El 18 de diciembre quedará en el recuerdo y en el corazón de los argentinos por la eternidad luego de que la Selección Argentina se proclamara campeón del Mundo. Con Lionel Messi a la cabeza el combinado albiceleste retornó de Qatar con el galardón más esperado por todos. Finalmente, el capitán argentino pudo sacarse esa espina de conquistar el mundo con Argentina y colocarle la tan ansiada tercera estrella al escudo. Ya festejando con sus respectivas familias luego de la euforia del paseo del campeón por las calles de Buenos Aires que fueron invadidas por cinco millones de personas marcando un hecho histórico, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) le obsequió a la gente y a los jugadores un emotivo video compilando los momentos culmines de la conquista en Qatar.
Un clip que comienza con la ejecución del último penal para Argentina a cargo de Gonzalo Montiel, que otra vez, al igual que ante Países Bajos pateó un penal con nervios de acero e infló la red de gol. Luego de que el surgido en River meta el gol más importante en mucho tiempo para la Selección, las cámaras se detienen en la emoción de los protagonistas, sobre todo en Messi y Di María, dos luchadores que al final tuvieron su tan merecida recompensa de ser campeones del mundo.
Por último, para recordarlo una vez porque lo vale y será así de manera repetida en el correr de estos días. El recorrido de Argentina no arrancó de la mejor manera ante Arabia Saudita con la sorpresiva caída 2-1. De todos modos, con el tiempo esa herida impulsó al equipo a levantarse, fue un trago amargo pero que a fin de cuentas sirvió para poner los pies sobre la tierra. Un cachetazo en el momento justo para levantar a un equipo que ya venía volando sobre las nubes. Luego el duelo con México tenía tintes de una final, ya que si el duelo con los aztecas significaba una derrota también se traducía en la eliminación del equipo de Lionel Scaloni.
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Ahora bien, el segundo partido ante el conjunto mexicano se ganó con más corazón que fútbol. Pese a que el equipo no encontró su mejor versión, sacó pecho ante una situación más que adversa. Eso sí, con pasajes de buen fútbol, pero con más coraje y pasión fue como Argentina sumó sus primeros tres puntos. Para cerrar la primera ronda el partido con Polonia combinó dos factores que han caracterizado por tanto tiempo a este equipo. Garra y buen fútbol. Ante los polacos fue un triunfo de punta a punta de los capitaneados por Messi. Corriendo, presionando, pero sobre todo manejando los hilos del partido tratando bien a la pelota. Así el primer paso estaba logrado, el pasaje a octavos de final.
Se logró clasificar y sobre todo primero, un dato no menor para el recorrido del equipo. En dicho filtro tocó un rival débil y sorpresivo como lo fue Australia. La misma sintonía que ante Polonia, dominio absoluto de la Selección, con un resultado que quedó un tanto corto, pero que a fin de cuentas sirvió para sumar otro triunfo vital por 2-1 ante los oceánicos. En cuartos de final aparecía un hueso duro de roer. Países Bajos era el próximo rival, sabiéndose entonces de un contrincante mucho más fuerte y que lo sucedido en la previa le depositaba una cuota de picante importante a un partido que tuvo de todo. Argentina dominó casi la totalidad del partido, pero dos distracciones, dando a entender que en este tipo de competencia no podés ceder ni un segundo ni un metro, los neerlandeses empataron el partido cuando se veían 0-2 en el marcador. Ya en los penales, Emiliano “Dibu” Martínez, fiel a su estilo, se llevó el protagonismo atajando dos remates en la tanda para que luego Lautaro Martínez infle la red en el último penal y firmar el pasaje a semifinales.
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En el cruce que encuentra a los cuatro mejores del Mundial el rival era Croacia, un seleccionado de un andar prolijo y queriendo repetir lo realizado en Rusia 2018 llegando a la final. En el encuentro ante los croatas fue otra gran muestra de carácter y de buen fútbol controlando a un rival muy complejo desde el vamos. Fue un triunfo holgado 3-0 para la Scaloneta que se encaminaba a jugar otra final del Mundo.
Finalmente, el día llegó, otra final del mundo para Lionel Messi y para la Selección Argentina. El comienzo del partido fue dominio absoluto y así se concretó un primer tiempo para enmarcar con el marcador 2-0 en favor del combinado albiceleste. El propio entrenador de Francia, Didier Deschamps, le recriminó a sus dirigidos, “la única diferencia entre acá es que ellos si están jugando una final de la Copa del Mundo y nosotros no”. Ya en el complemento, la sintonía fue la misma hasta que faltaran un poco menos de diez minutos para que culmine el partido.
Allí en dos jugadas aisladas Francia se encontró con el empate. Gracias a los goles de Kylian Mbappé la definición se estiraba el tiempo extra. En esos 30 minutos más seguían apareciendo emociones fuertes. Primero Messi para darle el 3-2 parcial con cierto suspenso y luego otra vez Mbappé para empatar las acciones y llevar el partido a los penales.
Ya en la tanda, otra vez se agigantó la figura de Martínez que detuvo uno de los remates franceses y generó el nerviosismo necesario en otro de los rivales para que desvíe el suyo. Luego los argentinos respondieron todos e inflaron la red para sentenciar una final para el infarto y que quedará en el recuerdo para siempre.
Así luego de 36 años, Argentina vuelve a depositarse en la cima del mundo, vuelve a estar en los ojos y en la voz de todos tras conquistar la Copa del Mundo de Qatar 2022 con nada menos que Lionel Messi a la cabeza. Un capitán que condujo a un excelso plantel que dejó el alma en la cancha para poder sacarse esa espina que venía arrastrando hace un buen tiempo. El fútbol dio justicia y dejó que Messi pueda gritar campeón del mundo con Argentina. Un triunfo que quedará en la historia.
JL
