Dos mil veintidós será recordado como el año en que observamos el universo como nunca antes y como el que finalmente nos hizo tomar una conciencia más profunda sobre los estragos del cambio climático. Avances con menos repercusión, pero decisivos para entender mejor a nuestra especie, también merecen un lugar destacado. A continuación, una selección de siete de los 22 hitos del año propuestos por National Geographic.
La creación del universo
El telescopio espacial James Webb fue la estrella científica de 2022, presentando una perspectiva del cosmos sin precedentes. La imagen de galaxias lejanas, ampliada por la gravedad de otras, fue “la visión más profunda del universo jamás vista”, que revelaba además el proceso de su creación.
A fines de septiembre la agencia sumó otro gran impacto, al mostrar a Neptuno con belleza y precisión. Además de los anillos brillantes, la humanidad pudo reconocer a siete de sus 14 lunas. “El telescopio está ahora ocupado con una larga lista de observaciones planificadas, explorando todo, desde las galaxias más antiguas hasta las atmósferas de exoplanetas lejanos”, recuerda NatGeo. Habrá más sorpresas en 2023.
Alerta climática sobre la salud
El impacto de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos es cada vez más tangible. El Grupo Intergubernamental de Expertos de la ONU advirtió que enfrentamos un mayor riesgo de daño pulmonar por la contaminación del aire y un aumento de las enfermedades transmitidas por vectores que se alimentan de sangre, como los mosquitos, que se extienden a nuevas áreas.
Quizá el dato más preocupante sea que, en menos de 80 años, tres cuartas partes de los seres humanos podrían sufrir estrés térmico extremo en forma regular. Ya no se trata solamente de reducir emisiones; ahora hay que pensar en adaptarse a un mundo nuevo.
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Órganos resucitados
Una hora después de provocar un paro cardíaco a un grupo de cerdos, neurocientíficos de la Universidad de Yale (Estados Unidos) lograron preservar la función de sus cerebros, corazones, hígado y riñones.
Gracias a una solución de aminoácidos, vitaminas, metabolitos y 13 compuestos adicionales que hicieron circular en los cuerpos de los animales, las células del corazón empezaron a latir, las del hígado reabsorbieron glucosa y se reanudó la reparación del ADN. Un logro que podría revolucionar la práctica de trasplantes, ya que miles de órganos se desechan cada año por no ser conservados inmediatamente. El próximo paso será probar los órganos “resucitados” en cerdos vivos.
Plástico en el cuerpo humano
El plástico está en todo el planeta, desde las profundidades del océano hasta la cima del Everest. Pero en una muestra de la dependencia imparable de nuestra especie por el material multiuso, este año aparecieron por primera vez nanoplásticos en sangre donada, que podrían haber sido inhalados o ingeridos, y fibras de plástico en los pulmones de pacientes quirúrgicos.
Todavía no está claro cómo pueden dañar nuestra salud, pero "deberíamos estar preocupados", advirtió el eco-toxicólogo Dick Vethaak. "Los plásticos no deberían estar en tu sangre".
Más indicios de agua (¿y vida?) en el pasado marciano
El vehículo Perseverance de la NASA sigue buscando señales de vida en el Planeta Rojo. Sus viajes por el cráter Jezero, una cuenca de 45 kilómetros de ancho que probablemente alguna vez estuvo llena de agua, encontró algo intrigante: una serie de capas púrpura que recuerdan a un barniz de roca formado en la Tierra por microbios.
Mientras ahora el rover explora un antiguo delta fluvial en el borde del cráter, sobre la superficie marciana descansan 14 muestras de roca para que las recoja una futura misión y -si hay suerte- revelen nuevos datos sobre la posibilidad de vida más allá de la Tierra.
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Un rayo de luz sobre el misterio denisovano
Los denisovanos se separaron del hombre de Neandertal y de los humanos modernos hace unos 700 mil años, pero todavía son una incógnita para la ciencia mundial. Hasta 2022 sólo se habían encontrado un puñado de dientes, un hueso del meñique, fragmentos de un cráneo y una mandíbula en Siberia y el Tíbet.
Este año se sumó el descubrimiento de un molar a miles de kilómetros, en una cueva de Laos. Un hallazgo que revela la gran adaptabilidad de esos familiares cercanos, que dejaron rastros de su ADN en poblaciones actuales de Asia y Oceanía.
El arte que volvió tras 2.600 años
Soldados, arqueros y campamentos reemergieron tras 2.600 años gracias a una excavación iraquí-estadounidense cerca de Mosul, al norte de Irak. Mientras exploraban las ruinas de una antigua puerta palaciega destruida por el ISIS, los arqueólogos develaron un conjunto impresionante de obras distribuidas en siete paneles de piedra tallada.
Las escenas que representan las campañas militares del rey asirio Senaquerib se complementan con otras destacadas en las colecciones del Museo Británico, un punto de inflexión en la historia del arte universal.
JL PAR
