PERIODISMO PURO
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Martín Guzmán y el Instituto Patria: "Trabajamos juntos y discutimos lo que hay que discutir"

"No le doy sustento a las especulaciones, la única verdad es la realidad, y si vemos datos la economía argentina está mejorando", dijo el ministro, negando que las diferencias con Cristina Kirchner sean importantes: "Ella es una persona de gran inteligencia y capacidad de análisis, un baluarte en el Frente de Todos y nos hace muy bien poder trabajar con ella".

El ministro de Economía Martín Guzmán, en la entrevista con Jorge Fontevecchia.
El ministro de Economía Martín Guzmán, en la entrevista con Jorge Fontevecchia. | Juan Obregón

—Cuando te hice la entrevista de junio del año pasado, una de las preguntas fue: cuando Fernando Henrique Cardoso, el presidente brasileño, que quizá fue el padre de la transición democrática de aquel país, llegó al poder, también venía del ámbito académico y había vivido en el exilio trabajando de profesor y les hizo un pedido a los periodistas: ‘olvídense de mis libros’. Y agregó: ‘era la obra de un académico, ahora me toca gobernar’. Pasaron dos años. 

—No me pasó eso. 

—¿No hay diferencia con lo académico?

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—No me tengo que olvidar de ningún libro. 

—Ni de lo que escribiste. 

—Al contrario. 

—La pregunta que todo el mundo se hace respecto de qué cambiaría la línea económica un resultado distinto de las elecciones el próximo 14 de noviembre. ¿Puede la Argentina tener un plan económico distinto al tuyo en la circunstancia actual? 

—Trabajo con todo el Frente de Todos para que la economía argentina mejore. Es lo que ocurre. Segundo, hay una pregunta realmente muy interesante sobre el punto de vista factible. Todos quisiéramos tener muchas menos restricciones a la hora de diseñar la política pública. Si Argentina tuviese las condiciones crediticias de los países avanzados, tendríamos más espacio para aumentar mucho más rápido la inversión en infraestructura pública. Pasó del 1,1% del producto en el 2019 al 2,2 en el 2021. Se duplicó y se proyecta que siga creciendo. Pero uno hace la política económica, la que mejor puede con las restricciones que tiene. La realidad argentina tiene enormes necesidades sociales, lo que produce cierta falta de entusiasmo a muchísima gente en la Argentina cuando uno diseña un presupuesto. Las necesidades sociales superan lo que Argentina puede financiar. Pero por otro lado, también está la cuestión que se hablaba anteriormente, de las restricciones de crédito. Entonces, ¿qué ocurre? El presupuesto que uno diseña, cuando lo miran quienes solo miran la óptica de mercado, encuentran que tiene un déficit que está más allá de lo que entusiasma a otras partes. Es normal que a ninguna de las partes de nuestra sociedad le genere demasiado entusiasmo el proyecto de ley de Presupuesto. La Argentina debe transitar por un estrecho camino, un estrecho corredor con restricciones muy fuertes, e ir dando pasos cada año más positivos para tener una economía más fuerte. Hagamos este ejercicio: tomemos una foto de finales de 2020 y tomemos una foto de finales de 2021. Cuando en la revisión histórica comparemos esas dos fotos ¿qué vamos a encontrar? Que a finales de 2021 la economía produce mucho más, alrededor de 9 por ciento más. Que tiene más empleo y capital porque la inversión creció. Que el poder adquisitivo del salario creció. Que tiene menor déficit, que también es importante. No sólo menor déficit, sino un mucho menor déficit corriente, es decir, excluyendo la inversión de capital está el tema de la inflación, que es un tema que hay que seguir resolviendo. Pero cuando miremos las dos fotos vamos a ver que 2021 fue un año de progreso para la economía argentina. Y con todas las restricciones que enfrentamos nosotros tenemos toda la confianza en que el año 2022 también va a ser un año de progreso. Y para que ese progreso se pueda sostener en el tiempo no hay que pasarse de la raya ni de un lado ni del otro. No hay que salirse de ese estrecho corredor de estabilidad por el que la Argentina puede transitar. Si nos vamos de un lado, es desestabilizante. Si no vamos del otro lado también es desestabilizante. Eso es lo que nos toca entender.

—Comparás con 2020, año obviamente complejo, difícil, en todas partes del mundo, pero si lo comparás con 2019, evidentemente las expectativas que tenía la sociedad que votó al Frente de Todos de mejorar respecto de la situación de 2019, no se están cumpliendo. ¿Aguanta la política?, ¿te acompañan los demás? 

—La política somos todos los que participamos de esto. Es un proceso de construcción de entendimientos. Crear una sociedad que aprende para una economía más vibrante también significa que en todos los niveles de la sociedad hay un proceso continuo de aprendizaje. Hubiéramos querido que no haya pandemia, que la recuperación del salario real sea más rápida. Pero la realidad que vivió el mundo y la Argentina en particular fue la de una situación en donde había enormes restricciones de financiamiento. Es la realidad con la que nos toca lidiar y hay que estar a la altura de las circunstancias. 

“Las necesidades sociales superan lo que Argentina puede financiar.”

—Ese aprendizaje. ¿Incluye también a Cristina Kirchner?

Cristina Kirchner es una persona de gran inteligencia y capacidad de análisis. Es un baluarte en el Frente de Todos. En el Frente de Todos nos hace muy bien poder trabajar con ella. 

—Esas expectativas a que después del día 14 haya una transformación en la línea económica, a tu juicio, ¿te resultan plausibles? 

—No le doy el menor sustento a esas especulaciones. En este contexto electoral hemos visto todo tipo de especulaciones; también de gente hablando de un salto devaluatorio que no ocurrió y no ocurrirá. Y yo tengo una agenda definida para seguir trabajando.

—¿No ves entonces que esas diferencias de perspectiva entre lo que se podría llamar la línea económica del Instituto Patria y la del Ministerio de Economía sean tan grandes?

—Trabajamos juntos. Nos sentamos a la misma mesa y discutimos lo que se tenga que discutir. Buscamos llegar a las conclusiones que cuiden a la Argentina.

—¿A qué atribuís esas diferencias en la percepción entre la versión que vos das tranquilizadora y la que se lee y se escucha en una parte importante de la prensa? 

—La única verdad es la realidad. Veamos los datos. La economía argentina está mejorando. Hacia adelante hay una cuestión de expectativas y ahí es donde volvemos a esta cuestión que discutíamos antes.

—¿Es ignorancia?

—No me voy a poner a juzgar por qué cada quién hace lo que hace. 

—¿No te interpela? ¿No tendrán un poco de razón? ¿No te hacen preguntar si el equivocado sos vos?

—¿Razón de qué?

—Que haya posibilidad de otra política económica.

—Podrá haber diferencias de interpretación, pero miremos e interpretemos los datos. Lo que analizamos se condice con la realidad. Si queremos una Argentina con más fuerza, con más fuerza también en el mundo, en su relación con los estados nación del mundo, debemos transitar un proceso colectivo de fortalecernos, que haya menos virulencia y más paz a la hora de constituir entendimientos colectivos. Todos los factores de poder deben estar a la altura de las circunstancias.

—¿La polarización, lejos de amainar, crece?

—Y no ayuda. Tiene un costo económico. Además, tiene un costo también para las empresas. Esto es clave. Tiene un costo para las personas. Tiene un costo para todos los sectores de nuestra sociedad. Por eso es tan importante que los liderazgos se eleven y se pueda construir una Argentina más tranquila.

El ministro de Economía Martín Guzmán, en la entrevista con Jorge Fontevecchia.

—¿Leíste “Diario de una temporada en el quinto piso”, del sociólogo Juan Carlos Torre?

—He leído alrededor de 200 páginas. Me lo recomendaron varias personas. Fue en dos aviones, en dos vuelos, recientemente tuve la oportunidad de leer parte. Es muy interesante.

—¿Te sentiste en algún momento parte de esa misma historia reflejado?

—Noté muchas diferencias con respecto a ahora. Me gustaría tener una buena relación con él.

—Tengo buena relación con Torre. Planteo armar esa charla después de las elecciones con mucho gusto.

—O cuando termine de leer el libro.

—Pero bueno, por lo menos, por las primeras 200 páginas, ¿cuáles serían las diferencias? 

—La situación económica es muy diferente. Yo lo vivo muy desde adentro también. El peronismo tiene una fuerza que hace que se tomen decisiones, que a veces son más fáciles, a veces más difíciles, pero siempre con la lógica de que la estabilidad se cuide. Y también en ese sentido, encontré muy interesantes todas las discusiones de lo que fue la reestructuración de la deuda externa y las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. Cuando termine el libro da para una charla más extensa. Vemos la diferencia ante una situación similar. Había que elegir qué hacer y se fue por distintos caminos.

—No lo puedo entender y supongo que la audiencia tampoco.

—Nosotros, antes de esperar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para luego reestructurar la deuda, reestructuramos la deuda primero y no seguimos pagando los intereses y el capital en una situación de insostenibilidad más allá del 30 de abril de 2020.

—¿Ves como virtud algo que habitualmente se te critica?

—Lo que ocurre es que cuando un país se queda sin dólares, tiene enormes problemas para crecer, enormes problemas inflacionarios. Entonces nosotros dijimos: “Hasta aquí hay tiempo. Vamos a tener unos meses en los cuales establezcamos un proceso de negociación ordenado, pero después no hay más”. Primero está el poder privilegiar el uso de los dólares para las importaciones que se requieren para el crecimiento, privilegiarlos para la actividad interna. Como los vencimientos con el Fondo Monetario Internacional venían después, teníamos una urgencia en resolver el tema con los acreedores privados y se tomó una decisión de arrancar con eso.

—El título de la entrevista anterior era algo que incluso Carlos Melconian repetía como que le parecía el núcleo, la piedra Rosetta, de tu interpretación de la política: “Tranquilos, el peronismo está a cargo”. ¿Qué significa que esté a cargo’

—Significa que cuando toca tomar decisiones difíciles y que implican confrontar, como pasó con la reestructuración de la deuda externa, el peronismo no dudará. El peronismo siempre va a estar del lado de privilegiar los intereses del pueblo. Es lo mismo que estamos haciendo con el Fondo Monetario Internacional. Cuando nos apuran a nosotros, respondo lo que respondí hace unos días: que apuren al Fondo Monetario Internacional. 

—Melconian lo llevaba al nivel de su estilo metafórico y teatral. Él decía: “Tranquilos, el peronismo está cargo. Quédense tranquilos que hay piloto”. Independientemente de su actitud, podríamos decir ‘decisionista’, de que no tiene temor a tomar decisiones, nos encontramos con el hecho de que el peronismo tiene poder. ¿Se está debilitando la idea de invencibilidad del peronismo unido?

El peronismo perdió en muchas elecciones legislativas y siguió gobernando. Esa capacidad de no dudar es la base de sustentación que tiene el peronismo.

—¿Qué te pasó cuando Horacio Rodríguez Larreta dijo que los monopolios también son causa de la inflación?

—Es una pregunta más para Larreta, porque es un tema muy técnico.

—Sí, el nivel de la modificación.

—Obviamente es muy importante que se tome una posición en contra de lo que genera abusos de poder de mercado, pero eso es una pregunta tal vez para Larreta.

—Estamos llegando al final de la entrevista. Entonces quería entrar en una especie de construcción de puentes para después del 14. La pregunta de Rodríguez Larreta viene a cuento de que vos marcabas que no necesariamente solo el peronismo va a tener decisionismo, estabas planteando que no creías que fuera un monopolio del actual gobierno. Y también marcaste a lo largo del reportaje que había mucha gente de la oposición que no polarizaba, que trataba de contribuir en la misma dirección. En ese proceso de aprendizaje, desde tu perspectiva, ¿ves a la oposición también desarrollando conocimientos más afines a tu mirada?

—Vi un comportamiento muy diferente en el año 2020 que en el año 2021. En el año 2020, hubo un comportamiento más cooperativo en lo que fue el proceso de la reestructuración de la deuda externa, sobre todo cuando fuimos al Congreso de la Nación con dos proyectos de ley que obtuvieron casi unanimidad en ambas cámaras. En cambio, en el año 2021 lo que vi fue una defensa de lo indefendible, como no reconocer el problema del endeudamiento en moneda extranjera que tomó la administración anterior, que aumentó la deuda en moneda extranjera en 100.000 millones de dólares. Eso es una cantidad enorme y hay que entender lo que esto implica para la vida de las personas en nuestro país. Implica mucho daño. Y lo que vi es buscar sacarse el problema de encima e inclusive dar información engañosa, a veces falsa. Esto no quiere decir que todo el mundo haya hecho lo mismo. Lo que busco y buscamos hacer es llevar los comportamientos al lugar civilizado y racional. Que haya diferencias de visiones, fenómeno. Podemos tener diferencias de visiones, absolutamente. Eso es, inclusive, sano. Lo que no está bien es o no querer discutir en los ámbitos correctos, como es el Congreso de la Nación, como ocurrió cuando yo fui a la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda Externa, que no fue ningún senador de la oposición y discutieron por redes sociales sobre la base de información engañosa o falsa, o tener comportamientos que terminan dañando a la posición de la patria. Lo que buscamos es corregirlo. ¿Lo vemos posible? Sí. Y por supuesto que nosotros queremos trabajar de una forma constructiva con la oposición. Y también es sano para la Argentina que dentro de la oposición los líderes que vayan ganando peso sean aquellos que están más a la altura de las circunstancias y que tienen un principio filosófico de construcción de poder, en el cual buscan construir consensos, entendimientos y acuerdos, en lugar de buscar conflictos sobre la base de cuestiones engañosas.

—Va a haber elecciones. Hay obviamente turbulencias económicas de todo tipo que son también habituales. Me gustaría que vos usaras los últimos minutos para dejar el mensaje que te parezca más constructivo.

—Gracias por la entrevista. Siempre es de mucho valor tener este espacio de reflexión y es valioso para la Argentina este espacio que has construido. Desde el punto de vista de en dónde hoy estamos y hacia dónde vamos, es importante entender que el Gobierno nacional está haciendo todo lo que se puede hacer para construir un ambiente de mayor tranquilidad en lo económico, donde haya más inclusión sobre la base de la generación de trabajo. Está pasando. Hoy, de hecho, la distribución del ingreso es más equitativa que hace un año. Hay mucho por recorrer en ese sentido. Segundo, un país que genere más oportunidades, que sea más dinámico desde lo productivo, que vaya también anticipándose a lo que se viene en el mundo, un mundo que está cambiando. Muchas cosas se están reseteando en el mundo, y eso también está ocurriendo. Hoy la Argentina tiene un tránsito en la estructura productiva que nos pone en un sendero de más oportunidades en el mundo que se viene. Tercero, la estabilidad. Se requiere un país que vaya resolviendo sus problemas de volatilidad económica que genera tanta angustia y ansiedad en nuestra población. Y si vemos los números, esas condiciones también se han ido construyendo. Aún falta y lo que falta lo haremos y trabajaremos con toda la firmeza para que eso sea así. Y desde el punto de vista político, la línea que nos marca nuestro Presidente siempre es la de entender que tranquilizar a nuestra sociedad y a nuestra economía es una tarea colectiva y que por eso debemos siempre apostar por la construcción de consensos, entendimientos, acuerdos. Que cuando uno toma una posición fuerte, que dice palabras fuertes, no se hace con la intención de romper, sino con la intención de corregir comportamientos. Todos podemos tener que corregir comportamientos, pero nosotros debemos construir una Argentina que viva más en paz. Y para eso es tan importante, desde lo político, avanzar en una dirección de consensos y, desde lo económico, discutir sobre la base de la realidad, de lo que se observa y de la realidad de las decisiones que se enfrentan. Se ha avanzado. 2021 es un año de progreso. Nosotros vemos hacia adelante una continuidad de ese progreso y consideramos que vamos a dejar una Argentina mejor el día que terminemos nuestro gobierno.

 

Lea entrevista completa de Jorge Fontevecchia a Martín Guzmán, en este link.

 

 

Producción: Pablo Helman y Natalia Gelfman.