POLICIA
la Fundacin El Aljibe

Aragone presidia una entidad dedicada a fomentar la paz y la familia

La víctima trabajaba para "promover la paz en nuestras comunidades". Una amiga y su hermano lo elogiaron por su calidad humana. "Era una excelente persona", subrayaron ambos.

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Javier Fernando Aragone, el hombre asesinado por la espalada por uno de los tres delincuentes que ingresó en su vivienda a robar, era el presidente de la Fundación El Aljibe.

Se trata de una organización no gubernamental dedicada a "promover el fortalecimiento de la familia y el crecimiento del individuo como persona en todos sus ámbitos de acción, ofreciendo el ámbito institucional donde nutrirse, consolidar sus fortalezas y lograr su inserción en el medio social, contribuyendo así a lograr vínculos eficaces que promuevan la paz en nuestras comunidades".

Aragone era licenciado en Administración de Empresas y dirigía el Programa de Alta Dirección del IAE (Instituto Altos Estudios Empresariales). Había sido presidente de la Federación de Uniones de Padres de Familia de la Arquidiócesis de Buenos Aires y de la 1era Expofamilia realizada en el Centro Cultural Gral. San Martín.

Era coordinador de los talleres "Los Espacios y la Comunicación Interpersonal" y era miembro del equipo de preparación y participación de cursos pre-matrimoniales. La vicepresidente de la Fundación es su mujer, María Angélica Bustos Fernández de Aragone.

Sensación de inseguridad. Pablo Aragón, hermano de Javier, pidió esta mañana a las autoridades que no exhiban encuestas engañosas que demuestren un presunto descenso de la delincuencia, al sostener que "la provincia de Buenos Aires es insegura, el país es inseguro, la Capital Federal es insegura".

"Los políticos nos quieren hacer creer que la delincuencia disminuye, como también dicen que la inflación disminuye y sin embargo a fin de mes los sueldos se quedan cada vez más chicos", dijo Aragón en un encuentro con la prensa que pidió fuera el único para permitir luego a su familia hacer su duelo.

"Mi hermano no era un empresario 'exitoso', no tenía dinero, propiedades ni autos de lujo, pero era un hombre totalmente exitoso, porque era una excelente persona", dijo Aragón.

Por la espalda. “Siento bronca y desolación, todo junto. Si había una persona que trabajaba por el bien de todos, era él”, señaló Elena Spotorno, una amiga de la familia de Javier Aragone. De acuerdo a su testimonio, la vícitima no intentó resistirse a los asaltantes, que le dispararon a quemarropa sin mediar ninguna palabra.

“Tenía una fundación dedicada a favorecer a la familia. Trabajaba en las cárceles, en los hogares humildes, en los colegios. Tengo una mezcla de bronca y dolor, también de esperanza. Javier era un hombre de esperanza, que iba al fondo de las cosas, me da mucha bronca lo que pasó”, subrayó a El Exprimidor con la voz entrecortada la amiga de la familia, preocupada en destacar las excelentes condiciones humanas de la víctima.

“Una persona así necesita el respaldo de toda la sociedad, si es que estamos en un país en serio, como dicen. El quería que la gente pueda vivir dignamente, que haya educación, prevención”, detalló.

La mujer se dirigió a la prensa. “Les ruego que ésta noticia sea tratada con el respeto que merece Javier y la familia”, dijo.

E indicó que “lo mataron por la espalda, no fue en defensa de nada”, respecto a las versiones que indicaban que había tratado de interponerse a los delincuentes.

“Lo que cuentan es que Javier fue a la cocina y se encontró con tres hombres y uno de ellos lo mato por la espalda sin que mediara nada”, agregó.

“Cayó delante de la familia. Después de matarlo, agarraron a uno de los chicos. Sacaron alguna cosa, no se si muy importante, y después se fueron. Murió inmediatamente”, se lamentó, para después indicar que “tenía siete hijos y una familia encantadora, dedicada siempre a trabajar por la comunidad, nunca dejaron de trabajar por los demás”.