"Al asesino lo voy a esperar toda la vida". Así rompió el silencio Daniel Galle, el padre de Micaela, la nena de 11 años apuñalada en el cuádruple crimen de La Plata. Reclamó que "dejen en paz a los chicos" tras la serie de homicidios en los que han sido víctimas menores de edad. El dramático caso fue precedido por las muertes de Candela Rodríguez y Tomás Santillán.
Galle destacó que su ex mujer, Bárbara Santos (29), "era una madre ejemplar" y que mantenía una "relación muy buena" con ella y con su madre, Susana De Barttole (63), las otras víctimas junto a Marisol Pereyra (35), una amiga que en la noche de la masacre llegó a la casa de La Loma en un remís y fue asesinada. "Como padre, al asesino lo voy a esperar toda la vida", remarcó.
En un reportaje publicado hoy por el diario El Día, de La Plata, Galle pidió que "dejen en paz a los chicos". El hombre, que hace tres años se separó de Bárbara, dijo que no notó "nada raro" en el entorno familiar antes del cuádruple crimen, ocurrido entre la noche del sábado 26 de noviembre y la madrugada del domingo 27 en una casa de la calle 28 entre 41 y 42.
Galle ratificó que el único detenido en el caso, Osvaldo Martínez (27), quien era el novio de Santos, "hasta jugaba" con Micaela. Una carta de una de las víctimas complica su situación judicial.
Sobre su ex mujer, indicó: "Era muy responsable con su hija. Cualquier cosa que le pasaba, Bárbara estaba. Siempre fue una persona muy luchadora. Barby era muy dulce. La persona que tenía un problema con Bárbara es porque la persona no estaba bien de la cabeza". En tanto, señaló que su relación con Martínez era "de 'hola y chau'".
"Confío en el trabajo que hace la Justicia", enfatizó y agregó que "esté donde esté" Micaela, les da "fuerzas en esta lucha".
Según los resultados de la autopsia, Micaela Galle (11), y su madre, Susana de Bárttole, fueron apaleadas y apuñaladas.
