Claudio Mardones analizó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), cómo repercute la decisión de Mauricio Macri de no ser candidato en las próximas elecciones.
A partir de la decisión del expresidente, surgen varios interrogantes en el marco de los armados de la oposición.
Un dato que sorprendió mucho es que la mayoría de los comensales que estuvieron en el casamiento de María Eugenia Vidal no sabían de la decisión de Macri. Parece ser que la mayoría de los dirigentes no habían sido anticipados de esta decisión, incluso el alcalde porteño, Horació Rodríguez Larreta.
Recordemos que Macri se había juntado a compartir un desayuno con el jefe de Gobierno porteño, tras lo cual trascendió que el expresidente tomaría su decisión en abril o mayo.
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En este contexto, Patricia Bullrich queda fortalecida, porque posiblemente, si Vidal mantiene su candidatura, dividirá los votos de Horacio Rodríguez Larreta en la interna del Pro. Esta es una de las primeras aproximaciones que surgen sobre las correlaciones internas en el partido amarillo.
La otra gran pregunta tiene que ver con la Ciudad de Buenos Aires. Macri dejó claro que su apellido no queda fuera de la contienda, al ir su primo como candidato a la sucesión de Horacio Rodríguez Larreta, algo que hace dos años era una posibilidad impensada.
El larretismo tiene dos jugadores, la ministra de Educación, Soledad Acuña, y, por otra parte, Fernán Quirós, uno de los candidatos más silenciosos de esta contienda.
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Otra incógnita es cuánto va a pesar el pacto de Larreta con el Radicalismo para que el senador Martín Lousteau pelee también la jefatura de Gobierno de la Ciudad. ¿Habrá una PASO entre Jorge Macri y Martín Lousteau o habrá una interna en la que el PRO tenga dos candidatos?
Al no estar Macri en la boleta grande, se confirma el apellido Macri en la boleta porteña, aunque el larretismo se venía preparando para esto, porque se anunciaba que el expresidente no se presentaría.
Sobre la Provincia de Buenos Aires, el larretismo sostiene con mucha fuerza a Diego Santilli. Cristian Ritondo, por su parte, no se baja, y emerge como el otro protagonista.
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¿Qué pasará con los otros precandidatos que no han resignado sus candidaturas? Eso será directamente proporcional al poder de fuego que pueda tener el radicalismo para terciar en esta discusión bonaerense, y de la imposibilidad de Juntos por el Cambio de pactar con la ultraderecha, que le viene drenando votos desde 2019.
El hecho de que Javier Milei no tenga todavía un candidato fuerte en Provincia y que haya aparecido Fernando Burlando, con durísimos traspiés en su arranque de campaña, muestra que hay una fragmentación en el principal distrito electoral del país, que refuerza la posibilidad de la continuidad del oficialismo en el distrito.
FM JL