La Boleta Única papel es necesaria para transparentar y hacer más eficiente y equitativo al sistema electoral argentino en todas sus dimensiones territoriales. Pero además es imperiosa su utilización en el contexto actual de pandemia, tanto para la campaña como para el día de los comicios.
Siendo el sistema mayormente utilizado en el mundo, cuesta creer cómo, junto con Uruguay, somos las únicas dos naciones latinoamericanas que aún no la tienen. Justamente en América Latina, existen a grandes rangos dos modelos. El primero que separa en papeletas diferentes cada uno de los cargos –categorías– a elegir es utilizado por Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, entre otros.
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Por su parte, el segundo incorpora en una misma boleta todas las categorías a elegir, favoreciendo el voto unificado por partido político. Se utiliza solo para cargos nacionales en Perú y Bolivia.
Teniendo en cuento el Artículo 38 de la Constitución Nacional, sería más sólido el segundo modelo para fortalecer a los partidos políticos con la posibilidad de que los ciudadanos voten, de manera optativa –lista completa– en un ítem. Esta sigue afirmando un carácter orgánico y protagónico de los partidos políticos y/o coaliciones lo cual a mi entender es muy saludable.
La necesidad de implementar la Boleta Unica de Papel cuanto antes
Hay más beneficios necesarios de remarcar fundamentalmente por la pandemia. En primer lugar que la impresión está a cargo del Estado. Esto significa que éste no debe entregarle a cada partido el dinero para la impresión de boletas (el equivalente a un padrón por lista que se presente).Implicaría el ahorro de dinero que podría ser invertido en vacunas y/o aumento de salarios para el personal de salud. Vale decir que este argumento puede ser suficiente para contrarrestar otro contraargumento válido –el cual en estado de normalidad debería aplicarse – que es la NO conveniencia de modificar reglas electorales el mismo año de los comicios. Insisto, en el contexto de pandemia que vivimos esta medida ayudaría.
En segunda instancia, se confrontaría otro argumento de carácter netamente político que es el de militar la boleta. Válido en su forma, en un contexto de encierro con medidas protocolares y sanitarias exigentes, esto ayudaría a evitar la circulación de personas.
Es importante destacar que la Boleta Única tiene sus méritos y debe utilizarse estemos o no en pandemia. Pero lo excepcional del momento hace indispensable e imprescindible su aprobación.
Por último, es importante que los bloques oficialistas en el Congreso y la Legislatura Bonaerense accedan al debate. Que acepten la excepcionalidad que tanto aplican para otras cuestiones como el enamoramiento de los DNU, la reforma judicial o la insistencia en los superpoderes. Además de hacer eficiente al sistema electoral serán solidarios con el sistema de salud que tanta ayuda necesita.
