Sergio Massa viene dando de qué hablar. Luego de mantener dos actos junto a Cristina Kirchner en los últimos días, el futuro del tigrense empezó a ser objeto de especulación en el círculo rojo y también entre los propios. Hay mucha agitación en el Frente Renovador (FR).
Al menos eso se notó a fines de marzo en un congreso de la rama bonaerense en Las Heras, localidad que comanda Javier Osuna, del FR, que fue titular de AUBASA -la empresa estatal que maneja la concesión de rutas en la Provincia- hasta fines del 2021, cuando se cansó de los roces con Kicillof y volvió a su cargo.
En ese encuentro se escucharon duras críticas hacia la gestión nacional, hacia lo que fue el reparto de listas en las legislativas y también se elevó la preocupación por el futuro del Frente Renovador: igual que CFK, Massa está entre los que aportaron votos propios en el 2019 y, por lo tanto, corre el riesgo de perderlos.
De ese cónclave, al que luego los adláteres massistas intentaron bajarle el tono de las críticas, salió una conclusión: para el 2023 hay que tener candidatos propios del Frente Renovador en cada concejalía, cada intendencia y también en cada provincia. ¿Valdrá esa idea también para las elecciones nacionales?
Quizás, esa era una pregunta que le llegó a Massa, porque el congreso nacional del Frente, que estaba programado para fines de abril, se canceló hasta nuevo aviso. No hay que tensar por demás, parecería ser la conclusión.