El Presidente Alberto Fernández inauguró las sesiones ordinarias del Congreso y nuevamente el país quedó con un sabor a nada en la boca. Sin anuncios de interés para la nación, se focalizó en los temas judiciales de su vicepresidenta y su “persecución injusta”, para luego embestir contra los miembros de la Corte Suprema de Justicia, que estaban allí presentes.
Y afirmó “Nada sirve si los miembros de la Justicia se entrelazan en vínculos poco transparentes con empresarios o emisarios de la política”.
En su alocución, el mandatario también recordó el ataque a Cristina Fernández, y lo calificó como “uno de los episodios más desgraciados vividos en estos cuarenta años”.
En efecto, Alberto en ningún momento sacó los pies del relato, defendiendo a ese dogma llamado kirchnerismo.
Esta cuestión de fe que impera en el gobierno desconoce que la inflación alcanzó el 324% en lo que va de mandato y para éste 2023 se prevé que será del 118%. El riesgo país sigue clavado en más de 2,000 puntos, y las reservas no llegan a 7.000 millones de dólares; situación que obliga al ministro Sergio Massa a redefinir las metas con el FMI.
Mientras tanto en Disney, dado que la culpa de los altos precios de los alimentos es culpa de empresarios inescrupulosos, clausuraron Jumbo, ignoran la realidad de los cortes de luz y sumaron 800,000 jubilados al sistema mediante una moratoria previsional que garantiza un futuro para nadie.
Alberto Fernández y el narco-peronismo
La foto de Lionel Messi con Mauricio Macri en la entrega de los premios “The Best” se convirtió en una herida que no termina de cerrar para el gobierno desde la celebración de la Copa del Mundo.
La supuesta amenaza contra el astro, que rezaba "Messi, Javkin no te va a cuidar" y el ataque a balazos al supermercado propiedad de la familia de Antonela Roccuzzo, lucen más como un acto de despecho político que un reflejo de la realidad que se vive en Rosario.
En esta última década hemos pasado del “narco socialismo” de la frase de Andrés “Cuervo” Larroque, al “narco peronismo”. Somos el país donde la Afip y la Aduana vigilan en redes sociales a los turistas para revisarle valijas, pero el ingreso de estupefacientes es un colador.
La posibilidad de acceder al poder nuevamente y las debilidades evidentes de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta - lanzó su candidatura presidencial con críticas a “los estafadores” de la grieta- hacen que los radicales amenacen con rupturas y su enfrentamiento tenga un árbitro que quede mejor posicionado para ser él: Mauricio Macri.
El discurso de Alberto Fernández generó amplio respaldo en Twitter
En este contexto, la muerte de la policía Maribel Salazar volvió a avivar fantasmas no solo sobre la cuestión de las pistolas Taser y los chalecos sino sobre el debate ideológico que hace el gobierno en relación al tema seguridad y la voluntad política del alcalde de la Ciudad de poner las cosas en su lugar y mostrarse en condiciones de afrontar mayores desafíos que el distrital.
Restos del dogma Nac & Pop
El gobierno sigue rompiendo todo lo que toca en materia internacional. Esta última semana dio por terminado el acuerdo nacido del comunicado firmado en 2016 por el ex vicecanciller Carlos Foradori y el entonces ministro de Estado para Europa y las Américas del Reino Unido, Alan Duncan.
Nuestro canciller dejó sin efecto un comunicado, no un acuerdo, pero el populismo es una especie de enfermedad mental que impide cualquier avance en torno a la negociación respecto de las Islas Malvinas.
El mundo nos ve a un paso del abismo y eso explica la decisión del Fondo Monetario Internacional de revisar las metas que debe cumplir el ministro Sergio Massa. Es evidente que está decidido que debemos llegar a la próxima elección presidencial sin caernos al precipicio.
Mientras tanto Alberto viajó a la Antártida para decirle a los grandes actores internacionales que él también “juega”; aunque resulta un misterio cual sería ese juego.
Alberto Fernández en un gobierno sin brújula
Vladimir Putin dijo “Rusia es invencible”. El jefe del Kremlin habló ante el Parlamento ruso y en su alocución prometió prolongar su invasión a Ucrania y suspender el Tratado New Start (desarme nuclear) con Estados Unidos.
En esa oportunidad manifestó “Quiero repetir esto: fueron ellos quienes desencadenaron la guerra. Y hemos usado la fuerza y la estamos usando para detenerla”.
El líder populista, a quien Alberto Fernández abrió las puertas de Latinoamérica, prácticamente dijo que la invasión al país vecino ha sido culpa de los demás. La visita del presidente de los EEUU, Joe Biden, a Kiev, ha sido una muestra cabal de la posición de esa nación, y una verdadera patada en el trasero del ruso.
Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky afirmó “Si China se alía con Rusia, habrá una guerra mundial”.
Es por ello que rápidamente el Partido Comunista negó el envió de armas a Rusia y se desmarcó diciendo: "Estados Unidos no puede dar órdenes. El mundo sigue girando en una partida en la que Argentina sigue lejos de participar.
* Abogado. Dirigente del Espacio Liberal Demos, https://www.perfil.com/autores/nazarenoetchepare
