OPINIóN
días intensos

De boletas y de internas

El debate por la nueva papeleta marcó la semana, así como otro capítulo entre duros y blandos en FdT.

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‘This is a pen...’ Alberto Fernández. | Pablo Temes

El pasado miércoles, la Cámara de Diputados logró alcanzar la mayoría extraordinaria que exige la Constitución para las reformas electorales. De esta manera, con 132 votos a favor, 104 en contra y cuatro abstenciones, obtuvo media sanción el proyecto de Boleta Única de Papel. La iniciativa impulsada por la oposición  (Juntos por el Cambio en alianza con el Movimiento Popular Neuquino, Avanza Libertad, Juntos Somos Río Negro, Interbloque Federal, entre otros), fue fuertemente debatida en el recinto, donde hubo dos grandes ausencias del oficialismo: Sergio Massa y Máximo Kirchner.

El proyecto de Boleta Única emula el modelo cordobés, el cual consiste en una única boleta de papel donde se encuentran todas las categorías de cargos a nivel nacional (presidente, vice, diputados, senadores y miembros del Parlamento del Mercosur). El elector deberá marcar en esa única papeleta la opción política que prefiera para cada categoría, o dejar la misma vacía en caso de que su elección sea el voto en blanco. Los principales argumentos a favor de la adopción de la BUP es que favorece la transparencia y garantiza el derecho a elegir y ser elegido al evitar el faltante de boletas de los partidos más pequeños, dado que el Estado sería el encargado de proveer las papeletas y cada elector recibirá una impresión al momento de sufragar. Quienes se oponen basan sus argumentos en que la medida debilitaría el rol de los partidos políticos y la militancia al generar menor dependencia de la presencia de fiscales en las mesas electorales, incrementaría el desdoblamiento electoral (lo que llevaría a aumentar la fragmentación del sistema de partidos y acarrearía potenciales problemas de gobernabilidad), y que generaría confusión en el elector debido a que, dadas las características de las elecciones en nuestro país, se suelen elegir varias categorías en un mismo acto electoral, lo que haría que la boleta sea confusa para el elector, quien deberá contar con un alto grado de información para determinar su voto.

Con la media sanción obtenida en Diputados, las miras se enfocan ahora en el Senado, recinto tanto más complicado para la oposición. Si el proyecto logra pasar el filtro de las comisiones y llegar a ser debatido en el pleno, se necesitarán 37 votos de los 92 para que sea aprobado y pase a ser promulgado o vetado por el Ejecutivo. En esta instancia hay que tener en cuenta dos variables clave. Una que el partido de mayoría, el Frente de Todos, preside la mayoría de las comisiones. La segunda es que quien decide a qué comisiones serán girados los proyectos que ingresan a la cámara es su presidente. Cristina Kirchner ya se ha manifestado públicamente en contra de la Boleta Única Papel –“Votás una lista como si fuera una ristra de ajos y chorizos, pero no sabés si hay ajos y chorizos”–. Si el proyecto lograra pasar el filtro del sistema de comisiones, la estrategia de la oposición, que cuenta con 33 senadores propios y llegaría a 35 con el apoyo de Alejandra Vigo (Córdoba) y el sí circunstancial de Alberto Weretilneck (Río Negro), en esta arena es ganar los votos de tres senadores oficialistas que tiempo atrás se han pronunciado a favor de la boleta única en sus provincias.

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Los nombres clave en esta nueva pulseada son Guillermo Snopek (Jujuy), actual presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Carlos Espínola (Corrientes) y Edgardo Kueider (Entre Ríos). Los tres se mostraron abiertos por lo menos a dar el debate. Aunque con mayor presencia, la oposición sigue moviéndose en territorio árido dentro del Senado. Incluso en un escenario sumamente optimista, si el proyecto lograra la sanción definitiva, el siguiente paso sería sortear la tan afamada lapicera del presidente Alberto Fernández y su altamente probable veto a la iniciativa.

Renuncia de Kulfas. En un nuevo capítulo entre blandos y duros dentro del Frente de Todos, Matías Kulfas renunció este lunes a su cargo de ministro de Desarrollo Productivo después que trascendiera un documento off the record sobre el proceso licitatorio para la compra de caños para el gasoducto Néstor Kirchner que favorecía a la empresa Techint.

Presentación en la Justicia mediante, el ex ministro dejó entrever que la empresa encargada de las licitaciones de obras, Energía Argentina, es responsable al no haber preparado un pliego diferente que abriera el juego a la competencia de otras empresas, haciendo hincapié en que quienes están al frente del organismo, a cargo de Agustín Gerez, pertenecen al entorno de la vicepresidenta Cristina Fernández.

El escándalo desató una presentación en la Justicia, iniciada por Graciela Ocaña, la cual llevó al ex ministro a presentarse ante el juez Daniel Rafecas y el fiscal Carlos Stornelli en los tribunales de Comodoro Py como testigo y único imputado. En su declaración Kulfas negó cualquier hecho de corrupción y defendió la licitación a favor de Techint, basándose en la necesidad de avanzar con las obras en el gasoducto, que traslada gas desde Vaca Muerta hasta el área del AMBA.

Alberto F en la Cumbre de las Américas. En su participación de la XI Cumbre de las Américas el presidente Alberto Fernández volvió a poner sobre la mesa la posición Argentina sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua al reclamarle a su par norteamericano, Joe Biden, la exclusión de estos países a participar del encuentro. Tal como expresó el líder venezolano Nicolás Maduro, el presidente argentino “le puso la guinda a la torta” al extender una invitación a Biden para participar de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). De concurrir, tal como parece haber expresado, Biden compartiría un encuentro con Nicolás Maduro, Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega. En su discurso, y ante un público en silencio, Fernández también pidió la renuncia del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, por vincularlo con la crisis política e institucional en Bolivia en 2019 que terminó con la renuncia del ex presidente Evo Morales.

Alberto Fernández también se manifestó en contra de la guerra en Ucrania e instó a Estados Unidos a acelerar el fin del conflicto bélico en el próximo encuentro del Grupo de los 7 que tendrá lugar en Alemania a fines de este mes.

*Politóloga UBA - Austral. Red de Politólogas Argentina.