El precandidato presidencial y exgobernador bonaerense, Daniel Scioli, fue entrevistado por Jorge Fontevecchia en "Periodismo Puro" que se emite los domingos por Net TV. Sobre su relación con el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, que competirá para ser presidente por el frente "Alternativa Federal", Scioli afirmó que dialogan y es "muy buena".
Además, opinó sobre la candidatura de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires y aseguró que "es un candidato que fideliza los votos de Cristina". Por otro lado, analizó las candidaturas del Presidente de la Nación y de María Eugenia Vidal, "Macri necesita los votos de ella". Con respecto a la situación actual de Macri, fue contundente y dijo que "es muy fuerte porque nadie llega ahí para ver sufrir a la gente”.
—Daniel, en la campaña de 2015, estuviste muy cerca de Urtubey, mencionabas recién que viajó a EE.UU. ¿Cómo es tu relación con Urtubey hoy?
—Muy buena, hablamos.
—Urtubey plantea, a diferencia de Lavagna y Massa, un posicionamiento o una línea económica parecida a la del Gobierno. En términos concretos, Urtubey dice que el problema es que el Gobierno lo que hay que hacer pero mal, no que hay que hace otra cosa. Urtubey representa, podríamos decir, ir en la misma dirección en la que va Macri, pero haciéndolo bien; o sea, la crítica de Urtubey es a la praxis, no a la idea en sí misma. ¿Vos divergís mucho de lo que piensa él? ¿Crées que en la política económica, el tema no es que se haga mal lo correcto, sino que se debería hacer otra cosa?
—Lo que pasa es que cuando se tratan de corregir las consecuencias, los daños que ha generado la política económica, se llega tarde y mal, apelando a los instrumentos que el Gobierno en su momento defenestraba como parte del denominado populismo, llámese Precios Cuidados, Ahora 12, Plan Procear, y realmente hay que ir a las causas profundas, evitar antes que lleguen las consecuencias. Ahora, que había que regularizar el tema tarifario, eso estaba en mi agenda, en la de Urtubey y en la del Gobierno; el tema era cómo. Que la inflación es uno de los grandes desafíos, el tema es cómo. Un sistema financiero no se puede usar como herramienta para contener la inflación y el dólar. No contenés las dos cosas y hacés estragos en la economía real. Y como si fuera poco, hoy tenés esa nueva bomba de tiempo que son las Leliq, que son una emisión encubierta y una inflación reprimida, que ya se ha expandido la base monetaria, un gran desafío de cara al futuro. Estos son los temas de fondo que estamos estudiando con mi equipo en la agenda de temas a resolver. Entonces, es evidente que hay un problema…
—¿Coincidís con Urtubey en que el problema es el cómo más que el qué? En este mismo reportaje, Urtubey recordó cuando fue a representarte a vos como candidato en Wall Street y defendió la idea de que había que pagarles a los holdouts. Cuando volvió acá, lo destruyeron desde el Gobierno nacional, especialmente del área económica de Kicillof? ¿Fue así?
—Fue así, y fue uno de los temas que se fueron sumando a cuentagotas, muchos episodios de estos, que lamentablemente generaron en la sociedad, frente a una campaña profesional, organizada, con consignas claras que después no se pudieron cumplir (ni la pobreza cero, ni unir a los argentinos), una serie de elementos con los cuales confundieron al electorado. Y ante la duda, la gente no duda.
—Dejame leerte las diferencias tuyas con el kirchnerismo. Ahí fue Kicillof el que criticó a Urtubey e indirectamente a vos por esa idea de que había que acordar con los holdouts. Ahora se acaba de confirmar que es el candidato de kirchnerismo a gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Por tu experiencia en ese cargo, ¿te parece que Kicillof podría ser un buen gobernador de la provincia?
—Es un hombre con la experiencia de haber tenido a su cargo el Ministerio de Economía, con avances, con retrocesos, con decisiones muy polémicas. La provincia de Buenos Aires es un país adentro del país, esto lo puedo asegurar, es de una gran complejidad, en especial por sus problemas estructurales debido al congelamiento del Fondo del Conurbano y los puntos que perdió en la coparticipación. Por lo tanto, es fundamental la armonía que logre con el Gobierno nacional. Una de las sugerencias que le hice a la gobernadora Vidal antes del traspaso del mando fue “tratá de llevarte lo mejor posible con Macri porque sino son muy difíciles” las características de los problemas de la provincia de Buenos Aires. Axel es un tipo que genera empatía, particularmente con los jóvenes, tiene un mensaje claro…
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—Decís que es un buen candidato.
—Eso lo va a decidir la gente. Es un candidato que fideliza los votos de Cristina, particularmente en el Gran Buenos Aires. El desafío es integrar a los otros electores, porque la provincia de Buenos Aires no es solo el GBA. Tenés ciudades como Mar del Plata, tenés que entender una sociedad como la marplatense…
—Que es más parecida a la porteña. Como Bahía Blanca.
—Exactamente.
—Ahora, en ese sentido, ¿creés que la reelección la tiene más difícil María Eugenia Vidal que Macri? Dado que no hay balotaje en la provincia de Buenos Aires, si perdés por un punto…
—Ambos la tienen difícil.
—No ves que la tenga más difícil ella.
—No. Ambos la tienen difícil por la falta de expectativa de la gente, porque hay mucha desilusión. Porque hoy tenemos la triste realidad de 2 millones de desocupados, 13 millones de pobres, diez indicadores de la economía en caída libre. Esto impacta particularmente en la provincia de Buenos Aires.
—¿No ves que el kirchnerismo pueda tener mejor resultado en la provincia de Buenos Aires que en el país como un todo, y dado que en la provincia no hay balotaje, sea más…?
—Yo creo que se va a dar una ingeniería electoral de dividir a la oposición también en la provincia de Buenos Aires. ¿Comprendés lo que te digo? Y como ahí no hay balotaje…
—En AF se mencionó que su candidato a gobernador podría ser Francisco de Narváez, pero él desmiente que quiera ser candidato. Otra persona que se mencionó fue Tinelli, pero él también transmite que no quiere ser candidato. ¿Cuál creés que vos que podría terminar siendo el candidato de AF…?
—No lo sé, será una decisión que tendrán que analizar entre ellos. Francisco es un hombre que ha mostrado una gran vocación política, pero querrá estar seguro del consenso y la cancha en la que va a jugar.
—¿Es posible que en realidad AF no tenga candidato competitivo en la provincia de Buenos Aires?
—Bueno, pero es fundamental para las aspiraciones de ese espacio que tenga un candidato competitivo, lo que no va a dar la competencia entre uno y otro candidato de AF, sino la suma de todos los que participen. Es un espacio que cuantos más candidatos participen ahí, va a obtener más votos. Ese único candidato a gobernador que vaya en conjunto con todos ellos va a tener más chances. Ahora, no va a ser el candidato a gobernador de Urtubey, Massa o Pichetto; tendrá que ser el candidato de todos. Siento que como se plantea hoy, y más con la salida de Lavagna, van a tener que esforzarse por darle más volumen.
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—Ellos asumen que el candidato va a ser de todos, hasta ahí no hay discusión. El tema es que me parece que no tienen candidato competitivo faltando pocos días y entonces te quiero preguntar: ¿ves alguna posibilidad de que finalmente Vidal termine siendo candidata a gobernadora por dos boletas a presidente, la de Cambiemos y la de AF? Como Ruckauf en el 99, que le ganó a Alianza creo que con 38%...
—Con lo de Cavallo.
—…cinco de Cavallo y de la UCeDé. Con esos diez puntos terminó ganándole —Cavallo está junto a la UCeDé también— a la Alianza, que había sacado más votos que el peronismo solo. ¿Te imaginás una situación así en la provincia de Buenos Aires nuevamente?
—No, porque creo que Macri no lo permitiría por el hecho de que un pilar fundamental de las aspiraciones reeleccionistas son los votos en la provincia de Buenos Aires. Si encima tienen que compartir los votos de Vidal con otro candidato a presidente, no creo que sea lo que están buscando.
—¿Vos no volverías a ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires?
—No. ¿Entendiste lo que te dije de la respuesta a lo de Macri? ¿Quedó claro?
—Quedó claro.
—Fue distinto lo de la Provincia con Ruckauf. Una vez lo hablé con Duhalde y me dijo que cuando vio que iba camino a perder la presidencia, fue a verlo a Ruckauf y le dijo que para mantener la Provincia —Duhalde ama la provincia de Buenos Aires— era hacer un acuerdo con el partido de Cavallo. Entonces era Duhalde presidente y debajo de él estaban colgadas distintas listas, entre ellas la del partido de Cavallo. En este caso, sería distinto: sería la gobernadora con varios candidatos a presidente. No lo veo, porque Macri necesita los votos de ella.
—No, Cavallo también era candidato a presidente.
—Sí, pero el partido de Cavallo en la Provincia hizo un frente común.
—Bueno, uno podría plantearse lo mismo: que compitan a nivel de presidente…
—No lo veo, porque en este momento… No lo veo por Macri.
—Lo interesante de esto que estás contando es que pareciera que Duhalde es muy eficaz en sus análisis de la elección de las candidaturas.
—Ganó y perdió candidaturas, ¿no? Perdió la presidencial también. Es un hombre que tiene experiencia. A mí me gusta hablar con la gente que tiene experiencia.
—Pero con ese movimiento salvó la provincia de Buenos Aires, luego eligió a Néstor Kirchner. Antes había elegido a Menem. Lo digo simplemente para ponderar su crítica a la candidatura de Alberto Fernández, de alguien que tiene más antecedentes de haber acertado que Cristina Kirchner.
—Lo que pasa es que Duhalde tiene una forma de trabajar muy particular que le da una sensibilidad muy fuerte con la dirigencia política. Tiene en el Movimiento Productivo, en la calle Carlos Calvo, su oficina, que parece la de un curandero: un desfile incesante de gente…
—Como atiende un médico de pueblo.
—Sí, es impresionante. Entonces, tiene esta combinación de experiencia, vocación…
—Ahora, vos no lo ves a Macri diciendo como Duhalde: “bueno, si pierdo la Nación, por lo menos quiero garantizarme ganar la Provincia”.
—No, porque si no, habría permitido desdoblar la elección de la Provincia, que Vidal convoque antes, se aseguraba la Provincia… Y no lo hizo.
—Bueno, ahí podría quedar la alternativa de que estuviera pensando que Vidal pueda ser reserva, en la candidatura de ella a presidente si la economía empeoraba. Vos dijiste que sos amigo de Macri hace 30 años, que lo conocés muy bien. ¿Cuáles fueron las diferencias que fuiste encontrando con este Macri cuando lo vas a ver de presidente? ¿Qué cambió?
—¡Algunas canas más!
—¿Y además de la apariencia física?
—Creo que la tensión del poder, el estrés del poder, de gobernar, de la complejidad de los problemas forjan una personalidad. Pero bueno, espero que…
—Así como vos decías que por haber estado en una lancha —creo que esa era una frase tuya, 250 km, con olas de 10 metros—…
—De 2 metros. No de 10 metros...
—Eso hacía que en momentos de mucha tensión, la adrenalina te permitía estar en paz. ¿Eso lo ves hoy en Macri?
—Creo que trabaja mucho en su equilibrio emocional, en su interior; se cuida, hace deporte, por lo que sé. Es muy fuerte porque nadie llega ahí para ver sufrir a la gente. La gente la está pasando mal y él sabe que la está pasando mal. Esto le debe generar una sensación…
—Frustración.
—Sí. Porque yo creo que él pensaba llegar al cuarto año de mandato con una mejor situación para el país.
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—Decime: la última vez que lo viste, ¿percibiste que esa situación que él no se esperaba encontrar hacía mella en su estado de ánimo, en su vocación de continuar…?
—No. Yo creo que es una persona de gran temple y voluntad. Es ingeniero. Como ingeniero puede hacer una obra bien pero equivocarse en el diseño. Creo que en este caso —si bien, insisto, no voy a ser hipócrita, había temas para resolver— el camino era otro, como es otro el camino de cara al futuro. A mí me preocupa cuando él dice que este el único camino para la Argentina y que van a profundizarlo e ir más rápido aún. Yo estoy convencido de que hay que transitar otro camino. Con los mismos objetivos, los mismos acuerdos. Estamos de acuerdo en que haya un equilibrio fiscal; no vía el ajuste, sino por la agenda de desarrollo. Estamos de acuerdo en que haya seguridad jurídica en los contratos porque es el Estado argentino, no el Gobierno de Macri. Estamos de acuerdo en que hay que crecer para poder honrar nuestros compromisos; porque vos podés decir “quiero pagar”, pero tenés que poder hacerlo. Este es el tema.
—A lo que iba es que vos mencionaste que él es una persona que tenía voluntad. Me vino a la cabeza la frase de Maquiavelo que reza que el príncipe tiene que tener voluntad y fortuna. Voluntad evidentemente tiene, ¿se podría decir que también tiene fortuna, al no ponerse de acuerdo Lavagna con AF y esta con el kirchnerismo, e ir a las elecciones con la oposición dividida?
—Mirá, yo creo que es un contexto distinto al de 2015, porque me cuesta pensar por qué el 49% no acompañaría en este momento, pero sí estoy convencido de que mucha gente del 51% ahora no acompañaría este único camino del Gobierno. Creo que pueden tener la tenacidad y la voluntad, pero la gente la está pasando mal y ya no sé si alcanza con la suerte en este momento. Ahora, yo estoy pensando el país más allá de si gane yo o quien sea. Esa me parece la cuestión de fondo: la Argentina.
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