Durante el mayor evento político anual chino, las “Dos Sesiones”, se puso en evidencia que en el actual contexto de incertidumbre mundial, China está dispuesta a actuar con decisión para transmitir confianza y fuerza a todos los países e incentivar la generación de nuevas oportunidades en medio de la crisis. Dada la recesión económica global y adoptando una actitud realista, China no ha planteado una meta de expansión de su PBI en el 2020, pero seguirá invariablemente enfocada en erradicar la pobreza dentro de este año, lo que demuestra la firme voluntad política de garantizar el bienestar de su pueblo a través de la estabilidad general de la producción y el desarrollo social.
En ese sentido, en los últimos años, redujo su oferta de productos de baja gama y neutralizó su sobrecapacidad productiva, sus enormes stocks y el apalancamiento, en tanto que aumentó la producción de bienes de mediana y alta gama, subsanando sus debilidades industriales y acelerando el desarrollo de nuevos productos, tecnologías e industrias como motores económicos. La pandemia permitió acelerar este proceso y China, enfocada en el futuro, continuará profundizando sus reformas y fomentando industrias estratégicas como la economía digital, las manufacturas inteligentes y la biotecnología. El Presidente Xi Jinping reiteró la posición de generar nuevas oportunidades a partir de la crisis y de revertir la situación provocada por la pandemia. China perseverará firmemente en la promoción del multilateralismo, la democratización de las relaciones internacionales y la cooperación en el marco de la Franja y la Ruta, contribuyendo a la construcción de una economía mundial abierta y a la reforma y optimización de la gobernanza global.
En este marco, como nación amiga y socia relevante de la Argentina, China no sólo apoya sus esfuerzos para hacer frente al Covid-19 y al problema de la deuda, sino que propone trabajar en conjunto para transformar la crisis en una ocasión y reforzar la multifacética y beneficiosa colaboración mutua. Como respuesta común ante la pandemia, Aerolíneas Argentinas realizó por primera vez vuelos directos a China para trasladar insumos sanitarios. Nuestra nación importó por primera vez carne ovina y arvejas argentinas y se consolidó como el mayor destino de exportación de cerdo de este país. Asimismo, el proyecto de las represas de Santa Cruz, a cargo de CGGC, avanza firmemente y la compañía Power China ha suscrito nuevos contratos para la construcción de dos plantas fotovoltaicas en la provincia de Córdoba.
La entrega a la Embajada Argentina en China de la primera bandera argentina que viajó por el espacio a bordo de la versión de prueba de una nave espacial china, simboliza la confianza recíproca, la amistad y la colaboración entre ambos países e incentiva a la cooperación en áreas high-tech, como las industrias aeronáutica y aeroespacial, la observación astronómica y el armado de una red de pequeños satélites. Sólo la colaboración internacional puede afrontar los retos globales y hemos de defender el bien común de la humanidad a través de la solidaridad del orbe. Una China estable, abierta y responsable, aunará esfuerzos junto con diversos países, incluida la Argentina, e impulsará así la construcción de la Comunidad de Destino de la humanidad, imprimiendo más estabilidad y una renovada fuerza al desarrollo y la gobernanza globales
*Embajador de la República Popular China en la Argentina.
