TikTok es una red social que parece no tener techo, más en un año electoral donde todo vale por un voto. Los materiales que allí se ven son producciones audiovisuales de poca duración. Minutos o segundos destinados al entretenimiento político, sin olvidar la gestión de aquellos que ocupan un cargo.
Hay de todo en la viña de este mundo viralizado: errores involuntarios, gestos, miradas, palabras mal expresadas, todos elementos que en otro tiempo se consideraban errores graves y, hoy, en esta multiplicidad de pantallas, son un valor agregado a la hora de editar, ¿Por qué? Porque hay que llegar entreteniendo. Y un poquito de gestión, desde luego.
En la web de la plataforma hay una referencia hacia las cuentas gubernamentales, partidos políticos y personas dedicadas a ese ámbito. Dice así: “TikTok es una plataforma de entretenimiento a la que acuden millones de personas cada día para ver, compartir y crear contenidos divertidos o entretenidos. Algunos de estos contenidos incluyen la actualidad electoral y política”.
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Si la política es aburrida, la hacemos divertida mediante narrativas audiovisuales. La viralización de un chiste con efectos sonoros, imágenes con stickers o el degradado de colores, por citar algunos detalles. La incorporación de varios elementos en una misma imagen lo lleva a una imagen digital saturada, cargada. De ahí debe quedar algo, y si es convirtiendo a una persona política en personaje mediático, mejor.
Tik Tok: mire, escuche y saque sus conclusiones
El mensaje visual es la construcción entre sonido e imagen. Vayamos a una cuenta oficial: Horacio Rodriguez Larreta, candidato a presidente de la nación, prepara en desafío un sandwich (o "sanguche", como se prefiera).
Son 49 segundos y tiene 12.5k likes al momento de escribir esta nota. Se escuchan risas. Se escucha una voz ajena al contexto donde se desarrolla la situación. Ambos llevan a cabo la misma acción, agarran el pan y ponen el fiambre. Suenan trompetas. Son diferencias visuales, donde uno parece tener más peso que el otro. Aparecen en la edición signos de interrogación. La cámara gira y aparecen jóvenes. Se escucha música. ¿Adivine quién hizo el “sanguche” más visual? ¿Qué hay detrás del entretenimiento?
Pasemos al otro bando y otra utilización: la cuenta del presidente de la Argentina, Alberto Fernández.
En uno de los videos hay un acto oficial sobre el canal de Canal Magdalena. Son 1.24 minutos de duración y tiene 316 likes. Hay tono formal, imágenes del lugar, aéreas y varios movimientos de cámara; incluso con distintos diferentes planos. Hay música instrumental y subtitulado.
Por momentos, el Presidente habla a cámara y en otro solo lo escuchamos mientras se proyecta lo visual. Hay sol, hay agua; hasta parece un día bonito. Pero la forma de la construcción nos remite a un concepto más del tipo documental, expone los hechos. Prevalece la difusión por sobre el entretenimiento.
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¿Por qué un "sanguche" tiene miles de likes y un acto oficial muchísimos menos? Son dos ejemplos de lo tanto que hay “acholado” en este espacio compartido entre actores culturales, sociales y políticos. ¿Podrían ser otros? Lógico. Junto a esos no incluidos surgen dos ejes.
Por un lado, la noción de entretenimiento en el audiovisual de TikTok, tan fomentada. Ahí está la necesidad de mostrar un “show”. Ser atractivo con la narrativa audiovisual. Después, si gusta o no, ya es otro cantar.
Como con la comida, también aquí entra por los ojos (y oídos). Y a su vez, el entretenimiento se asocia a lo gubernamental, a la gestión e institucionalidad. Actos, recorridos y presentaciones donde el video gira hacia lo formal. Otra forma, posiblemente con menos interés.
Luces, efectos y "Dancin' at the guetto" de fondo: el particular "tik tok bolichero" de Kicillof
Otras texturas de TikTok. En la cuenta de Axel Kicillof hay distintos contenidos. Uno de ellos es la imagen de un mate de madera, que a su vez está ilustrado con una manito blanca, y los dedos haciendo V peronista. Se escucha cumbia.
La foto tiene otros elementos: la imagen de un cuadro con la figura de un prócer, y la bandera de la provincia de Buenos Aires. La publicación tiene 16 segundos y poco más de 1600 likes. Lleva el título de “La provincia y el mate”, y un corazón al lado. El mensaje es alegría, es para el matero, casi como la mayoría de los argentinos (o bonaerenses, en este caso). No importa la mezcla, sino la composición.
Y en el plano opuesto, en otro posteo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires está en un acto oficial. Hace un anuncio sobre los Juegos Bonaerenses 2023. El vídeo es una filmación de 13 segundos y tiene poco más de 400 likes. Infusión mata acto oficial. También es una puesta en escena.
Patricia Bullrich criticó el TikTok de Kicillof y el encuentro de Alberto con L-Gante
El audio y la imagen son los elementos centrales para construir un lenguaje audiovisual. Un plano es la unidad mínima de sentido. El tiempo de los planos es libre, indistinto, acorde a la necesidad del producto. Es importante recalcar que, cuando se elabora el lenguaje audiovisual se construye (o produce) sentido. La puesta en escena, sus acciones, sus objetos, sus movimientos, sus sonidos producen sentido.
Luego se ve qué tan real o verosímil puede ser el audiovisual. Ficción o realidad, da igual. Si TikTok es el canal, ¿Cuál es el mensaje que prima? Variará si entretener para divertir, para acompañar, para informar. O para seguir estando ahí.
Tik Tok de Patricia Bullrich
Cambiemos de vereda: Patricia Bullrich. Hay un registro audiovisual junto a la boxeadora Alejandra “Locomotora” Castro. En la pantalla vemos un encuentro entre la deportista y la candidata a presidente de la nación. Hay diálogo y practican movimientos típicos de box. Suena la música de Rocky, ya un concepto para este tipo de audiovisual. La interacción entre ambas mujeres se complementa también con fragmentos de ese clásico del cine.
El mensaje se resignifica. Hay una abrazo entre Patricia Bullrich y Alejandra “Locomotora” Castro para abreviar la idea. Son 49 segundos (como el de Horacio) y tiene más de 19 mil likes (o K, si prefiere terminología actual).
Es un momento distendido, fuera de lo normal. Entretiene. O por lo menos usted se va a preguntar qué hacen estas dos mujeres. Los documentales y películas de ficción, en todos sus formatos, hablan de temas y subtemas. ¿El ganador de un ring se lleva un premio? ¿Cuál?
En su última aparición pública, en el Teatro Argentino de La Plata, la vicepresidente, Cristina Férnandez, mencionó que “es importante superar los 20 minutos de TikTok, convocar a los jóvenes a superar los 20 minutos del TikTok y a pensar un poquito lo que pasó…” Ella no tiene cuenta oficial en esta plataforma. ¿Por qué menciona esto?
¿Será acaso porque Javier Milei es uno de los máximos exponentes en esta red social? ¿Será que la política está llegando únicamente con el entretenimiento? Hay otros políticos que, opuestamente a su discurso, tampoco utilizan este tipo de producciones.
Sin embargo, todos forman parte del mismo ecosistema. No son creadores, son contenido. En algún punto todo se retroalimenta. El vivo de hoy, es archivo en 5 minutos.
Javier Milei es uno de los máximos exponentes en la red social Tik Tok
Dejarse llevar por likes no es empírico y tampoco académico. Son lecturas en todo caso. La creatividad debe aplicarse a lo formal e informal, en iguales partes, sin caer en el ridículo. Aunque el ridículo después sirva para el adversario.
Y más allá de entretener, lo que se genera con la imagen es básicamente una sola cosa: información. Metafóricamente escondida, quizás. Entonces, mire, escuche y saque sus conclusiones. La puesta en escena no distingue comedia o tragedia. Solo espera que compren el boleto y entren a la sala. O, visto de otro “medio” (o modo), que no cambien de canal.
* Profesor de Producción audiovisual en la Lic. en Ciencias de la Comunicación en USAL. Mg. en Comunicación Audiovisual