El nuevo libro del periodista Walter Isaacson -que ya había contado la vida de Leonardo da Vinci, Albert Einstein y Steve Jobs- es una biografía de 700 páginas sobre una de las personas más poderosas, innovadoras y polémicas de este tiempo:Elon Musk, dueño de la empresa espacial Space X, la automotriz Tesla y Twitter, ahora llamada X.
A continuación, cuatro historias reveladoras sobre la personalidad del emprendedor sudafricano.
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En 2008 Musk se separó de Justine Wilson, su primera esposa, después de que la relación se convirtiera en una guerra verbal permanente, con el empresario diciéndole cosas como “si fueras mi empleada, te despediría”. Ella asegura que varias veces intentó explicarle, sin éxito, el concepto de empatía.
Considera “daños colaterales” a las muertes causadas por Tesla
El sistema de piloto automático de sus autos ya estuvo involucrado en cientos de accidentes, con al menos 17 muertes. Cuando los periodistas le preguntaron por el tema en una conferencia de prensa, respondió furioso que eran ellos los que matarían a las personas si las volvían en su contra, ya que lo considera el más seguro del mundo.
En junio de aquel año, cuando trece niños quedaron atrapados en una cueva tailandesa, ofreció un sumergible para rescatarlos, pero el buzo responsable del operativo lo rechazó alegando que se trataba de un ardid publicitario. Musk respondió tuiteando, sin motivos ni información, que el buzo era un pedófilo. Los inversores de Tesla creyeron que se había vuelto loco.
Se toma los videojuegos demasiado en serio
En 2021 se obsesionó tanto con La Batalla de Polytopia, un título centrado en desarrollar un imperio, que empezó a faltar a reuniones sociales y laborales. Durante una partida en la que había construido una alianza con su novia Grimes, ella lo traicionó lanzándole un ataque sorpresa. Fue una de sus mayores peleas, y Musk no le habló durante todo el día.
La cantante tenía sus motivos: él había enviado a amigos y familiares una foto de ella atravesando una cesárea, sin su consentimiento.
“Elon no tenía idea sobre por qué podía estar molesta”, le contó la artista a Isaacson, recordando la frase sobre la falta de empatía de su primera esposa. Una falencia que jaqueó varias relaciones personales de Musk, pero que también puede haberle valido para gestionar sus empresas, esas que buscan conquistar las rutas, el espacio y nuestras vidas digitales.
