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Mauro Vieira: “Lula quiere mucho el acuerdo (con UE) y dice que es estratégico para Brasil”

El canciller brasileño, que fue embajador en Argentina entre 2004 y 2010, y este año cumplió 50 años como funcionario de relaciones internacionales de Brasil, llegó al país para la asunción de Javier Milei, en representación del presidente Lula da Silva. La semana pasada se reunió con la canciller Diana Mondino, en una visita “simpática y amistosa”. La centralidad de sus funciones como cancilleres es central en este momento de las relaciones bilaterales en que los presidentes de ambos países vuelven a divergir ideológicamente.

Mauro Vieira 20230912
Mauro Vieira, en la entrevista con Jorge Fontevecchia. | MARCELO DUBINI

—Canciller, usted se reunió la semana pasada con la canciller del gobierno de Javier Milei, Diana Mondino, quien le entregó la invitación para la asunción del presidente electo, ¿cómo fue esa reunión? ¿Encontró una postura hacia Brasil más abierta de lo que imaginaban después de las declaraciones críticas del ahora presidente Javier Milei respecto del presidente Lula?

—La visita que recibí de la canciller Diana Mondino fue excelente. Fue una visita muy amistosa, muy simpática. Conversamos sobre los temas de interés bilateral, luego tuvimos un almuerzo, y ella regresó directamente a Argentina. Fue un gesto muy positivo para empezar un diálogo, fue excelente, conversamos y abordamos temas de la relación bilateral, los más variados. Pudimos sondear un poco las posiciones y ver adónde estábamos en unos y otros. Fue excelente, fue un principio de diálogo que estamos listos a mantener. 

—¿Cómo imagina que puede ser la relación entre Brasil y Argentina ahora con un presidente como Milei, que es antagónico ideológicamente al presidente Lula? 

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—La elección de un nuevo presidente es un acto soberano de la ciudadanía del pueblo argentino. Y estoy seguro de que las autoridades argentinas, como las brasileñas, dan importancia a la relación bilateral y harán todo lo posible para mantenerla. La relación de Brasil con Argentina y con el Mercosur es fundamental, el comercio es importante, las industrias son complementarias, el tránsito de personas entre Brasil y Argentina, los demás países del Mercosur, es muy elevado. Estoy seguro de que todos los gobiernos, independientemente de la orientación ideológica de la posición partidaria, van a defender los intereses nacionales que apuntalan al acercamiento de los dos países. 

“La visita de la canciller Diana Mondino fue excelente, un principio de diálogo”

—Pero es la primera vez en la historia que hay una asunción de un presidente argentino y no viene un presidente de Brasil a la asunción, ¿marca este hecho algo como podría ser, se dice, comenzar con el pie izquierdo?

—No seamos tan estrictos desde el punto de vista histórico. No, creo que esta no es en realidad la primera vez. Estoy seguro de que en los tiempos de don Hipólito Yrigoyen los presidentes de Brasil no iban a la transmisión de mando. En la última transmisión, cuando tomó sus funciones el presidente Alberto Fernández, tampoco estuvo el presidente de Brasil, así que el presidente no pudo viajar. Recién llegó de un una visita muy larga, estuvo en Arabia Saudita, estuvo en Qatar, en los Emiratos para la COP 28. Luego, una visita importantísima en Alemania. Regresó a Brasil y estuvo dos días aquí en Río de Janeiro, involucrado en la conducción de la cumbre del Mercosur, que se cerró ayer. Así que regresó ayer a Brasilia, donde necesita estar unos días. Va a viajar también por los estados brasileños, lo que no había hecho en los dos últimos meses. 

“El lema del gobierno del tercer mandato de Lula es reconstrucción y unión”

—Quien sí viene con una comitiva muy grande, tres gobernadores, varios diputados, varios senadores y obviamente tuvo que pedir permiso a la Justicia para venir, y tengo entendido que pudo venir porque no es necesario pasaporte para viajar a los países limítrofes de Brasil, es Jair Bolsonaro. ¿Una comitiva de ese tamaño de Bolsonaro se convierte en algún sentido en una comitiva oficial paralela de Brasil, o cómo lo evalúa usted? 

—No, no es la comitiva oficial. La comitiva oficial es la que integro yo como canciller de Brasil, y el embajador de Brasil en Buenos Aires, Julio Bitelli. Recibimos del gobierno argentino una invitación y recibimos también una carta del presidente electo con una invitación, y en respuesta a estas dos invitaciones es que el presidente Lula indicó su representante. Esta es la representación oficial. Otras representaciones yo creo que irán a título personal. Hay muchos políticos brasileños que tienen relaciones muy cercanas con políticos argentinos o distintos partidos, así que lo veo de una manera muy normal, muy natural. 

“Pertenecer al Mercosur y al Brics se complementa, creo que ayuda”

—Ahora, podríamos decir que, desde el punto de vista de la política interna, es la primera oportunidad que tiene Bolsonaro de mostrarse públicamente, incluso dentro de Brasil. 

—El expresidente tiene acá una cantidad de actividades, por Brasilia y por otras partes. También viajó al exterior, estuvo como dos meses, creo, en Estados Unidos o algo así, así que él está en sus funciones, es natural.

—El triunfo de Milei, sumado a la simpatía y la amistad de Milei con Bolsonaro, ¿le da a Bolsonaro un escenario internacional que le permite la oportunidad de revitalizarse? 

—Las amistades son así. Estoy seguro de que tendrá amistades en otros países, pero en lo que dice respecto a las relaciones bilaterales, el diálogo se mantiene, se establece por los canales oficiales, que son las cancillerías y los distintos órganos del gobierno, y por ahí podemos hablar con el nuevo gobierno argentino, siempre con miras a los intereses nacionales de los dos países. Y también a los intereses de nuestro grupo, el Mercosur, que es tan importante para el desarrollo de la región. 

—¿Le sorprendió, canciller, que continúe el mismo embajador argentino, Daniel Scioli, en Brasilia, a pesar de la oposición ideológica que hay entre el presidente Alberto Fernández y el actual presidente, Javier Milei?

—La designación de embajadores es una decisión personal de los jefes de Estado. Los embajadores son representantes personales en otro país de los presidentes, así que los países pueden designar a quien sea. El embajador Daniel Scioli, que ya fue gobernador, fue vicepresidente, diputado, es un político de gran punto en Argentina, lo mismo cuando fui embajador en Buenos Aires, lo conocí en distintas funciones, así que es un hombre que trabajó mucho en los últimos años, que estuvo acá para la aproximación entre los dos países, que seguro que va a seguir haciendo un trabajo muy positivo. 

Mauro Vieira 20230912
PRIMER AÑO DEL TERCER MANDATO. “Lula es un presidente que integra, es el único brasileño que llegó por vías democráticas tres veces a la presidencia, tiene un rol importantísimo y fundamental en la historia de Brasil”. (FOTO MARCELO DUBINI)

—Usted, como acaba de decir recién, fue embajador en Buenos Aires, y al mismo tiempo le tocó darle la orden de Río Branco, que es la mayor orden honorífica del Estado brasileño, a Eduardo Eurnekian, que además era el empleador de Javier Milei en ese momento, ¿recuerda en esa ceremonia que le hayan presentado a Javier Milei, o lo conoció en alguna circunstancia cuando era embajador en la Argentina? 

—No. Estuve ahí en Buenos Aires, de 2004 a 2010, hubo mucho contacto con muchas personas, políticos, empresarios, académicos, pero nunca estuve con el presidente Javier Milei. 

—¿Sabía usted de la relación de Eurnekian con Milei? 

—No, porque no conocía al ahora presidente electo.

“La elección de un nuevo presidente es un acto soberano del pueblo argentino”

—Ahora lo sabe, canciller. Usted, que fue quien además le entregó la orden de Río Branco, lo recuerda con mucho cariño, así que quizás ahí tiene una oportunidad de abrir una puerta con el nuevo presidente. 

—Eduardo Eurnekian es un gran empresario que tiene incluso negocios muy importantes en Brasil. Él siempre frecuentó la embajada, lo conocí, lo traté y siempre con mucho gusto. 

—Hablando de empresarios y de comercio, canciller, cayó el comercio con Brasil. Argentina volvió a registrar déficit en noviembre, se trata además del undécimo mes consecutivo en que Argentina tiene una balanza comercial en rojo. De hecho, desde enero de este año Brasil financia las importaciones de la Argentina, ¿qué expectativa tiene respecto de las relaciones económicas de Argentina y Brasil y cómo se puede solucionar en el futuro esta deuda que Argentina tiene con Brasil? 

—El comercio bilateral fluctúa de año a año de un país para otro. Yo creo que en este año de 2023 ya se están recuperando los datos del comercio bilateral, vamos a crecer otra vez, vamos a repasar todos los límites, yo creo que esto es una cosa circunstancial en el comercio con Argentina, por toda la crisis que hubo después de la pandemia, la gran sequía que afectó las exportaciones de una forma muy importante. Yo creo que esto fue un poco la causa de la caída del año pasado, y este año ya se están recuperando y estoy seguro de que va a crecer mucho más y sobre todo la integración de las industrias son complementarias, sobre todo la industria automovilística. En esta área, en este rubro, no hubo caídas así tan importantes, sino variaciones normales. 

“Nuestro continente es de paz y no necesitamos una disputa territorial”

—Entremos en la cumbre del Mercosur, que acaba de concluir hace unos días, ¿la no firma por parte de Alberto Fernández del acuerdo Unión Europea-Mercosur debilita o hace más frágil al Mercosur?

—No, primero, porque no era la firma del acuerdo, estamos todavía en un proceso de negociación. El acuerdo Mercosur-Unión Europea fue anunciado ahí por 2018-2019, incluso con muchas influencias políticas, como cerrar las negociaciones de la parte del paquete comercial. Después no se hizo nada hasta enero o febrero de este año, cuando la Unión Europea volvió a reaccionar a lo que estaba sobre la mesa. Cuando nosotros empezamos el gobierno en Brasil, tuvimos que crear un grupo interministerial para examinar el estado del acuerdo. Lo mismo hicimos con los otros países, con Argentina, con Uruguay, Paraguay. Discutimos entre los cuatro y fijamos una posición frente a las nuevas demandas de la Unión Europea, que nos llegaron en una carta complementaria. Y entonces empezamos a discutir y a negociar. Estas negociaciones han avanzado bastante, yo diría que en unos meses más estaríamos en condiciones de llegar a un texto que concluya las negociaciones técnicas comerciales para después pasar a la firma. Pero no es el caso, no se esperaba la firma de un acuerdo ahora porque no hay un texto finalizado. 

“En unos meses llegaríamos a un texto que concluya las negociaciones (con la UE)”

—El canciller argentino hasta el día de ayer, Santiago Cafiero, dijo que, a pesar de que se llevaron negociaciones durante veinte años, el acuerdo no está en condiciones de ser firmado, tiene impacto negativo en la industria del Mercosur y no reporta cambios beneficiosos para las exportaciones agropecuarias, que están limitadas a cuotas muy restrictivas y sujetas a regulaciones ambientales unilaterales que las exponen a vulnerabilidad en el futuro, ¿coincide con el excanciller Santiago Cafiero en que, como está el acuerdo entre Unión Europea y Mercosur, no es muy conveniente?

—Como lo encontramos, era malo. Era un acuerdo desequilibrado, con muchas obligaciones para los países del Mercosur e incluso con posibilidad de sanciones, de fiscalización por los organismos europeos sobre las gestiones de las certificaciones de productos agrícolas y todo lo demás. Negociamos muchísimo, fue un trabajo intenso de los cuatro países del Mercosur. El equipo negociador argentino trabajó mucho con nosotros y con mucha competencia, mucha dedicación. Avanzamos mucho. Quedan todavía unos puntos que creo pueden ser examinados y pueden ser solucionados. El acuerdo creará un marco y creo que es importante. El presidente Lula quiere mucho el acuerdo y dice que es estratégico para Brasil. Así lo consideró también la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo en una reunión del G20 en Delhi, tuvo una reunión bilateral con el presidente Lula y dijo que el acuerdo era estratégico también para la Unión Europea. Yo creo que podemos seguir avanzando y mejorando los términos. Pero como está ahora, es un acuerdo con el cual desde nuestro punto de vista, estamos muy cerca de una conclusión favorable, que es satisfactoria. 

—Emmanuel Macron, quien había cuestionado el acuerdo actual, anunció que viajará a Brasil en marzo para discutir el tema, ¿ese viaje evidencia una voluntad de llegar a un acuerdo y resolver el problema, por ejemplo, de la cuestión ambiental, que era uno de los elementos que en el caso de Francia dificultaban el tratado?

—El presidente Macron tiene una visita bilateral en la cual vamos a examinar todos los aspectos de la relación bilateral entre Brasil y Francia. Hay un intenso programa de relaciones con cooperación en las más distintas áreas, desde la cultural, la tecnocientífica, la económica y todo lo demás. Y creo que ahí por marzo, cuando llegue, ya tendremos una solución para el problema del acuerdo. El acuerdo está siendo negociado entre el Mercosur, ahora pasa el liderazgo de la negociación a Paraguay, que asumió ayer la presidencia pro tempore del Mercosur. Se concluyó el jueves la cumbre del Mercosur en Río, entonces Paraguay tendrá el liderazgo con los otros tres países. Desde el lado de la Unión Europea será la comisión liderada por Ursula von der Leyen. Así que estos son los dos polos de negociación, e incluso en términos de la Unión Europea y en términos comerciales, se dio la soberanía a la comisión. La Comisión Europea tiene el mandato para negociar. El acuerdo, ahora, la Unión Europea lo firma cuando crea que está dentro de los parámetros del mandato que recibió de los 27 países miembros. El Mercosur lo firmará también, y después tiene que ser votado en el Consejo Europeo, esta es la diferencia. El acuerdo es dividido en dos partes, la parte comercial es competencia de la Comisión, es votada solamente en el Parlamento Europeo. Todo lo demás, la parte política y todo lo demás, es como si fuera un acuerdo paralelo, un segundo acuerdo. Este sí tiene que ser aprobado por los 27 Parlamentos de los Estados miembros. Así que seguimos optimistas de que podríamos llegar en febrero a una solución. 

Mauro Vieira 20230912
LA REGIÓN. “Lo que propuso el presidente Lacalle Pou es un acercamiento con China, que podría ser de toda Latinoamérica, todos los miembros de Celac”.

—¿Cómo imagina usted el cronograma que podría estar aprobado y entrar en vigencia también por los Parlamentos en el caso necesario?

—Después de que se llegue a un acuerdo en cuanto al contenido de la parte comercial, hay todo un trámite de traducir a todos los idiomas de la Unión Europea, al portugués, y en castellano ya estará. Entonces tendremos que traducirlo para firmar y después es remitido al Parlamento Europeo. Es totalmente distinto, la segunda parte que va entonces a los Parlamentos de los 27 países, esto puede tardar un poco más, pero con la aprobación del Parlamento Europeo entra inmediatamente en vigor la parte comercial. 

—¿Y eso imagina que sucederá a lo largo de 2024 o será necesario también 2025? 

—Espero que en el 24 se logre firmar, tener la aprobación en el mismo año, ahí los trámites europeos, no sé, no tengo mucho conocimiento, de cuánto tiempo lleva todo, pero espero que sí. 

“No podemos promover mejores condiciones de vida a la población sin estar juntos”

—Canciller, ¿a quién beneficia, a qué sector? ¿Es correcto decir que la industria tiene una amenaza y que el agro tiene un beneficio? ¿Beneficia a algún sector de la industria en particular o los servicios? ¿Cuál es su propia visión sobre las mejoras y las oportunidades para el Mercosur de este acuerdo?

—Yo creo que mejora para todos, así fue la forma en que negociamos. Las instrucciones que recibí del presidente Lula son de velar por el interés nacional y ver cómo se puede lograr un acuerdo más equilibrado y que atienda las necesidades del agro, de la industria, de todos los pequeños productores. También hicimos muchas consultas internas con la sociedad civil, con los pequeños productores agrícolas, para ver si se pueden acomodar todas las producciones. Esperamos que el acuerdo sea beneficioso para todos los sectores de la economía brasileña y de los demás países del Mercosur. 

“Argentina será una compañía que disfrutaremos mucho si quieren seguir”

—Canciller, ¿es correcto decir que también el presidente Lula tiene una visión geopolítica que imagina que hay un bloque que es el de los Estados Unidos, con su aliado Inglaterra, que hay otro bloque que es China, y que otro jugador importante es Rusia, y que en esta fragmentación posterior a la globalización quedan libres Europa y América Latina, y que una unión entre Europa y América Latina les daría a ambos el peso específico que tiene cualquiera de estos otros grandes bloques, como el de China o el de Estados Unidos e Inglaterra? 

—Brasil es un actor en todos los escenarios en el mundo. Tenemos excelentes relaciones con Estados Unidos, muy antiguas, el próximo año celebraremos los 200 años de relaciones bilaterales. La más antigua es con Argentina. 

“La designación de embajadores es una decisión personal de los jefes de Estado”

—Exactamente. 

—Hablamos de este año, e incluso le voy a enseñar acá un libro que publicamos, le voy a llevar un ejemplar. 

—Muchas gracias. 

—Es sobre relaciones diplomáticas entre Brasil y Argentina, lo presentamos ayer en la cumbre del Mercosur. Tenemos también excelentes e importantes relaciones con China. La Unión Europea es un socio natural porque todos nosotros en Sudamérica somos descendientes, de una forma o de otra, de países de la Unión Europea. Es más fácil en ocasiones encontrar consensos y posiciones comunes. Creo que es muy importante tener una visión que no sea dividida en términos de intereses de guerra fría o de dos bloques, uno contra el otro. Nosotros queremos tener contacto y hablar con todos y defender el interés nacional ante todos los bloques. 

—El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, planteó que le gustaría que el año que viene, en la reunión de la Celac, Uruguay fuera quien organizara y promoviera un acuerdo con China, y se va a ofrecer de anfitrión, ¿cómo interpreta desde Brasil y el Mercosur los movimientos del presidente uruguayo negociando un tratado de libre comercio con China por fuera del Mercosur? 

—El tratado no es por fuera del Mercosur. Es un tratado del Mercosur al cual se pueden agregar los demás países de Celac. El Mercosur, el artículo primero del Tratado de Asunción, establece el arancel externo común, entonces es así. Para negociar separado hay que, primero, denunciar el Tratado de Asunción. Lo que propuso el presidente Lacalle Pou es un acercamiento con China, que podría ser de toda Latinoamérica, todos los miembros de Celac. Nosotros no estamos en contra para nada, al contrario, firmamos en esta cumbre del Mercosur el tratado con Singapur, estamos negociando con otros bloques, con el EFTA, European Free Trade Association. Y hay conversaciones con otras regiones, con otros países, y estoy seguro de que un acuerdo con China, un acuerdo moderno enfocado en sectores, áreas de interés, puede ser muy provechoso para todos los países del Mercosur. 

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MERCOSUR. “La ampliación del Mercosur es importante, los países que quieran, que juzguen que es interesante, yo creo que fortalecerían el bloque”.

—Canciller, usted, después de la visita a Buenos Aires para la asunción del presidente, viaja a Montevideo, Uruguay.

—Sí, viajo no a Montevideo, voy a Rivera para inaugurar el aeropuerto, que es ahora un aeropuerto binacional. Los vuelos de Brasil hacia Rivera (N de R: ciudad uruguaya fronteriza con Brasil) tendrán el tratamiento de vuelos domésticos en Brasil, en Uruguay, lo que facilita mucho la integración, el tránsito de personas, es un paso adelante.

—En esta visión de llevarse bien y ser jugador en todas las mesas que tiene el presidente Lula, ¿qué efecto tendría si el nuevo presidente de Argentina decide sacar a Argentina del Brics? 

—Una cosa es el Mercosur, otra es Brics. Desde el punto de vista del Brics, nosotros lo consideramos un agrupamiento importante porque nos inserta en otro nivel, con importantes países como es Rusia, como es China, como es la India. El Brics original tiene una tercera parte de la población mundial, y también económicamente son países muy fuertes. Yo creo que no tiene nada que ver una cosa con la otra, pertenecer al Mercosur, al Brics, se complementan, creo que ayuda. Es una plataforma en la que se ven más claramente los miembros, llama la atención, pero el Mercosur es muy importante. Creo que es el deseo de trabajar juntos los países de la región. 

“Con la aprobación del Parlamento Europeo entra inmediatamente en vigor”

—¿Le recomendaría a la canciller argentina continuar en el Brics? 

—No, yo no puedo hacer recomendaciones. Es una persona muy competente que conoce mucho, pero tomará todas las decisiones según las instrucciones que tiene. De nuestra parte, nos conviene mucho que continuemos en el Brics. Vamos a continuar. Y Argentina tuvo el apoyo brasileño para ingresar en la última cumbre al Brics, será una compañía que disfrutaremos mucho si quieren seguir. 

“Argentina tuvo el apoyo brasileño para ingresar en la última cumbre al Brics”

—En esta cumbre reciente se acaba de anexar al Mercosur Bolivia, ¿se imagina usted dentro de veinte años un Mercosur ampliado a casi toda América Latina y eventualmente una moneda común en toda América Latina? Un camino similar al que siguió primero la Comunidad Económica Europea y luego la Unión Europea. 

—Yo creo que hay que tener paciencia, primero será de repente más 2040, 2050. La ampliación del Mercosur es importante. Si otros países de la región quieren asomarse al Mercosur, será importante. Algunos ya tienen una estructura económica legal, que puede ser un poco más difícil para adaptarse, pero los que quieran, que juzguen que es interesante, yo creo que fortalecería el bloque. En cuanto a una moneda común, no se habló de moneda común. De lo que se habla es de una moneda para pagos del comercio con las monedas nacionales. Esto es otra cosa. Una moneda común tardaría bastante porque ahí hace falta, como en la Unión Europea, no sé cuántos años, pero creo que mínimo cuarenta años o más, para llegar al euro. Una moneda común de circulación libre requiere una estabilidad financiera, requiere una cantidad de condiciones que esto sí puede tardar más. Pero pagar el comercio bilateral en moneda nacional, esto sí puede ser hecho. 

“La comitiva oficial es la que integro como canciller, y el embajador de Brasil”

—Canciller, ¿cuál es la postura de Brasil en el conflicto entre Venezuela y Guyana? 

—Es muy clara y ayer en la cumbre del Mercosur incluso propusimos una declaración del grupo con un llamado de atención a los países para que miren la solución pacífica, negociada entre los dos Estados, porque nuestro continente es un continente de paz y de seguridad, y no necesitamos una disputa de este tipo. Hay que tomar el recurso de las negociaciones bilaterales o, si no, de los organismos internacionales o el arbitraje internacional, y encontrar soluciones. Brasil tuvo nueve cuestiones de frontera con sus vecinos, tenemos diez vecinos, tuvimos nueve gestiones para discutir las fronteras y logramos negociar todas por la vía pacífica, como manda la Constitución de Brasil, por el entendimiento entre los países. En uno u otro caso hubo necesidad de un árbitro internacional, pero siempre, siempre, aceptamos los dictámenes del derecho internacional y la solución pacífica de las controversias. 

“El Presidente Lula siempre dice que el mundo no es más el de 1945, cuando se crearon las Naciones Unidas”

—¿Teme que pueda haber un conflicto allí, en frente de Brasil hay movimientos de tropas brasileñas, por las dudas, en la zona fronteriza del conflicto entre Venezuela y Guyana, que son dos vecinos en el norte de Brasil? 

—Espero que no, y para decir la verdad, no creo que se llegue a un conflicto militar. Espero que no. Movimientos de tropas de militares hay en todo el territorio brasileño, sobre todo en la parte norte, porque es importante que colaboremos con todos nuestros vecinos sobre el tema de la seguridad en las fronteras para evitar justamente los crímenes y toda la ilegalidad que puede haber de contrabando, de tráfico de drogas, de extracción ilegal de minerales. Es decir, esto siempre hay. Ayer, en la cumbre del Mercosur tratamos el tema también. 

—Canciller, usted sabe el interés que en la Argentina despierta Brasil, cada un punto de crecimiento de Brasil representa 0,25 de crecimiento del Producto Bruto argentino. Me gustaría conocer su evaluación sobre el primer año del tercer mandato de Lula como presidente, que estamos cerrando ahora, cuáles fueron los desafíos que se lograron superar, cuáles son las amenazas que aún se mantienen. 

—El primer año fue de mucho trabajo, de muchos desafíos. El lema del gobierno del tercer mandato del presidente Lula es reconstrucción y unión. Tuvimos que reconstruir muchísimas cosas. Tenemos que reconstruir el Estado porque estaba destruido, dañado en muchos aspectos. Promover la unión nacional. Yo creo que los logros son muy grandes desde el punto de vista de política externa, que es lo que me toca a mí cuidar, creo que tuvimos un año muy exitoso, con muchos encuentros, fortalecemos otra vez la Unión en la Fraternidad Sudamericana, tuvimos la Cumbre de Brasilia de los 12 presidentes latinoamericanos, tuvimos la Cumbre Amazónica en Belén de Pará de los países de la organización del Tratado de Cooperación Amazónica. Tuvimos la cumbre del Mercosur. El presidente se entrevistó con muchísimos jefes de Estado y retomó la presencia de Brasil en el mundo. Viajó a Estados Unidos, viajó a China, estuvo en Europa, en la Unión Europea, y estuvo también en Francia, en Reino Unido. Su primer viaje al exterior fue justamente a Argentina, para una visita bilateral para participar de Celac y luego a Uruguay. Luego se encontró también con el presidente de Paraguay en la frontera. Cree que retomamos nuestra mejor tradición de política exterior, de contactos intensos con los vecinos y también con los demás centros de poder en el mundo. También retomó viajes a África, estuvo en Sudáfrica, estuvo en Angola, estuvo en Santo Tomé y Príncipe, Cabo Verde. Y el próximo año, puedo anunciar, está invitado a participar de la Asamblea General Anual de la Unión Africana en Etiopía, así que estará ahí a mediados de febrero también. Y esto fue un año de muchos éxitos, y también desde el punto de vista económico, el ministro Fernando Haddad logró aprobar muchas leyes y tomar muchas iniciativas que van a reposicionar la economía brasileña, que ya dio demostraciones de crecimiento, incluso había proyecciones del sector privado de que iba a haber una caída, y al revés, hubo un pequeño crecimiento, pero que es sintomático de que continuará creciendo. También el presidente lanzó el PAC, Programa de Aceleración de Crecimiento, que prevé la inversión de 10 mil millones de dólares, o más, en obras de infraestructura, viabilidad, que van a crear muchas oportunidades de atracción de inversiones extranjeras y de crecimiento. Así que no queda duda de que la economía también responderá de la misma forma, apuntando a un crecimiento al final de este año y en los tres años próximos del mandato del presidente. 

“Un acuerdo con China puede ser muy provechoso para los países del Mercosur”

—En los últimos años la sociedad brasileña estuvo muy polarizada, ¿hay un cambio en ese conflicto social? ¿Hay una desdramatización del conflicto social?

—Yo creo que sí. Tenemos una población muy grande, con 215 millones de habitantes más o menos, hay gente para seguir los distintos partidos, que tenemos, las distintas orientaciones políticas. Estoy seguro de que lo que interesa al gobierno del presidente Lula es que haya una convivencia entre todas las tendencias y que cada cual pueda expresarse, desde el punto de vista político, económico, lo que sea, libremente, y seguir las reglas democráticas. Y ese es el lema, reconstrucción y unión. Todos tienen derecho de profesar sus creencias, y sobre todo de defender sus ideas. Pero es importante que esto se haga dentro de reglas del derecho, del estado de derecho, y reglas de convivencia y civilidad. 

—¿Es Lula un líder integrador, como en su momento lo fue Mandela en Sudáfrica? En la Argentina llamamos “gorila” a la actitud que hay en ciertos sectores de rechazo a lo popular y al peronismo, ¿aquel rechazo que generaba Lula en sus comienzos, por ser un obrero que no había ido a la Universidad, fue cambiando y este Lula en su tercer mandato, y ya con una edad muy experimentada, genera un efecto de unión en los brasileños, distinto a la polarización que podía haber producido hace diez o quince años?

—No creo que esta polarización haya sucedido hace diez o quince años. Él es un presidente muy popular, hay encuestas que salieron ahora que dicen que el 40% de la población lo juzga excelente o la nota que dan al gobierno es muy positiva. Es un dato importante, sin duda. Y él, sin duda, es un presidente que integra, hace un gran esfuerzo para unir a todo el pueblo en sus políticas públicas, mira a todos, desde los más pobres, los más necesitados en los campos de educación, de salud, de todo lo demás, hasta políticas que miran el crecimiento económico y que, por supuesto, son de interés del sector productivo del país. Yo creo que es un gran presidente integrador y es el único brasileño que llegó por vías democráticas tres veces a la presidencia, tiene un rol importantísimo y fundamental en la historia de Brasil. 

—Canciller, ¿uno de los objetivos de la política exterior de este tercer mandato de Lula sería conseguir un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas? ¿Qué posibilidad ve de conseguir ese objetivo? 

—Ese objetivo no es del tercer mandato del presidente Lula, es de siempre. En el primero, en el segundo, en el tercer mandato, la presidenta Dilma Rousseff también, entre muchos otros presidentes anteriormente. Nosotros hace más de treinta años que discutimos en Naciones Unidas el tema, y hay todos los años en Nueva York negociaciones entre la membresía de las Naciones Unidas para discutir la reforma del Consejo. El presidente Lula siempre dice que el mundo no es más el de 1945, cuando se crearon las Naciones Unidas; tenía 53 países, hoy son 193. No está representado el Consejo de Seguridad de África, no está Latinoamérica, no está Asia, no está un actor fundamental como es la India. Así que hay que modificar, salir de la parálisis en que se encuentra el Consejo de Seguridad en este momento. El tema de Israel y Palestina es evidente, no se aprueba nada, no hay nada, por eso hay necesidad urgente de reforma. Todos los países, Argentina también, nos acompañan y participan en las reuniones de las negociaciones intergubernamentales sobre la necesidad de la reforma del Consejo. 

—Llegamos al final del reportaje y me gustaría dejar los últimos minutos para que usted envíe a la audiencia argentina el mensaje que desde Brasil le parezca más conveniente. 

—Antes de todo, agradecer mucho a ti, Jorge, por esta entrevista. Creo que es una ocasión excelente para exponer las condiciones de Brasilia, cómo estamos en las relaciones bilaterales, y quiero que los argentinos sepan que Brasil estará siempre mirando a la Argentina con los mejores ojos, buscando la integración, buscando el crecimiento conjunto. No podemos crecer solos, no podemos promover mejores condiciones de vida para la población sin estar juntos los dos en el ámbito del Mercosur. Creo que esto es fundamental y para eso vamos a trabajar, ya estamos trabajando desde el 1º de enero, cuando empezó el tercer mandato del presidente Lula. Argentina es un país muy próximo, no hace falta hablar de la importancia de las relaciones, de los números. En lo personal, quiero muchísimo a Argentina, viví allí seis años como embajador, además lo visité en muchas otras ocasiones, incluso una hermana mayor de mi abuela brasileña se casó con un argentino y vivió más de cincuenta años en Argentina, así que hay una parte de la familia que vive por ahí también. Los lazos son muy intensos, muy próximos, y es esto lo que queremos seguir promoviendo. 

 

Producción: Melody Acosta Rizza y Sol Bacigalupo.