Entender el ABC de ciertas normas de salud pública puede ser una de las llaves para salir de esta crisis.
La divulgación científica y el alfabetismo en salud son conceptos que debemos considerar para poder entender la situación que nos rodea. Expertos del mundo advierten que no solo estamos peleando contra una pandemia de coronavirus, sino también contra la ansiedad y la incertidumbre que generan las noticias falsas. Infodemia le llaman.
Coronavirus y Salud Mental: la curva que no vemos
La infodemia es un problema mundial. En las últimas semanas las principales publicaciones científicas del mundo lanzaron gratis sus artículos en un intento para combatir el lado B de la pandemia. En una de las publicaciones más relevantes, autores finlandeses afirman que hasta un 50% de la población europea no dispone de las herramientas necesarias para comprender y actuar con las medidas correctas para cuidar su salud y la de sus vínculos más cercanos. El alfabetismo en salud de una sociedad podría tener una implicancia directa en la forma que un país emerge de la crisis.
Es clave la divulgación científica para entender por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo. Muchas de las medidas que son fundamentales para combatir la pandemia requieren que los ciudadanos piensen colectivamente. En un país democrático, la mejor forma de respetar una cuarentena prolongada es a través de la información.
En Argentina, según los últimos datos publicados por la UNESCO, la alfabetización ronda el 99%. Son cifras elevadas para la región. Esto es algo bueno y esperanzador. Si un país puede leer y escribir, entonces es capaz de aprender y entender estas nociones básicas de salud pública. El desafío es comunicar lo más claro posible y erradicar conceptos falsos.
Coronavirus y el status quo del sistema de salud
Este dilema cuenta con una arista final y es la forma en la que comunican nuestros líderes. Explicar en pocas palabras una curva epidemiológica, un tratamiento antiviral o las posibilidades de una vacuna es una tarea decididamente compleja. Hace unos pocos días, Trump sufrió un grave desliz tras intentar diagramar las líneas básicas de un posible tratamiento del SARS-COV-2 con líquido desinfectante.
A medida que la pandemia engloba el continente, es importante adoptar una postura pragmática en la forma de comunicar no solo las medidas de salud pública sino también las económicas y sociales. Académicos del mundo hablan sobre la revolución de los datos.
Cuando el presidente Alberto Fernández decidió prolongar la cuarentena hasta el 26 de Abril, lo hizo comunicando con gráficos y explicando la medida por cadena nacional.Es definitivamente el camino correcto. Sin embargo, preocupa que gran parte de los gráficos presentados contenían errores y dificultaban la visualización correcta de la información.
La desinformación y la infodemia pueden dificultar la forma en la que transcurrimos esta crisis. Divulgar ciencia es una tarea difícil, y es lógico que un gobierno no este preparado para lograrlo desde el primer intento. Requiere de una rigurosidad que pocos expertos en el campo tienen.
Los gráficos y los artículos científicos pueden confundir fácilmente a quienes no están acostumbrados a leerlos. Encontrar formas didácticas para comunicar y divulgar estas piezas claves de información es uno de los desafíos que enfrentan tanto el gobierno como los medios de comunicación.
#FakeNews y el COVID19: bombardeo en redes y la pseudoinformación
Entrando a una nueva etapa de la pandemia, adoptar una postura proactiva frente a la información científica que recibimos es sumamente aconsejable. Basta con unos pocos minutos al día para ponerse en línea con la situación de la crisis en nuestro país. Combatir la pandemia esta en manos de los expertos en salud pública. Erradicar la infodemia depende de nosotros.