Hace un año Facundo Astudillo Castro (22) era visto con vida por última vez. La aparición de su cuerpo, tres meses y medio después en un cangrejal del estuario de Bahía Blanca, no despejó los principales interrogantes del caso ni la sospecha inicial de su familia: que la Policía bonaerense es responsable de su muerte.
A un año de la desaparición, el equipo fiscal que lleva adelante la investigación elaboró un informe basado en las evidencias que fueron recolectadas hasta el momento y que tiene como principal objetivo determinar si integrantes de la fuerza tuvieron intervención en la desaparición seguida de muerte de Facundo.
El reporte de todo el trabajo realizado por los detectives fue publicado en el sitio oficial fiscales.gob.ar. El equipo está integrado por la fiscala federal de Santa Rosa, Iara Silvestre, el fiscal general subrogante ante la Cámara Federal de Bahía Blanca y titular de la Unidad Fiscal de Ciberdelincuencia, Horacio Azzolin, y el fiscal a cargo de la Procuraduría de Violencia Institucional, Héctor Andrés Heim.
El informe busca reconstruir lo que pasó entre el 30 de abril de 2020, fecha en la que el joven fue visto con vida por última vez, y el 15 de agosto del mismo año, cuando tres pescadores encontraron su cuerpo, en avanzado estado de descomposición.
¿Qué pasó en Mayor Buratovich, donde fue demorado por la Policía bonaerense por violar el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO)? ¿Por qué el cuerpo estaba en posición de morir por asfixia por sumersión en algún lugar del estuario de Bahía Blanca?
¿Cómo se explica la desaparición de su DNI, con cuyos datos después se obtuvieron líneas de teléfono?
¿Por qué su mochila fue hallada casi un mes después que el cuerpo? ¿La plantaron? ¿Cómo se explica que estaba la ropa que el chico llevaba puesta cuando fue detenido por primera vez? ¿Cómo se explican los extraños movimientos de algunos patrulleros cuyos dispositivos de georreferenciación los sitúan en fechas y horarios relevantes para la investigación?
Las principales dudas están centradas en lo que pasó en la localidad de Mayor Buratovich y la forma y circunstancias en las que Facundo continuó su viaje hacia Teniente Origone.
Según el equipo de fiscales, al momento de su interceptación, Facundo llevaba su DNI: la policía tomó una foto del documento y la incorporó en el sumario formado por la violación del ASPO. Sin embargo, el DNI nunca fue hallado.
La primera detención
De acuerdo con los elementos recabados en la causa, Facundo fue interceptado alrededor de las 10.00 del 30 de abril por el oficial Mario Gabriel Sosa y su colega Jana Curuhinca. Fue a la altura del kilómetro 779, en la localidad de Mayor Buratovich.
Durante el procedimiento, Facundo fue fotografiado de espaldas junto a Sosa. La imagen fue hallada durante la extracción forense de datos de un dispositivo de ese oficial, pero no se ha dado aún con el aparato desde el cual se tomó la imagen. Esa fotografía permitió determinar cómo estaba vestido Facundo, quiénes lo interceptaron, el horario y la identificación del móvil policial, N°23.360.
En el mismo dispositivo secuestrado a Sosa se halló un audio remitido por la oficial María Delgado, quien le transmitió a su colega la orden del oficial subayudante a cargo de la subcomisaría de Mayor Buratovich, Andrés Daniel Gerbatin, para que le enviaran "los datos completos y la foto" de Facundo y les advertía que "si se hacía el pajero que lo bajaran". En la jerga policial, "bajar" significa que lo debían trasladar a la dependencia. Todavía se investiga si Facundo continuó su viaje después de ese encuentro con la policía o si, antes de retomar el camino, fue trasladado a la subcomisaría.
"Los movimientos del sistema de georreferenciación instalados en el patrullero indican que el móvil se dirigió hacia la dependencia tras el episodio", detalla el informe del cuerpo de fiscales.
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En las declaraciones testimoniales que les recibió la justicia provincial, Sosa y Curuhinca aseguraron que, tras haberle labrado la infracción, le indicaron que retornara a su domicilio. De las actuaciones se desprende que ambos agentes no consultaron con el juzgado de turno cómo debían proseguir, tal y como disponen las normas de procedimiento.
Según estos testigos, Facundo continuó su viaje hasta Teniente Origone. Siomara Flores, quien resultó ser miembro de la Policía bonaerense, medio hermana de Curuhinca y pareja de Sosa -cuestión que pudo conocerse a través del análisis del celular de este último-, declaró que trasladó al joven desde Buratovich hasta Teniente Origone. Unos 25 kilómetros separan las dos localidades.
La testigo aseguró que vio al joven haciendo dedo sobre la ruta y que aproximadamente a las 13.00 descendió del vehículo en la entrada al pueblo, sobre la ruta.
Los investigadores obtuvieron este dato por el testimonio de Flores, quien compareció cuando el caso tramitaba en el fuero ordinario como una búsqueda de paradero.
Si embargo, una prueba técnica contradice o pone en duda esa versión. Cristina Castro, madre del joven, habló a las 13.33 con su hijo; en esa comunicación Facundo le manifestó que "no lo iba a ver nunca más". La antena de telefonía celular que activó el teléfono del joven fue la de Buratovich, no la de Origone donde -según Flores- había arribado media hora antes.
Aunque no existe certeza del horario de arribo y de quién lo trasladó hacia allí, Facundo llegó igualmente a Origone. Alrededor de las 15.00 fue visto por dos testigos en el kilómetro 755 de la Ruta N°3. De acuerdo con el relato, el joven se encontraba recostado a la vera de la ruta y dado su contextura física los testigos creyeron que se trataba de un niño.
Nueva detención
A las 15.27, en el kilómetro 750, Facundo fue nuevamente interceptado por la Policía, esta vez por el teniente primero Alberto González. El agente declaró que encontró a Facundo a 6 ó 7 kilómetros de la entrada del pueblo y que lo identificó con su carnet de conducir, porque el joven no tenía DNI. González fotografió la licencia a las 15.43, de acuerdo con la extracción forense de datos realizada en su teléfono celular. ¿Los policías de Mayor Buratovich se quedaron con su DNI?
González explicó que consultó con la comisaría de Médanos cómo debía proceder y que el jefe, Juan Carlos Reynoso, le indicó que debía dejarlo continuar. El policía registró lo sucedido en una libreta manuscrita, que fue secuestrada y forma parte de las pruebas de la causa.
En su testimonio, el teniente primero sumó otro dato: dijo que había visto a Facundo subir a una camioneta Renault Duster u Oroch, con sentido a Bahía Blanca.
Además, otros testigos aseguraron haber visto a Facundo entre las 15.20 y las 15.40 en cercanías de Buratovich, en dirección hacia Bahía Blanca, subiendo a la parte trasera de una camioneta negra y blanca de la policía. Los testigos individualizaron al conductor del vehículo como el oficial Sosa.
Distintos elementos incorporados en la causa permiten suponer que Facundo pudo haber pasado por el puesto de vigilancia de Origone. En efecto, sus datos identificatorios -nombre, documento y domicilio al cual se dirigía en Bahía Blanca- figuran en el Libro de Guardia del puesto. Además, el geolocalizador del patrullero de González da cuenta que, tras la interceptación del joven en la ruta, se dirigió a la sede policial.
Con posterioridad, en el registro realizado sobre ese patrullero se encontró un pelo. La evidencia no permitió recabar ADN nuclear, pero sí le permitió al Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema establecer que presentaba identidad con el haplotipo mitocondrial de Cristina Castro.
El amuleto de Facundo
Asimismo, en el allanamiento realizado a la sede policial de Origone, el 31 de julio pasado, fue hallado en un montículo de basura un amuleto de madera con forma de sandía que contiene en su interior una vaquita de San Antonio tallada, el cual fue identificado por la madre de joven y otros testigos como propiedad de Facundo: un regalo que le había hecho la abuela materna, idéntico a otros que también les entregó a sus hermanos, y que tenía un alto valor afectivo.
En una segunda inspección del mismo puesto se halló un trozo de piedra turmalina que formaría parte de un colgante que podría corresponderse con el que lucía Facundo sobre su cuello. La piedra estaba entre la tierra, en el mismo lugar donde se encontró el otro amuleto.
El Testigo H
El trabajo del cuerpo de fiscales hace foco también en el testimonio del Testigo H, quien aseguró que levantó al joven en su camioneta Honda HRV en la Ruta 3. Dijo que Facundo le pidió que lo dejara en el primer cruce ferroviario viajando en dirección a Bahía Blanca, porque quería evitar el paso por el control zoo-fitosanitario, ubicado en el kilómetro 714.
"Desde el cruce donde supuestamente el testigo dejó a Facundo, la vía se introduce y se alza en medio del estuario durante casi 19 kilómetros hasta que llega a General Cerri, la supuesta parada intermedia. Situado en el punto donde dijo haberlo dejado el Testigo H, a Facundo le faltaban unos 40 kilómetros para llegar a Bahía Blanca", detalla el informe.
El Testigo H afirmó que, al retirarse del lugar, alcanzó a "ver al joven caminando por el medio de las vías". En esa zona y en la dirección que según el relato habría tomado Facundo, la topografía cambia al ritmo de las mareas.
Los fiscales recorrieron la zona y también entrevistaron a varios testigos que conocen el lugar. Todos coincidieron que las vías son el lugar más seguro para caminar ya que, por la forma en la que fueron construidas, nunca se inundan.
Según el informe fiscal, "no hay personas que hayan visto a Facundo después del Testigo H". El sábado 15 de agosto tres pescadores encontraron su cuerpo, totalmente esqueletizado, en el canal denominado "Cola de ballena", un cangrejal situado en la zona de Villarino Viejo, contigua a la localidad de General Cerri.
El informe forense
La autopsia reveló que la causa de muerte de Facundo fue "producto de una asfixia por sumersión". "Las microalgas obtenidas en la médula ósea del cadáver se correspondían con las que se desarrollan en el estuario de Bahía Blanca, pero el avanzado deterioro del cuerpo no permitió determinar si en la muerte existió participación de terceros o si fue producto de un asesinato, accidente o un suicidio", detalle el informe médico forense.
La perito de la parte querellante, Emma Virgina Creimer, presentó una disidencia en el dictamen. Indicó que el fenómeno de pink teeth (dientes rosados) que se observó en el cadáver era la consecuencia de un traumatismo vital antemortem, es decir, en vida, y que por lo tanto "no podía descartarse la hipótesis de participación de terceras personas".
El Testigo H afirmó que dejó a Facundo sobre un cruce ferroviario y que el joven le explicó que iría por la vía hasta General Cerri. Las vías cruzan el estuario y nunca las alcanza el agua.
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Lo que no se explica es qué hacían patrulleros en esa zona antes del hallazgo del cuerpo. Los investigadores recabaron información de acuerdo a sus dispositivos de georreferenciación.
Por ejemplo, el 8 de mayo un móvil de la Unidad Policial de Prevención Local (UPPL) de Bahía Blanca estuvo ubicado en cercanías del lugar donde se produjo el hallazgo del cuerpo. "Todavía llama la atención del equipo fiscal que un vehículo urbano haya ingresado y permanecido en ese lugar", destacan los fiscales.
Al advertir el dato, la fiscalía solicitó el allanamiento de la UPPL y el secuestro del móvil. Semanas más tarde, durante una inspección llevada a cabo por la Gendarmería Nacional, se halló un trozo de piedra de color negro en el interior del baúl, que fue reconocido inmediatamente por Cristina Castro. El estudio pericial desarrollado por un geólogo de la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de esa fuerza de seguridad determinó que se corresponde con una piedra turmalina, tal como había referido la madre del joven.
El misterio de la mochila
El 12 de septiembre, casi un mes después del hallazgo del cuerpo, otro pescador encontró la mochila de Facundo. Estaba a unos metros del punto donde fue hallado su cuerpo. Está claro que alguien la puso en ese lugar.
En el interior encontraron la licencia de conducir, dos celulares deteriorados y una muda de ropa que presentaba daños, sometida actualmente a estudios para determinar si se corresponden con la biodiversidad del lugar, las condiciones climáticas y/o la acción de otras personas.
Para sorpresa de los investigadores y la fiscalía, en esa muda estaba el pantalón que Facundo lucía en la foto que le tomaron de espaldas cuando había sido demorado en Mayor Buratovich.