Con los festejos de fin de año, donde las emociones están a flor de piel y se come más de lo habitual, surge la necesidad de realizar diversas dietas para desintoxicarnos y “llegar bien” al verano. Pero sabemos que el 98% de las dietas fracasan. El todo o nada, me cuido al 100% o no me cuido genera más ansiedad (emoción negativa que en general produce que comamos más), hace que perdamos el control y la capacidad de manejar lo que comemos.
Una solución, ¿dietas restrictivas o mindfuleating? Lo importante es no culparnos pero sí hacernos responsables. Ser conscientes de nuestras decisiones y nuestras acciones es una de las herramientas que más puede ayudar y es parte de una técnica fundamental llamada mindfuleating. Ésta es más bien un movimiento, una corriente de pensamiento y estilo de vida que te lleva a conocer tu cuerpo, detectar tus sensaciones y, a través de la meditación, la visualización y otras técnicas de entrenamiento mental, ser consciente de la cantidad de alimento que necesitas en cada momento. Cuando vas a comer que no sea porque es lo que “toca”, sino porque lo elegiste y lo decidiste, querés hacerlo y disfrutar del momento. Todos comemos diferente y seguimos rutinas o hábitos distintos. Por lo tanto, no se trata de incorporar dietas estrictas y restrictivas que son imposibles de mantener en el tiempo y que pueden perjudicar nuestra salud, sino que lo importante es que nos alimentemos con conciencia, que tengamos presente siempre nuestros hábitos de salud, que sepamos decidir cuándo empezar y cuándo parar, que seamos capaces de elegir qué cantidades vamos a tomar y, sobre todo, que disfrutemos.
La clave es saber combinarlos para crear comidas livianas en contra de las altas temperaturas
Por último, mis consejos para este verano son: primero, recordar que hacer dieta es como estar en tacos altos, sólo se soporta un rato y segundo, intentar incorporar alimentos que provengan de la naturaleza y de todos los grupos alimentarios: verduras, frutas, proteínas y carbohidratos y lo clave es saber combinarlos para crear comidas livianas en contra de las altas temperaturas. Algunas opciones son:
- Tomates rellenos
- Paté de atún
- Humus con zanahorias
- Pizza de coliflor con verduras
- Crema de verduras con carne
- Sándwich de vegetales con queso
- Tostada de palta tomate y queso
- Brochet de tomates cherry albahaca y boconccino
Colaciones: ananá, pepino, lechuga, rúcula, papaya, manzana, coco.
Y un buen refresco para el verano son las limonadas. Mi preferida la hago con: 1 limón, 1 pepino, 10 hojitas de menta, jengibre rallado, 2 litros de agua fresca y ¡voile!