Se endurece la discusión por la presidencia previsional del Senado
Victoria Villarruel impulsa a Francisco Paultroni para la presidencia provisional del Senado, generando interrogantes sobre la capacidad de La Libertad Avanza, con solo siete senadores, de imponerse en la Cámara Alta, mientras el panperonismo cuenta con 33 votos.
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Aún queda un camino por recorrer, ya han sido definidas las autoridades de la Cámara de Diputados, pero resta saber qué sucederá con la presidencia provisional del Senado, según informó Claudio Mardones en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
La intención de la vicepresidenta Victoria Villarruel es que ocupe ese cargo el empresario agropecuario formoseño, Francisco Paoltroni, a quien hemos tenido la oportunidad de entrevistar, anticipaba que estaba dispuesto a negociar y mantener una interlocución equilibrada con todos los bloques del Senado, un Senado en donde La Libertad Avanza solo tiene siete bancas de las 72 que componen la Cámara.
Hay un tema que falta saber: el paquete de leyes. Indudablemente, una gran parte podría entrar por la Cámara de Diputados, pero otra parte por el Senado. Aquí es donde surge la gran pregunta: ¿cuál será la capacidad que tendrá La Libertad Avanza con solo siete senadores para ocupar las comisiones que, como oficialismo, podrían ocupar?
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Aquí aparece un primer elemento, el peso y la omnipresencia de un panperonismo, que en la Cámara Alta cuenta con 33 escaños, no perdió senadores. Tiene una primera minoría muy importante y, en ese contexto, José Mayans, uno de los principales dirigentes y una de las conducciones de la Cámara, anticipó que quiere que se respete el rol de primera minoría que tiene el peronismo.
Ya Cristina Fernández de Kirchner, exvicepresidenta de la Nación, en uno de sus últimos tuits, había negado la posibilidad de que hubiera alguna intención del panperonismo de reclamar la presidencia provisional del Senado.
Recordemos que es un cargo que entra en la línea de sucesión del presidente de la Nación en caso de acefalía. Primero es reemplazado por la vicepresidenta y, en el caso de que no esté, es el presidente provisional del Senado quien queda al frente del Poder Ejecutivo. Si no está el presidente provisional del Senado, el mando queda en manos del presidente de la Cámara de Diputados. La costumbre y la tradición marcan que la fuerza que ganó las presidenciales tenga esos cargos aunque no tenga las mayorías suficientes en las dos cámaras del Congreso de la Nación.
Lo que dicen cerca de Villarruel es que van a prepararse para empezar a transitar un proceso de negociación para que Paultroni sea el presidente provisional del Senado. Para eso, indudablemente, hay un compás de espera que tiene características casi administrativas. Por lo pronto no hay fecha para una sesión para elegir a las autoridades de la Cámara Alta.
Ese hiato también tiene un impacto directo en la política del nuevo “inquilino” de la Casa Rosada, Javier Milei, con respecto a su política legislativa y, en especial, al paquete de leyes que enviaría al Congreso de la Nación. Ahí es donde también empiezan a multiplicarse los interrogantes, porque la presidencia provisional del Senado no es el único lugar que forma parte de este mapa que empieza a construirse, con una Villarruel que busca, así como tuvo reuniones con Mayans y con las autoridades del bloque del panperonismo, acuerdos con Juntos por el Cambio y también exploraciones con el resto de los bloques más chicos.
Para una fuerza con siete escaños, cada voto en el Senado es una pepita de oro. Eso es lo que decía uno de los senadores que forma parte del septeto que acompañará a Villarruel para construir y sostener los límites del oficialismo en la Cámara Alta. Siete bancas frente a las 33 que tiene el panperonismo, la muestra numérica de una negociación que se asoma escarpada, que ya lo ha sido, pero que, además, en este caso, con la presencia de Paultroni, la negociación toma otro cariz, porque empiezan a hablar los caciques del peronismo para empezar a terciar en esta negociación para elegir a las autoridades de la Cámara Alta. En ese contexto, a la posición de Mayans se suma Gildo Insfrán, Cristina Fernández de Kirchner ya no tiene un peso decisorio importante dentro de lo que puede pasar en el bloque, pero lo cierto es que, luego de que se ha terminado este proceso, Mayans habla sin desautorizar a Cristina, aunque anticipando los contornos de esta nueva etapa.
Los contornos del éxito o el fracaso de lo que pasará en el Senado indefectiblemente se van a definir esta semana. Algunos sostienen que las reuniones van a comenzar hoy mismo y mañana, en el despacho de la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel. ¿Qué querrá el peronismo? Se viene el momento también de definir la presidencia de las comisiones, que podrían entrar en la negociación. Todavía no se conocen los contenidos de los proyectos ni la arquitectura jurídica que está preparando Milei y su equipo para enviar al Congreso de la Nación. Buena parte de la negociación también va a concretarse cuando realmente todos sepan de qué están hablando.
