El Presidente calificó de opulenta o poco solidaria a la Ciudad de Buenos Aires.Quizá tenga una idea distorsionada por las vistas que le ofrece su departamento en Puerto Madero, pero lo cierto es que no existe territorio más solidario en toda la Argentina que CABA.
Con sus ingresos, aporta el 23% del PBI nacional, mientras que recibe poco menos que el 3% por coparticipación federal.
Dicho en términos sencillos: el 97% de lo que produce la Capital se utiliza en beneficio de todo el país menos, curiosamente, los habitantes de la propia ciudad.
Los mejores niveles de educación, salud, transporte y vivienda son un claro contraste con muchas provincias en los que ese bienestar nunca llega a cristalizarse debido a las malas administraciones de muchos gobernadores multimillonarios.
La solidaridad no se manifiesta solo en números, sino también en servicios y actitudes: el 60% de las personas que se atienden en el sistema de salud de la ciudad nacieron en otras geografías y el 30% de los estudiantes de sus escuelas llegan desde las provincias.
Eso no es todo: a diario, la población de la ciudad se duplica, ya que llegan 3 millones desde diferentes puntos del Gran Buenos Aires para trabajar porque también somos una tierra de oportunidades.
El nivel de solidaridad de la Ciudad de Buenos Aires es tal que incluso alberga a presidentes nacidos en las provincias y que eligen luego de sus mandatos instalarse en los barrios más caros como Recoleta o el propio Puerto Madero.
Los casos van desde Carlos Menem hasta Cristina Fernández, pasando por el propio Alberto que, si bien es porteño, parece haber olvidado el juramento que hizo cuando asumió como legislador de la Ciudad, allá por el año 2000, de defender aquello que ahora ataca desde el más alto cargo del gobierno nacional.
*Abogado. Legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el GEN.
