POLITICA
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Massa admitió demoras en la letra chica con el Fondo Monetario y evitó levantar el perfil

Por primera vez, el ministro admitió que hay dificultades en la discusión de las nuevas metas con el Fondo, que entre otras cosas propone flexibilizar las exigencias sobre las reservas del BCRA.

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Concentrado. El titular del Palacio de Hacienda durante una entrevista con PERFIL donde repasó los lineamientos económicos. | Marcelo Dubini

Luego de obtener una aceptación del 64% en el canje de deuda en pesos, el ministro de Economía, Sergio Massa, pegó doble faltazo esta semana. El primero: no viajó a Estados Unidos por el 30° aniversario de cotizar en la bolsa de Nueva York y en una conferencia virtual durante un acto de YPF reconoció que se debió a que tenía que quedarse para definir la letra chica de la flexibilización en la meta de reservas del acuerdo con el FMI. Ayer tuvo una videollamada con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva.

Por otro lado, esquivó el evento de ExpoAgro, que se convirtió en un escenario político esta semana para algunos precandidatos lanzados.

Desde el Palacio de Hacienda consignaron la operación como un éxito y señalaron: “Despejamos vencimientos por más de $ 4,34 billones, extendiendo la curva a 2024/2025”. A su vez, agregaron que “para los vencimientos de abril, mayo y junio el nivel de aceptación alcanzó el 61,5%, mientras que para los vencimientos de marzo (incluyendo la operación realizada en enero) la participación superó el 72%. En suma, el porcentaje de adhesión alcanzó el 64% de los títulos elegibles”.

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Por su parte, los participantes más relevantes entre los bancos fueron: BNA, Bapro, Galicia, Santander, Credicoop, Banco Ciudad e ICBC.

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Sergio Massa. Foto: MECON

Por otro lado, el perfil de tenedores concentraba una significativa participación de fondos comunes de inversión y tesorerías corporativas, que por sus flujos de negocio mantienen un horizonte de inversión de corto plazo.

El Tesoro Nacional debía afrontar vencimientos por $ 0,8 billones en marzo, $ 2,5 billones en abril, $ 2,1 billones en mayo y $ 2,5 billones en el mes de junio. Luego de esta operación de conversión, logró reducir los vencimientos proyectados a $ 0,6 billones, $ 1,0 billones, $ 0,9 billones y $ 0,8 billones respectivamente.

Sin embargo, luego de conseguir el megacanje y la aprobación en manos de los tenedores privados, Sergio Massa no viajó a Estados Unidos por el 30° aniversario de YPF en la bolsa de Nueva York, para quedarse en Buenos Aires y afinar la letra chica de la flexibilización del acuerdo con el Fondo para la meta de reservas que consiguió tras su gira en India.

Durante ese encuentro en el país asiático por el G20 de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales, la directora del FMI, Kristalina Georgieva, le comunicó a Massa que la cuarta revisión estaba aprobada y acordaron disminuir la meta de acumulación de dólares del Banco Central para este año.

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El ministro de Economía junto a Georgieva. Foto: MECON

Para esta flexibilización, el equipo económico le entregó al Fondo un documento donde sostuvo que “el impacto final del aumento de los precios internacionales, debido al conflicto en Ucrania, fue estimado en 4.949 millones de dólares”.

Pero también, otro factor que condiciona el robustecimiento de las arcas del Central es la sequía. El sector agropecuario demanda medidas a favor. Es conocida la tensión histórica del oficialismo con el campo, desde la 125 hasta la disputa por la suba de retenciones.

Esta semana se realizó la ExpoAgro y sirvió de escenario político para que los que se lanzaron en la carrera electoral tuvieran una aproximación al campo y tejieran una buena relación de cara a poder gobernar en los próximos años en caso de ganar las elecciones.

Destacaron la presencia del ministro del Interior, Wado de Pedro, y una polémica foto con directivos de Clarín; la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que juegan una caliente interna en la oposición.

El ministro de Economía estaba invitado y no fue. Seguramente, para evitar preguntas sobre la inflación, el dólar y algunos detalles del megacanje, sumado a que tiene la tarea de delinear la letra chica de la flexibilización con el Fondo Monetario.