Hoy es un día que nos convoca a reflexionar sobre nuestras prácticas para cuidar el planeta. Las cotidianas, por un lado, alentando la separación en origen, el reciclado y la reutilización de los residuos.
Como primer paso, y si somos solidarios, podemos hacernos cargo de nuestros desechos y de separar en el hogar.
Ahora bien: hablar de reciclaje es también hablar de economía circular. La industria del reciclado crece porque cada vez son más los microemprendimientos y las fábricas que destinan un porcentaje de su producción a esta actividad, por lo que apuntar a ponerla en valor es también apostar a la generación de riquezas, de empleo y a la revalorización de la labor de quienes llevan a cabo tareas vinculadas.
Moda sustentable: crean anteojos a través de plástico reciclado
De lo que se trata es, además, de buscar reducir el presupuesto que los municipios destinan a la recolección de los residuos sólidos urbanos (RSU), del acopio de elementos que, de otro modo, terminan en basurales a cielo abierto —unos 5.000 estimados en nuestro territorio nacional—, con el consecuente impacto ambiental por contaminación y emisión de gases que contribuyen al calentamiento global. Sin embargo, cada vez hay más familias dispuestas a separar en sus casas objetos con materiales reciclables (papel, cartón, plástico, vidrio y metal) o acercarlos a ecopuntos en los municipios que los acopian, prensan, enfardan, transportan y, junto con las cooperativas de recuperadores urbanos, los comercializan para su reutilización como recursos.
Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, impulsamos políticas federales para promover la gestión eficiente, inclusiva y sostenible de los residuos. A través de la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental, llevamos adelante el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), que fortalece el saneamiento ambiental y la optimización de recursos para garantizar una economía circular y mejorar las condiciones laborales de las y los recicladores urbanos.
Cómo son los argentinos a la hora de reciclar
En la misma línea, a través de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y gracias a aportes del tesoro nacional, estamos construyendo plantas de tratamiento de residuos y entregando equipamiento y maquinaria a los distintos municipios del territorio para la gestión de los RSU. Pusimos en marcha la construcción de 8 centros ambientales y entregamos maquinaria para más de 100 municipios de todo el país. En estos momentos, trabajamos con el segundo tramo del préstamo BID de USD 300 millones para 10 años y el desarrollo de 30 proyectos.
Y además, impulsamos un proyecto de ley de envases con base en el concepto de responsabilidad extendida al productor, con una mirada integral que busca disminuir la cantidad de basura que producimos y generar los recursos para poder reciclar y recuperar los envases. Siempre poniendo el foco en la dimensión social y el reconocimiento a las y los recicladores urbanos. Esperamos que este año pueda ser tratada en el Congreso.
Residuos reciclables: cómo separarlos de manera correcta
Después de décadas de desinterés por parte del Estado nacional sobre las políticas de tratamiento de los residuos, queremos sostener una política activa y federal en la materia, porque estamos convencidos de que es una de las grandes problemáticas ambientales a resolver que tiene la Argentina. Porque los problemas ambientales son también sociales.
* Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.
