El presidente de La Libertad Avanza en Chaco, Alfredo “Capi” Rodríguez, salió a respaldar la jornada realizada en el Congreso titulada “¿Qué contienen realmente las vacunas Covid-19?”, organizada por la diputada del PRO Marilú Quiroz y cuestionada por gran parte del arco sanitario y político. El dirigente chaqueño sostuvo que el eje del debate no debe leerse como un ataque a las vacunas, sino como un pedido de mayor transparencia en los procesos de aprobación y control estatal.
Rodríguez aseguró que “la sociedad argentina merece una discusión honesta, sin tabúes ni fanatismos, sobre el rol de la industria farmacéutica, las vacunas y los mecanismos de control del Estado”. Y remarcó que la discusión no puede plantearse en términos binarios: “Nadie es anti vacunas. Nadie está cuestionando la utilidad de las vacunas ni su aporte histórico a la salud pública. Lo que se está preguntando la gente, y lo que nosotros planteamos como dirigentes. es qué contienen, cómo se desarrollan, cómo se aprueban y cuáles son los controles reales que se aplican”, afirmó.
En ese sentido, señaló que “la época donde se pretendía que la ciudadanía aceptara de manera automática cualquier decisión sanitaria quedó atrás”. Y añadió: “No se trata de rechazar la ciencia; se trata de exigir más y mejor ciencia, con protocolos claros, auditorías serias y transparencia total”.
El uso de ejemplos globales y la referencia al fentanilo
El dirigente también vinculó el debate con casos que, según señaló, exponen la necesidad de revisar los mecanismos de control. “¿O nos olvidamos del fentanilo? ¿De cómo ciertos compuestos, presentados originalmente como herramientas médicas, terminaron teniendo consecuencias devastadoras en distintas partes del mundo? Ese es un ejemplo de por qué es imprescindible discutir qué lugar ocupan las farmacéuticas en la toma de decisiones sanitarias”, planteó.
Rodríguez insistió en que las críticas que impulsa “no apuntan a la medicina, sino al poder que ejercen las grandes corporaciones del sector”. Y sostuvo: “Lo que rechazamos es la posibilidad de que los ciudadanos se conviertan en conejillos de indias de intereses económicos globales. La salud pública no puede estar subordinada a ninguna estructura de poder que actúe sin controles democráticos ni escrutinio social”.
La referencia a fallos europeos y cuestionamientos internacionales
Para respaldar su postura, Rodríguez citó antecedentes institucionales de la Unión Europea. Recordó que “el Tribunal General de la Unión Europea falló el 14 de mayo de 2025 que la Comisión Europea violó las normas de acceso a la información al negarse a entregar los mensajes intercambiados entre la presidenta Ursula Von Der Leyen y el CEO de Pfizer, anulando la decisión oficial que pretendía ocultarlos”.
También mencionó observaciones previas del organismo auditor europeo: “el Tribunal de Cuentas Europeo ya había advertido en su Informe Especial 19/2022 que el proceso de adquisición conjunta de vacunas ‘careció de una evaluación suficiente’, señalando opacidad en los contratos y falta de control en las negociaciones”.
A ello sumó reclamos de eurodiputados sobre irregularidades en los contratos y recordó que “a finales de 2021, la Unión Europea había firmado contratos por valor de 71.000 millones de euros que aseguraban hasta 4.600 millones de dosis”.
Un debate que llega en medio de un pronunciamiento sanitario nacional
Las declaraciones del dirigente chaqueño se producen en paralelo al comunicado conjunto que emitieron los ministerios de Salud del país, luego de la controversia generada por el evento de Quiroz. El texto, firmado por todas las provincias excepto Buenos Aires y Formosa, reafirmó la importancia del Calendario Nacional de Vacunación, subrayó la evidencia científica disponible y advirtió sobre los riesgos de la desinformación en temas sanitarios.
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El comunicado enfatizó que “las vacunas del calendario son herramientas fundamentales de la salud”, que cuentan con “décadas de uso seguro” y con procesos rigurosos de control antes y después de su aprobación. El mensaje oficial llegó en un contexto de rebrotes de enfermedades como el sarampión y de una baja sostenida en las tasas de vacunación en todo el país.
Finalmente, Rodríguez reivindicó la jornada en el Congreso como una instancia necesaria para revisar el funcionamiento del sistema sanitario. “Este es un debate que nos interpela a todos como sociedad. No se trata de negar avances científicos, sino de exigir que esos avances estén al servicio de la gente y no de intereses que nadie ve ni controla”, concluyó.