En su libro “La muerte de la Ciencia Política”, el politólogo y filósofo mexicano César Cansino, citando el ensayo del italiano Giovanni Sartori “¿Hacia dónde va la ciencia política?”, asegura que esa disciplina, a la que el investigador florentino ayudó a crear y desarrollar, perdió el rumbo y “camina con pies de barro”, ya que desde métodos cuantitativos y lógico-deductivos busca demostrar hipótesis cada vez más irrelevantes para entender lo político.
Con los matices del caso, este contundente enfoque sobre la irrelevancia y la endeblez bien puede aplicarse a distintos factores de la coyuntura política argentina para intentar entender y dimensionar el resultado de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
El electorado respondió "esta no es la vida que queremos"
En primera instancia, aparece un dato insoslayable: una vez más, los sondeos de opinión pública no lograron detectar fidedignamente las preferencias electorales de la ciudadanía; en general, las consultoras no consiguieron reflejar, aunque más no sea por aproximación, el resultado global de los comicios. Esta falencia - reiterada en los últimos años - además de poner en crisis el mecanismo a través del cual los dirigentes suelen tomar el pulso de la sociedad y diagramar sus mensajes de campaña, expone crudamente el carácter esquivo, volátil e impredecible de la voluntad popular.
Hay, en este contexto, otro punto a considerar: la derrota del gobierno en la Provincia de Buenos Aires, sobre todo en algunos municipios del Conurbano bonaerense donde la marginalidad alcanza niveles intolerables y el peronismo tiene una importante base de sustentación política a partir de las organizaciones sociales, pulverizó los prejuicios culturales de clase.
En no pocas ocasiones, desde el análisis político se argumenta que las motivaciones electorales de los sectores de bajos recursos están ligadas, casi exclusivamente, a los planes sociales, el empleo estatal, el asistencialismo o el caudillismo. A esto se agrega la falta de educación, la inmediatez que imponen las Necesidades Básicas Insatisfechas y la apatía general. Sin embargo, en algún punto, los hechos fácticos demuestran que esa lectura constituye un error de proporciones, toda vez que vincula a la carencia material o intelectual con la incapacidad de romper con el orden establecido. En otras palabras: no siempre peronismo y pobreza van de la mano a la urna.
Entretanto, desde un prisma bidimensional el componente institucional también ayuda a entender lo sucedido. Por un lado, queda claro que las PASO - reguladas por la ley de Democratización de la representación política, la transparencia y la equidad electoral 26.571 - se volvieron una herramienta política mediante la cual la sociedad no solamente elige los candidatos para las elecciones generales, sino que, por sobre todas las cosas, patentizan la escaza paciencia frente a gobiernos que, desde hace tiempo, no colman sus expectativas. En 2019 las sufrió Cambiemos y ahora el Frente de Todos. En ambas circunstancias, los votantes hicieron notar con su opinión lo alejados que pueden estar los gobernantes de la realidad.
PASO 2021: la magnitud del terremoto político dificulta determinar sus implicancias
Por otra parte, reparando en el hecho de que para gran parte de la ciudadanía el Presidente de la Nación no es percibido como la persona que toma las decisiones de gobierno, el mensaje de las urnas es una consecuencia natural de la falta de conducción política de Alberto Fernández y la innegable vigencia de Cristina Fernández como agente de control ideológico en el oficialismo desde la vicepresidencia de la República.
En el trabajo publicado en 2008, César Cansino planteó la defunción de la Ciencia Política. Más allá de los años transcurridos, sin forzar las comparaciones y enfocando los resultados conocidos, por estas horas quizá sea adecuado considerar que las encuestas como material preelectoral, los prejuicios como factor que influye en el análisis y la figura gubernativa de quien ejerce el Poder Ejecutivo tienen un rasgo común: la inconsistencia.
* Damián Toschi. Lic. Comunicación Social.