Vivimos y habitamos en una sociedad que pone el foco y la mirada en el hacer permanente. Un hacer con foco en los resultados que fue y sigue siendo muy efectivo, no hay dudas.
Un hacer que no da espacio para la reflexión y la pausa sobre lo que el ser humano desea a conciencia. Se es valorado o se es descartado por lo que se produce. El valor está puesto en los resultados de su accionar. Su propia identidad vale por lo que hace. Por el trabajo que tiene. Por el título que porta. Por el cargo que ostenta. Por la plata que gana.
¿Cómo será el futuro ahora que un algoritmo se ocupa de gran parte de las tareas que realizamos? El avance de la inteligencia artificial interpela en forma directa al modo en que hacemos las cosas. Y pone en jaque nuestra propia identidad. Si hasta ahora era y valía por lo que hacía y producía, ¿cómo será en el futuro?
Ser feliz no debería confundirse con la alegría o el placer
Si ya no vamos a trabajar del mismo modo que antes, ¿seguiremos siendo valiosos?
¿Qué se hará? ¿Servirán los títulos y la cantidad de horas trabajadas? ¿Los premios y la experiencia acumulada?
Otra vez hay que romper el molde
Estos tiempos demandan nuevas herramientas para sobrevivir y prosperar en un nuevo mercado laboral emergente. Necesitamos ser y actuar de una manera muy diferente a la que estamos acostumbrados.
Y para llegar a este objetivo es clave romper con el molde con el que fuimos condicionados para adaptarnos a la era de la productividad sin límite de la Era Industrial. Romper con los viejos paradigmas y modelos culturales con los cuales aprendimos a trabajar y a producir. La pandemia y la reclusión obligada aceleraron este proceso.
En esto está el verdadero significado de la palabra reinvención.
¿Para qué le sirve a las empresas el coaching ontológico?
Reinventarse requiere volver al Ser. Volver a observar quiénes somos. Este paso es enorme: requiere humildad, honestidad, coraje.
Requiere aceptar la necesidad de un cambio y que ese cambio depende ciento por ciento de uno. Empezar a observar qué necesidades aparecen, cuáles son los deseos, cuántas horas queremos trabajar, conectar con lo que produce placer, dejar de cumplir los deseos de otros.
Por eso hay muchas personas que ni siquiera se permiten escuchar este tipo de reflexiones. O buscan excusas de todo tipo. Cuanto mayor es el miedo, mayor es la lista de justificaciones para no accionar.
Es por esto que los cambios llegan en situaciones límites. Cuando somos despedidos o cuando el sufrimiento es intolerable. En donde ya no hay nada que perder.
Y es donde aparece el axioma que expresa que la reinvención profesional no es una opción.
Es una necesidad de supervivencia para adaptarnos y prosperar en esta nueva era.