OPINIóN
Festejos por el Mundial

Momentos de liminalidad

¿Personas subidas a semáforos? ¿Autopistas colapsadas? ¿Caminatas masivas? ¿Millones de personas en las calles? La semana pasada vivimos un limbo total, y no uno de los tantos a los que estamos acostumbrados en esta Argentina de la incertidumbre.

Los campeones del Mundo rumbo al obelisco
Los campeones del Mundo rumbo al obelisco | Agencia Telam

La semana pasada vivimos un limbo total, y no uno de los tantos a los que estamos acostumbrados en esta Argentina de la incertidumbre. Antropológicamente, el concepto de liminalidad fue introducido por primera vez por el antropólogo Arnold van Gennep y luego desarrollado por el sociólogo y antropólogo Victor Turner. La liminalidad se refiere a una fase de transición o "limbo" en la que los individuos no están completamente dentro de su estado socioeconómico tradicional ni completamente integrados en un nuevo rol. Estos momentos liminales pueden ser oportunidades poderosas para el cambio social, ya que permiten a las personas liberarse de sus roles y expectativas habituales y explorar nuevas formas de ver el mundo.

Turner argumentó que los festivales y las celebraciones masivas, en particular, pueden facilitar e impulsar el cambio social porque brindan un espacio para que las personas se reúnan y participen de experiencias colectivas que desafían el statu quo y permiten que surjan nuevas ideas y enfoques. Describió estos momentos liminales como "communitas" -comunidad en latín-, un sentido de unión que trasciende las clases sociales y las jerarquías.

Festejos en el camino de los campeones
Cerca de 5 millones de personas se movilizaron para ver a los campeones del Mundo.

Otros antropólogos, como Mary Douglas y Edmund Leach, también exploraron el concepto de liminalidad y su papel fundamental en el cambio social. Douglas argumentó que los momentos liminales pueden crear una sensación de ambigüedad y desorden -como claramente vimos la semana pasada en el país-, puesto que las normas y reglas sociales habituales se suspenden temporalmente y no terminamos de entender lo que está sucediendo. ¿Personas subidas a semáforos? ¿Autopistas colapsadas? ¿Caminatas masivas? ¿Millones de personas en las calles? Esto puede ser algo inquietante para algunos de nosotros, pero también tiene su lado positivo. Leach argumentó de manera similar que los momentos liminales pueden facilitar el cambio social al permitir que las personas cuestionen y desafíen el statu quo impuesto.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Entonces, el momento de liminalidad que vivió Argentina la semana pasada puede ser una oportunidad para que la sociedad se una y explore nuevas formas de ser. Durante estos días, pareciese que las clases y distinciones sociales habituales se olvidaron temporalmente, ya que todos nos unimos y compartimos un sentido en común. Fue como si el tiempo se hubiera detenido y la sociedad no tuviera una estructura clara. Estos momentos son realmente épicos, vemos cómo la sociedad se une de esta manera y creo que pueden ser oportunidades poderosas para el cambio y crecimiento social.

Repensando la pobreza, repensando la tecnología

Vale la pena señalar que los momentos liminales no siempre son positivos o anhelados. Como mencionamos anteriores, algunas personas pueden sentirse incómodas o desorientadas durante estos momentos, porque las normas y expectativas sociales habituales se suspenden y falta una dirección o estructura clara.

Estos momentos se pueden encontrar en muchos contextos diferentes, desde rituales y festivales religiosos hasta transiciones importantes de la vida, como la adolescencia o la jubilación. Proporcionan una oportunidad para que las personas reflexionen sobre su lugar en la sociedad y consideren nuevas posibilidades y formas de ser. Como tales, pueden ser poderosos agentes de cambio social, debido que permiten a las personas liberarse de las limitaciones de sus roles y expectativas habituales y explorar nuevas formas de pensar y ser.