdad es que ha cansado un poco, sobre todo, en la recta final. Este último año todo se ha visto afectado por el Mundial.
Hay mucha gente que ha decidido irse de vacaciones a otros lados porque creen que va a ser bastante complicado desenvolverse en ese período.
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NA: ¿Por qué decidiste ir a vivir a un lugar tan particular?
Porque mi área de especialización son los países del Golfo. Venir a trabajar aquí, para poder hacer mis investigaciones, era una oportunidad única.
Jorge Elías (JE): Me pregunto si ha habido algún tipo de replanteo en Qatar luego de la muerte de los trabajadores migrantes, sobre todo, provenientes de India, Bangladesh y Nepal, que fallecieron construyendo los estadios y otras estructuras.
Sobre eso hay muchísimo escrito y ha habido mucho debate. También acerca de dónde salió esa noticia y cómo se ha reproducido, que no siempre fue de la mejor manera. No es cierto que hayan muerto 6500 trabajadores construyendo los estadios. Sin embargo, todo el mundo ha tomado ese titular y se ha reproducido esa idea.
Es cierto que las condiciones laborales aquí son muy malas en ciertos sectores, como es el de la construcción, al igual que en otros países de la región. Pero el hecho de que Qatar ha estado bajo la lupa estos últimos años ha hecho que las cosas cambien notablemente.
El último informe de la Organización Mundial del Trabajo, publicado hace unas semanas, sigue planteando que hay temas para seguir avanzando, pero hace hincapié en todo el progreso que se ha hecho. Evidentemente, ese progreso ha sido posible gracias al Mundial. Si no hubiera habido presión por parte de organizaciones internacionales, como la FIFA y la prensa, quizás no hubiéramos visto el cambio que se produjo aquí.
Se ha puesto un salario mínimo, se han mejorado las condiciones laborales, y ha habido progresos que el gobierno tuvo que imponer por presiones extranjeras. Es cierto que murió mucha gente, no está claro en qué construcciones. The Guardian explica en la propia noticia que esos 6500 han muerto a lo largo de diez años, en todas las obras que ha habido, e incluso algunos fallecieron una vez que habían vuelto a sus casas.
No todas las muertes están relacionadas con el Mundial, es una cantidad muy menor la que se relaciona específicamente con la construcción de los estadios. Eso no quiere decir que esté bien, pero, dentro de ese mismo informe, también se critica a las agencias de colocación, que trabajan en los países de origen reclutando gente.
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JE: Las organizaciones defensoras de Derechos Humanos piden que haya un fondo de compensación para los familiares.
Algo hay que hacer. Hay muchos progresos además que hay que verificar, porque la ley puede estar dispuesta, pero cuesta implementarla porque no hay suficiente control.
El control de cómo las compañías extranjeras trabajan aquí, está hecho por gente que son los mismos que reclutan a la gente de los países de origen. Hay mucha corrupción en los controles, a pesar de que la ley existe. No hay sindicatos. Se han empezado a organizar comités de empresas en algunas compañías.
Hay muchas cosas en las que hay que seguir avanzando, pero definitivamente el Mundial ha ayudado a que se produzcan avances, y ha generado transformaciones positivas en Qatar.
FM JL
