El jueves por la tarde el Museo de Arte Latinoamericano se colmó de público para ver la nueva muestra con la presencia estelar de Tercer Ojo, la pintura récord adquirida por 35 millones de dólares.
Eduardo Costantini, acompañado de su esposa Elina Fernández Fantacci, llegó a los 18 horas al auditorio del Museo de Arte Latinoamericano para explicar cómo surgió este espacio reconocido a nivel mundial y cómo fue la compra de la obra de Frida Kahlo. La artista mexicana pintó Diego y yo (1949), adquirida el año pasado por el Malba por la cual se pagó casi 35 millones de dólares.
La muestra está bajo la tutela de la curadora en jefe del museo, Marita García, quien también invita a un recorrido por las distintas obras que presenta la institución de arte. En una sala íntima, aislada y muy bien presentada, se encuentra la nueva obra de Kahlo, un autorretrato que muestra el rostro de de la artista llorando y en su frente, sobre sus cejas, vemos un retrato de su esposo Diego Rivera. A su lado otra de su autoría titulada Autorretrato con chango y loro (1942).
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En Tercer Ojo, Kahlo toma este elemento simbólico para representar la admiración que la tenía a la inteligencia y sabiduría de Diego, él en su frente porque está en el pensamiento de la pintora y la presencia de sus lágrimas por las infidelidades e indiscreciones de su pareja.
En este lugar podemos ver a través de fotografías momentos claves de la vida de la reconocida pintora mexicana. Allí decenas de personas transitan para disfrutar de estas obras sacándole fotos y filmando, sin flash, esta histórica adquisición.
En la primera fila del auditorio, escuchaba atenta a Eduardo Costantini, la embajadora de México Lilia Rossbach Suárez, quien habló con Modo Fontevecchia tras la entrevista con el creador del museo.
