Pido anticipadamente mis más profundas disculpas a lectores habituales, hoy no trataremos ni temas de Salud, ni de Economía, pero tampoco Epistemológicos; simplemente la última acción en la Cámara de Senadores, terminó por rebalsar el vaso de nuestra cotidiana convivencia con la política argentina.
Con una mirada inspirada en los Segundos Analíticos es dable observar, por un lado, el peronismo hoy fuertemente identificado como “fascista-izquierdizante”, es decir un ideal que no reniega de sus cimientos profundamente fascistas, pero que le ha resultado conveniente adoptar por arte de su profunda tradición camaleónica, un “neomarxismo” carente de toda noción de realidad o concepto.
Es un culto superlativo a la agnotología intelectual, tanto de líderes como vasallos militantes (o robando a otros el concepto “militontos”), que deben ayudar a proteger los “derechos adquiridos”, de “condenados pero libres” y de cientos de botines multimillonarios que rellenan los bolsillos de sus mandantes, y destruyeron los de los ciudadanos.
Frente a ellos, una nueva derecha tan populista como la anterior, que siguiendo la tradición libertaria hace un culto superlativo e indocumentado de los “mercados”; pero ojo al igual que todos los otros populistas mencionados, siempre que estos mercados puedan ser conducidos por unos pocos que adhieran fervientemente a la causa.
El Senado rechazó el proyecto de ley de Ficha Limpia por un voto
En los procesos de acumulación de poder, pueden acordar fácilmente con muy antiliberales extremistas religiosos, conservadores, proteccionistas, o fascistas de cualquier rama, siempre que acepten al menos nominal y verbalmente, los nuevos preceptos impuestos por el renovado mantra.
Los “Rasputines detrás del poder” hacen que no se baje a votar la “ficha limpia” (primer acto) o lo que resulta teatralmente más convincente, que algunos cambien especialmente su voto (segundo acto).
Dentro de estos bordes dentados y en una segunda línea, se encuentran en al caso argentino algunos radicales que, en sociedad, con gran esfuerzo, o con cierto descuido de peronistas gobernantes, han logrado sigilosamente construir y mantener “cajas” mediante ciertas actividades universitarias, puestos en estructuras públicas, fondos o fideicomisos de todo tipo y factor. Estos alimentan sus bolsillos y adelgazan, el de la mayoría de los ciudadanos; también muy arrastrados por este grupo (ya que generalmente no comparten sus negocios), se encuentran diferentes idealistas socialdemócratas.
Ficha Limpia: uno por uno, cómo votó cada senador
Otras fuerzas de centro, como el Pro están siendo bombardeadas y cooptadas por los diferentes actores; acostumbrados a ser la opción de la clase media y las minorías más pudientes, están perdiendo día a día protagonismo (por culpa propia y de otros) y naturalmente también representatividad.
La mayoría de nuestra clase media de viejas y viejos m… (y m… no tan viejos), mayoritariamente con concepciones liberales no adhirió fanáticamente nunca, ni se dejó estampar con la gotita a ningún equipo de esta liga subdesarrollada que trabajosamente y por más de un siglo, supimos conseguir.
En este entorno, ha debido siempre optar con un insubstancial silencio o voto y simultáneamente, atestiguar año tras año la irrefrenable tendencia a la intrascendencia y autodestrucción.
Sepa esta última minoría o mayoría silenciosa que, si los demás mencionados no la pueden controlar, la verán siempre como su principal contrincante; en este “juego de tronos”, los estudiosos, el pensamiento crítico y los librepensadores, no son ni serán nunca bienvenidos por ninguno de ellos (el ataque incremental a periodistas es una fehaciente y definitiva prueba de ello).