El balance del primer día de las nuevas medidas que lanzó contrarreloj el ministerio de Economía durante el fin de semana, tras el 8,4% de inflación de abril, puso en el centro de la escena a una competencia que la economía argentina conoce de muchas épocas: la carrera entre el dólar y las tasas, algo que el equipo económico deberá evitar.
Ayer el dólar blue subió otros 9 pesos y el Banco Central debió intervenir para frenar a los dólares financieros.
La suba de tasas de interés aplicada por el Banco Central, que ya acumula 19 puntos porcentuales en el último mes, dejó a los ahorristas con un rendimiento del 8% mensual para sus depósitos pero nada asegura que eso alcance para vencer a la inflación, que para mayo se prepara para ubicarse tan o más alta que en abril. Con esa tasa, se intenta que los inversores no se vean tentados a dolarizar sus carteras.
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Por el lado del tipo de cambio, la pregunta del millón es a qué velocidad el Banco Central va a permitir la suba del dólar oficial. Allí, el BCRA enfrenta "una manta corta": si ralentiza demasiado la suba, incrementará la brecha con los dólares alternativos, que hoy supera el 100%. Por el contrario, si el dólar oficial sube con rapidez, el traslado a los precios será inmediato.
En esa carrera entre la tasas y el dólar se juega gran parte de la evolución de la inflación y, con ello, la suerte electoral del oficialismo.
FM JL
